Envenenamiento por hongos en perros: ¿qué hacer?

Aunque los primeros síntomas sean leves, ante el consumo de cualquier hongo o alimento contaminado con hongos, lo mejor es acudir cuanto antes al especialista.

Envenenamiento por hongos en perros

El envenenamiento por hongos en perros puede producirse tanto en un ambiente rural como en el propio entorno doméstico. Por ello, es imprescindible que los dueños se cercioren de la adecuada alimentación de sus mascotas.

A pesar de que no todos los hongos presentan algún tipo de toxina peligrosa, muchos de ellos son difíciles de diferenciar entre sí. Además, no siempre producen cuerpos fructíferos como las setas y los champiñones, sino que algunos son microscópicos y podrían estar presentes en los alimentos. Sigue leyendo este espacio y descubre qué hacer en caso de que los perros sufran envenenamiento por hongos.

Intoxicación por hongos: micotoxicosis

El término micotoxicosis hace referencia al conjunto de enfermedades producidas por micotoxinas. Estas toxinas se encuentran presentes en el propio hongo o en otra superficie, sustancia o alimento que haya sido contaminado por estos organismos.

Existe una gran variedad de micotoxinas diferentes y cada una tiene un efecto distinto en los animales. Algunos producen simples alucinaciones como la pcilocibina, pero otros podrían ser letales como las amanitinas. No obstante, las que más problemas le causan a la salud humana y a los animales domésticos son las aflatoxinas, las fumonisinas, la patulina y la zearalenona.

No todos los hongos son visibles

Cuando se habla de hongos, es normal pensar de inmediato en setas o champiñones, pues son comestibles y son los más abundantes en el comercio. Sin embargo, no son los únicos tipos de hongos que existen, pues algunos son tan pequeños que pasan desapercibidos a simple vista.

Los hongos no solo crecen en la naturaleza, sino que también aparecen como contaminantes del alimento. El pan o las frutas son dos de los productos con mayor tendencia a deteriorarse, pero el pienso y, sobre todo, la comida húmeda de los canes también son susceptibles de estropearse.

A este tipo de hongos microscópicos se les observa como una especie de capa blanca, negra o multicolor que recubre la superficie o el interior del alimento. Su presencia libera diversas micotoxinas en los alimentos, de manera que no se recomienda su consumo si se encuentran presentes. De lo contrario, podrían inducir una micotoxicosis con repercusiones peligrosas.

¿Cómo se puede envenenar un perro?

El envenenamiento de los perros por consumo de hongos puede darse por dos vías: por consumo directo del cuerpo fructífero (hongo) o por contaminación de alimentos (hongos microscópicos). 

En cuanto a la ingesta directa de hongos en perros, conviene extremar la precaución. Existe una gran diversidad de estos organismos y no todos producen micotoxinas. No obstante, a pesar de que algunos de los ejemplares del campo sean inofensivos o causen pequeños trastornos gastrointestinales, otros pueden resultar letales.

Por otro lado, cuando los alimentos se contaminan y comienzan a crecer hongos, la severidad del envenenamiento dependerá de la cantidad de hongos en la comida. De hecho, es normal que el pienso de las mascotas contenga una mínima cantidad de estos microorganismos, pero es tan despreciable que no tienen efecto en su salud.

Para que un alimento pueda producir un envenenamiento por hongos en los perros, se necesita fomentar la reproducción y el crecimiento de estos organismos. Esto significa que mientras exista un buen manejo (higiene) y conservación del pienso, la mascota no debería sufrir de este problema.

Síntomas del envenenamiento por hongos en perros

La sintomatología y la gravedad de la micotoxicosis dependerá de la especie y la cantidad de toxinas ingeridas. No obstante, existen una serie de indicadores generales que pueden hacer sospechar de un posible envenenamiento:

  • Temblores musculares, descoordinación y convulsiones.
  • Jadeo y aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.
  • Debilitamiento, deshidratación, pérdida de apetito y vómitos.
  • Fiebre.

En un marco más específico, los hongos tóxicos pueden clasificarse en cinco categorías atendiendo a los signos clínicos provocados. A continuación, se presentan en orden creciente de gravedad:

1. Hongos que causan trastornos gastrointestinales

Pertenecen a los géneros Agaricus, Boletus, Entoloma, Lactarius, Scleroderma y Tricholoma. Los vómitos, dolores abdominales y diarreas suelen aparecer a las dos horas de ser ingeridos, y desaparecen espontáneamente en un margen de dos días.

