Guía completa para saber cómo cuidar de un cachorro

¿Adoptaste a un cachorro y tienes una infinidad de dudas? Disípalas con esta guía, donde te presentamos desde los cuidados —por etapas— que requiere el peludito hasta la importancia de los juegos para su bienestar.
Guía completa para saber cómo cuidar de un cachorro
Luis Gabriel Garcia Trompa

Revisado y aprobado por médico veterinario Luis Gabriel Garcia Trompa.

Última actualización: 23 noviembre, 2023

Ante la llegada de un nuevo integrante de cuatro patas a la familia, la mayor inquietud que surge es cómo cuidar de un cachorro en sus primeros meses de vida, sin agobiarse durante el proceso.

Para garantizar el bienestar del peludito en esta etapa, es esencial el acondicionamiento de un espacio seguro y confortable, así como una alimentación que cubra sus necesidades nutricionales. Sumado a esto, se deben tener presentes los cuidados que requiere —de acuerdo a su edad— e iniciar el calendario de vacunas a partir de las 6 u 8 semanas de vida.

Para hacer frente al desafiante cuidado de un perrito, hemos elaborado una guía donde recopilamos información sobre estos aspectos claves. Después de leer estas líneas, no solo sabrás qué hacer, sino que tendrás una idea de qué esperar de él. Así, será mucho más fácil crear el vínculo de confianza que establecerá una relación única e inigualable. ¡Vamos allá!

Claves para garantizar el bienestar de un cachorro

Antes de compartir los detalles de nuestra guía para saber cómo cuidar de un cachorro, considera que no se trata de una camisa de fuerza. En este sentido, puedes ajustarla, según el comportamiento y necesidades específicas de tu mascota. Si bien la lista te será muy útil, cada peludito es un mundo y debes estar atento a su comunicación no verbal.

1. Prepara tu casa para la llegada del cachorro

Cachorro recostado en una cama.
La cama que elijas para el cachorro debe ser cómoda y amplia. Créditos: Valeriy Volkonskiy /iStockphoto.

La llegada del cachorro a nuestra casa es muy importante y cambiará muchos aspectos en tu vida. Por ello, es casi indispensable que evalúes las diferentes razas de canes y adoptes al que tenga unas necesidades alineadas con tus capacidades.

Además, ten presente que las condiciones en las que vives son claves a la hora de tomar una decisión. Si tu piso es pequeño, lo mejor es adoptar a un can que no requiera un área grande porque se aburrirá y puede hacer daños de forma inconsciente, en busca de desfogar su energía.

Entre las adecuaciones que debes hacer en casa se encuentran la compra de dos camas para el can, como mínimo. Estas se deben ubicar en el salón o el estudio, que son zonas en las que sueles pasar mucho tiempo. Así, el peludito tendrá un espacio propio a tu lado.

Estas camas deben ser confortables y lo suficientemente grandes para el tamaño del cachorro y el adulto del futuro.


2. Conoce los cuidados por etapas

Como es posible imaginarse, las necesidades de tu peludito varían, según la edad que tenga. Los recién nacidos precisan de una atención continua y extenuante, mientras que los más grandes son un poco más independientes y menos exigentes. La siguiente lista te servirá para darte una idea sobre sus requerimientos en las etapas principales de desarrollo:

  • Recién nacidos – 14 días de vida: dependen por completo de su madre o tutores para alimentarse (leche materna o fórmula especial), limpiarse, defecar y orinar. Sus ojos y sus oídos aún no son funcionales, de manera que requieren cuidados constantes las 24 horas del día.
  • 14 – 20 días de vida: aprenden a caminar cortas distancias, pero no se alejan demasiado. Aún dependen de su madre o su tutor para satisfacer la mayoría de sus necesidades vitales. Se alimentan de leche materna o fórmula especial para cachorros.
  • 20 – 60 días de vida: primeros intentos de socialización y aprendizaje con sus hermanos y con su madre. Esta etapa es crucial porque establece las bases sociales con las que se relacionará en el futuro. También logra el control de sus esfínteres y comienza a elegir el sitio para hacer sus necesidades. Su dieta consiste en leche materna o fórmula especial para cachorros.
  • 2 – 4 meses de vida: al principio de este período ocurre el destete (inicia consumo de alimentos sólidos). Los cachorros se vuelven un poco más independientes y curiosos, salen con más frecuencia y aprenden a percibir la jerarquía de su manada. En esta etapa, es posible comenzar con el adiestramiento.
Se recomienda que al adoptar un cachorro su edad sea como mínimo 2 meses de vida. Esto con el fin de dar tiempo para que ocurra el destete, aprenda a socializar con su manada y desarrolle cierta independencia de su madre.

