¿Es posible la cohabitación con depredadores salvajes?

La moda de tener animales exóticos y salvajes en casa no debe llevarnos a confusión; existen muchos límites y precauciones al hecho de tener depredadores salvajes en casa

Cohabitación con depredadores salvajes

Probablemente, todos ya hemos visto algún asombroso video sobre personas que han logrado domesticar un oso, un tigre, un león u otra especie de animal salvaje. Por ello, es perfectamente normal que muchos se pregunten se es posible la cohabitación con depredadores salvajes.

La ‘moda’ de tener mascotas exóticas parece ser cíclica y, cada tanto, vuelve a ganar popularidad gracias a alguna celebridad que ha decidido adoptar a un animal salvaje como su ‘compañero’. Pero antes de incorporar cualquier ‘modismo’ en nuestra rutina, es muy importante analizar fríamente sus pros y contras.

Pensando en ello, a continuación analizaremos los distintos factores sobre la posibilidad y los riesgos de cohabitar con depredadores salvajes.

¿Qué son los depredadores salvajes y por qué son tan importantes?

Depredadores salvajes son, básicamente, todos aquellos animales que cazan para alimentarse y sobrevivir en un entorno silvestre. Cuando un animal depredador está en el tope de la cadena alimentaria de su hábitat, es considerado como un superdepredador.

De esta forma, todo depredador es un animal que caza, pero no todos los animales con instinto cazador son depredadores salvajes. El gato domestico, por ejemplo, es un eximio cazador al igual que cualquier otro felino. Pero al vivir una rutina hogareña, ya no se caracteriza como un depredador salvaje.

En la naturaleza existen muchas especies que se nutren de las presas que cazan, como los felinos, los cánidos, las aves de presa, los mustélidos, entre otros. Estas especies cumplen un rol esencial para el equilibrio de los ecosistemas, ya que la depredación permite evitar sobrepoblaciones.

Muladar y buitres

En la ausencia de depredadores, una especie puede reproducirse exageradamente, lo que genera un desequilibrio en el medio ambiente. Cuando esta sobrepoblación ocurre cerca de áreas agrícolas o productivas, suelen dar lugar a plagas y daños en la economía humana.

¿Se puede cohabitar con depredadores salvajes?

Para empezar, es esencial aprender a diferenciar lo posible de lo recomendable y, aún más, de lo ideal. ¿Es posible domesticar y cohabitar con depredadores salvajes? Los asombrosos videos que mencionamos en la introducción muestran que no es imposible.

Pero ¿es recomendable convivir con un depredador como si fuera una mascota? Por supuesto que no. El hecho de que una familia en Canadá haya amansado a un oso, o que haya un león mostrando su cariño y agradecimiento al criador que le ha salvado de un cazador, no convierte a los depredadores salvajes en animales de crianza doméstica.

En realidad, existen numerosas diferencias entre animales salvajes y animales domésticos, se trate o no de depredadores. Todas las especies silvestres, al ser retiradas de su hábitat forzosamente e insertadas en un entorno completamente desconocido y artificial, pueden sufrir con el estrés, enfermarse y desarrollar problemas de conducta, como la agresividad.

Pero cuando hablamos de animales salvajes con un instinto de caza muy marcado, la idea de adoptarlos como una mascota se vuelve aún más peligrosa. Además de poner en riesgo nuestra salud e integridad, también condenamos un ser que debería ser libre en su ambiente a una vida de aprisionamiento y limitaciones.

Entrenador de un tigre en el zoo

También hay que mencionar que la tenencia de estas especies suele estar prohibida legalmente en la gran mayoría de los países. Y los ejemplares que se encuentran en venta suelen proceder del mercado ilegal, por lo que adquirirlos significa indirectamente financiar el tráfico de animales.

Cohabitar no es preciso, coexistir es necesario

Que no debamos confundirlos con mascotas no significa que necesitemos temer la existencia de depredadores salvajes o imponernos sobre su hábitat. Todo lo contrario: si bien es extremadamente peligroso cohabitar con ellos, es aún más urgente y necesario aprender a coexistir.

Los depredadores son parte esencial de la naturaleza y, sin ellos, los ecosistemas donde todos habitamos estarían en peligro. Pero su hábitat, su rutina, su comportamiento y su conducta social no son compatibles con la vida hogareña que lleva un perro, un gato o un hámster.

La coexistencia con depredadores salvajes significa, esencialmente, respetar su naturaleza y no pretender someterla a nuestros códigos sociales y deseos personales. Así mismo, la expansión de nuestra civilización y los avances tecnológicos necesitan dejar de poner en riesgo el hábitat de estas especies.

El medio ambiente nos une a todas las especies y, solo concienciando a la población, lograremos la necesaria coexistencia. Ya sean grandes depredadores salvajes u organismos microscópicos, todos son esenciales para la manutención de la vida en nuestro planeta.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • researchgate.net/publication. 2009. El fenómeno de la domesticación animal en el siglo XXI. Extraído de: https://www.researchgate.net/publication/303484190_El_fenomeno_de_la_domesticacion_animal_en_los_albores_del_siglo_XXI
  • Organización Mundial de Sanidad Animal. 2008. Animales salvajes. Extraído de: http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Publications_%26_Documentation/docs/pdf/bulletin/Bull_2008-3-ESP.pdf
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