Cachorro con una cesta de hongos

2. Hongos alucinógenos

Sobresalen los géneros Psilocybe, Panaeolus, Conocybe y Gymnopilus. Afectan al sistema nervioso central al estimular los receptores de serotonina. Aunque los síntomas suelen durar menos de 48 horas, pueden darse convulsiones o incluso resultar letales.

3. Hongos que causan reacciones muscarínicas

Destacan los géneros Inocybe y Clitocybe. El lagrimeo, la salivación, los vómitos y las diarreas son los síntomas más frecuentes; estos pueden durar varios días.

4. Hongos psicotrópicos.

Destacan la Amanita muscaria y la Amanita pantherina. Alteran la coordinación, la respiración y pueden producir convulsiones o incluso la muerte. Estas reacciones aparecerán entre los 30 y 90 minutos siguientes a la ingesta.

5. Hongos que causan necrosis hepática.

Incluyen la Amanita phalloides y los géneros Galerina y Lepiota. Los primeros síntomas son gastrointestinales para acabar en insuficiencias hepáticas de pronóstico crítico. Aunque estos tardan entre 6 y 24 horas en aparecer, conviene acudir inmediatamente al veterinario.

Tratamiento y prevención

El envenenamiento por hongos en perros siempre debe ser atendido por un especialista. A pesar de que los primeros síntomas sean meramente gastrointestinales, estos pueden complicarse en pocas horas. Además, aunque el hongo ingerido no sea altamente tóxico, puede producir un gran daño si se ha ingerido en gran cantidad.

Perro tumbado con hongos

La provocación del vómito, los lavados de estómago o la administración de carbón activado son algunas de las maniobras más frecuentes. Estas tienen por objeto la inactivación y la expulsión de las toxinas, pero deben ser realizadas por el profesional y no por los tutores.

En el caso de insuficiencias hepáticas, convulsiones o alteraciones en la frecuencia cardiaca o respiratoria, la primera actuación será recuperar las constantes vitales normales.

En cuanto al tratamiento doméstico, puede que el veterinario paute una medicación acompañada de una dieta y un reposo moderado. Las 48 horas siguientes a la intoxicación por hongos en perros son determinantes, por lo que el animal tendrá que estar continuamente atendido.

Prevención

La prevención de estos envenenamientos no siempre resulta factible. Aun así, conviene extremar la precaución en las salidas rurales e, incluso, en los propios parques y jardines cuando la humedad otoñal se empiece a percibir. Incluso si lo crees necesario, podrías utilizar un bozal para evitar que coma cualquier cosa de la naturaleza.

Siempre que salgas de paseo, pon atención a tu mascota y nunca lo dejes sin vigilancia. Recuerda que los hongos no son el único peligro que existe en la naturaleza. Ante cualquier síntoma o comportamiento extraño, acude de inmediato con un veterinario. Ten en cuenta que el tiempo de reacción podría hacer la diferencia entre la vida o la muerte de tu compañero.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Hovda, L. (2015). Dvm360. Unfriendly fungi: Five types of mushrooms toxic to pets. Recuperado de http://veterinaryteam.dvm360.com/unfriendly-fungi-five-types-mushrooms-toxic-pets?pageID=4
  • PetMD. Mushroom, Mold, Yeast Poisoning in Dogs. (S f). Recuperado de https://www.petmd.com/dog/conditions/neurological/c_dg_fungi_poisoning
  • Josef, B., Koinig, L., Hollmann, M., & Razzazi-Fazeli, E. (2008). Mycotoxicoses in pets and the occurrence of mycotoxins in dry dog foods. Bulletin UASVM, 65, 1.
  • Manal, M. Z., & Laura, R. (2012). Mycotoxins in animals: Occurrence, effects, prevention and management. Journal of Toxicology and Environmental Health Sciences, 4(1), 13-28.
  • Ventura, S., Ruiz, C., Durán, E., Mosquera, M., Bandrés, F., Campos, F., ... & Queraltó, J. M. (2015). Amanitinas. Revista Del Laboratorio Clínico, 8(3), 109-126.
Scroll al inicio