3. Alimenta bien a tu cachorro

Es muy importante tener en cuenta el tamaño de la raza y la edad del cachorrito para saber con exactitud el tipo de alimentación que le conviene. Los alimentos comerciales no siempre suplen todas sus necesidades y será crucial que dediques tiempo a evaluar la mejor opción no solo para tu bolsillo, sino para su bienestar.

Por ejemplo, un perro de dos meses o menos debe alimentarse solo de leche materna. Si por alguna razón esto no es posible, se le puede suministrar fórmula especial para perros. Cuando este tiempo se supera, se puede empezar a darle pienso humedecido o especial para cachorros, el cual suele contener un alto contenido de proteína para suplementar sus necesidades.

Sumado a esto, evalúa con tu veterinario la cantidad de alimento y el número de veces al día que debe suministrarse. De esta forma, evitarás problemas de obesidad. Por lo general, un cachorro de seis meses o menos consume cuatro comidas al día, si es mayor de seis meses con tres dosis será suficiente.

Además, es necesario complementar su dieta con premios, como los siguientes:

  • Gomas
  • Galletas
  • Huesos especiales
  • Brownies para perros
Al ser alimentos muy palatables y altos en calorías, lo más recomendable es que su uso sea esporádico. Además, cada premio debe ser especial para ellos, es decir, no deberán ser para humanos o gatos, pues los canes no soportan bien ciertos ingredientes.


4. Dedica tiempo al aseo

Veterinario corta las uñas de un cachorro.
Mientras le cortas las uñas al cachorro, con un cortador especial, puedes acariciar sus patas para que se sienta seguro. Créditos: Arvydas Lakacauskas/iStockphoto.

Cuando tenemos perritos en casa es muy importante cortar sus pequeñas uñas, ya que por el poco contacto con la tierra y el suelo firme, crecen muy rápido. Al cortarlas hay que tener cuidado de no hacerlo de más porque podemos herir al peludito, pues debajo de las uñas tienen terminaciones nerviosas que le generan dolor.

Si no te sientes confiado de realizar esta tarea por tu cuenta, acude con un profesional.

Por otro lado, los dientes iniciales son de leche y, a pesar de ser muy afilados, no requieren mayor cuidado. Caso contrario ocurre con los dientes permanentes, ya que estos se pueden llenar de sarro. Para evitar esto, los puedes limpiar con cepillos especiales para ellos. También puedes apoyarte al darle huesos especiales para la limpieza de sus dientes.

Como máximo, debes bañar a tu cachorrito una vez al mes para que no acumule mucha mugre. Sé muy cuidadoso y evita que lama el jabón, que no le caiga en los ojos y que no se vaya a ahogar con el exceso de agua. Los productos como jabones, champú y toallas deben ser especiales y exclusivos para el uso canino.

Otro aspecto crucial de cómo cuidar a un cachorro es cepillar su pelaje con frecuencia. Sobre todo, en aquellas razas que tienen un pelaje abultado y largo. Esto servirá para cuidar su apariencia y mantener limpio su pelo por más tiempo, lo que permitirá que aplaces los baños.

5. Acude al veterinario: un aspecto esencial de cómo cuidar a un cachorro

Es indispensable llevar al perrito a un chequeo general con el veterinario, desparasitarlo y aplicar el cuadro completo de vacunas. Este calendario inicia a las 6 semanas con la vacuna del parvovirus y el moquillo. También se debe valorar la intervención en caso de enfermedades comunes en algunas regiones, como la enfermedad respiratoria infecciosa canina y la leptospirosis.

En este sentido, como menciona la San Francisco Society for the Prevention of Cruelty to Animals, las visitas con el especialista, para los exámenes de bienestar, deben comenzar a los 2 meses de edad, como máximo.

