Le conocemos por el personaje animado de Looney Tunes llamado Pepe Le Pew y por ser un animal bastante apestoso. En este artículo te contamos todo sobre el zorrillo o mofeta, un mamífero de mal olor… ¡Pero al mismo tiempo muy tierno!
Características y hábitat del zorrillo
Se trata de un mamífero de mediano tamaño cuyo pelaje es negro con rayas o bandas blancas de diverso tamaño. Este animal vive en madrigueras construidas por él mismo ,y que tienen hasta tres metros de profundidad y están divididas en habitaciones o cámaras. Usa sus patas delanteras provistas de garras como palas y también pueden ocupar nidos o cuevas desocupadas por otras especies.
Existen varias especies de zorrillos, según la zona de América donde se las encuentre. Por ejemplo, en Argentina habita el zorrino castaño; en Centroamérica, Colombia y Brasil el moteado, y en Centroamérica y Norteamérica el de cola larga, con la típica mancha blanca en el lomo. Además, hay una subespecie que se la puede hallar en el sudeste asiático.
Comportamiento y alimentación del zorrillo
El zorrillo es omnívoro y se alimenta principalmente de insectos, frutas, huevos, pequeños mamíferos, miel y pájaros. Los machos son muy solitarios y casi no se encuentran con otros congéneres, ya que su territorio propio puede ser algo acotado. Únicamente cruzan esos límites cuando a finales del invierno o inicios de la primavera buscan a una hembra para aparearse.
En cuánto a su reproducción, la hembra tiene una gestación de 55 días y puede parir hasta a 10 crías, los cuales se alimentan de leche materna por dos meses y medio. La vida de la madre y sus bebés es más amena que la del macho, ya que ella se queda con los cachorros encerrada en la madriguera, aunque no hibernan por completo.
En algunas ocasiones, el padre puede decidir quedarse también, pero para ello las condiciones deben ser perfectas, sobre todo en cuanto a espacio se refiere. Y además, cuando el invierno es muy crudo, incluso pueden compartir la misma cueva con mapaches y zorros sin problemas.
El zorrillo y el olor
Sin duda, la principal ‘habilidad’ del zorrillo o zorrino es el olor fétido y fuerte que segregan sus glándulas anales, el cual lanza al levantar la cola o las patas traseras después de producir un sonido estridente y agudo. Dicha sustancia puede llegar a los dos metros de distancia y es la principal arma de defensa que tiene.
En la naturaleza, el olor de la mofeta puede quedar impregnado en árboles, rocas u hojas durante varios días. Y en el caso de que el animal muera, el hedor se mantendrá incluso un mes.
Si has sido rociado con esta fragancia, puedes probar con un remedio casero que supuestamente la neutraliza. Se debe mezclar un litro de peróxido de hidrógeno al 3%, ¼ taza de bicarbonato de sodio y una cucharada de detergente a elección.
Se aplica en diferentes superficies pero puede blanquear las telas. También se puede utilizar en el pelaje de un perro o gato si han sido ‘perfumados’ por un zorrillo. Obviamente, la mejor manera de evitar el mal olor de este animal es alejarse lo más posible de él y no asustarle (algo que puede ser difícil, ya que en seguida se intentará defender).