Por lo tanto, no saques a tu perro a paseos en el exterior, si aún no está protegido.

Asimismo, evita a toda costa la automedicación. Ten en cuenta que uno de los mayores riegos para los cachorritos son los problemas intestinales, pero es necesario conocer la dosis y el medicamento apropiado para curarlos. De lo contrario, no solo es posible que se agrave su situación, sino que su vida puede correr riesgo.

La esterilización también debes tenerla en cuenta a partir del primer año, ya que evita los embarazos no deseados y también protege a la mascota de enfermedades, como cáncer y tumores en los testículos, el útero o en los ovarios. Por supuesto, esta es una decisión que depende por completo de la familia, así que siempre es recomendable conversarlo bien con un veterinario.

6. Juega con él y adiéstralo

Mujer joven juega a la pelota con su cachorro.
Los juegos facilitan la enseñanza de reglas de convivencia. Créditos: Bogdanhoda/Istockphoto.

Los juegos son una parte esencial de saber cómo cuidar a un cachorro, pues le permiten realizar ejercicio y convivir con su familia u otros animales. Para incentivar estas actividades, es recomendable buscar juguetes adecuados que le permitan morder con libertad. Entre los objetos más populares para ello se encuentran los siguientes:

  • Pelotas
  • Cuerdas
  • Peluches
  • Huesos de carnaza

En la medida de lo posible, evita que tu pequeño amigo te muerda las manos o la ropa. De lo contrario, aprenderá que estos comportamientos son adecuados y podría lastimarte o romper tus prendas cotidianas en el futuro.

A pesar de que es complicado adiestrar a un cachorro por la falta de atención que suelen demostrar, los juegos sirven como un medio para enseñarles las reglas básicas de convivencia. Procura dedicarle al menos una hora al día para socializar con él y estimularlo con diversos juegos para ejercitar sus sentidos y sus músculos.

El período crítico de socialización de un cachorro es entre las 8 y las 16 semanas. Durante este tiempo, aprende a relacionarse con su entorno, los humanos y otras mascotas. Puedes comenzar un adiestramiento formal y enseñarle trucos básicos como sentarse, acostarse o rodar.

Sin embargo, sé consciente que su atención no siempre es constante y es mejor entrenarlo de manera progresiva conforme crece.


7. Mantenlo alejado de los peligros

Saber cómo cuidar de un cachorro pasa por tener en cuenta su curiosidad olfativa, que los lleva a seguir cualquier olor que les llame la atención. En consecuencia, es usual que ingieran por accidente alguna sustancia desconocida y peligrosa.

Esta es la razón principal por la que se debe ser cuidadoso con algunos productos cotidianos como detergentes o desinfectantes, pues su composición resulta nociva para su cuerpo.

De preferencia, resguarda bajo llave cualquier sustancia química peligrosa, como las siguientes:

  • Aceites
  • Pinturas
  • Pesticidas
  • Fertilizantes
  • Medicamentos
  • Anticongelantes
  • Productos de limpieza
Aunque suene extraño, la curiosidad de los cachorros puede hacerlos ingerir la cantidad suficiente para ocasionar una intoxicación seria, por lo que trata de evitar dejarlos sin supervisión.

Por último, también es una buena idea proteger tus plantas, pues hay algunas que son tóxicas para peluditos, así que lo mejor es ubicarlas en un sitio fuera de su alcance.

¡Ya sabes cómo cuidar de un cachorro!

En vista de que ya sabes cómo cuidar a un cachorro, estás preparado para atender al pequeño peludo desde que llega a tu casa hasta que cumple su primer añito. Por lo regular, los pequeños alcanzan su adultez entre los 8 y los 16 meses de edad, dependiendo la raza. De manera que debes estar atento e informarte sobre los cambios que conlleva la siguiente etapa de desarrollo de tu mascota.

Ten presente que tu cachorrito dependerá por completo de ti, así que no escatimes en gastos ni en esfuerzos para ofrecerle la mejor atención posible. Pon tu instinto de protección a prueba, toma en cuenta las recomendaciones que te hemos dado y triunfa en esta hermosa misión.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.