El teporingo: hábitat, características, alimentación y reproducción

El área de distribución de este pequeño lagomorfo casi no se ve en los mapas. Resurgido de lo que se pensaba que era su extinción, el teporingo aún puebla algunos bosques de México, si bien es muy complicado avistar alguno.

En este artículo podrás conocer a este pequeño y adorable animal, habitante de volcanes y a punto de desaparecer, esta vez de verdad. No te pierdas nada, pues cada especie cuenta a la hora de luchar por conservar este hogar que llamamos Tierra.

Taxonomía y características

El teporingo, también conocido como conejo de los volcanes, zacatuche,​ tepolito, tepol o burrito, es una especie de mamífero lagomorfo que pertenece a la familia Leporidae y al género Romerolagus. Su nombre científico es Romerolagus diazi.

Este pequeño lagomorfo parece una versión más pequeña y redondeada de los conejos europeos (Oryctolagus cuniculus). Sus patas traseras son pequeñas, su cola vestigial y sus orejas redondeadas. Su pelaje, pardo amarillento y negro en las puntas de las orejas, le ayuda a camuflarse en el suelo y los pastos secos.

Se trata del segundo lepórido más pequeño, solo por detrás del conejo pigmeo (Brachylagus idahoensis). Apenas llegan al medio kilogramo de peso y a los 32 centímetros de largo.

Hábitat del teporingo

Este animal vive en las laderas superiores de una cadena volcánica inactiva al sur de Ciudad de México, en alturas que van desde los 2800 metros a los 4250. El clima, aunque la región esté próxima al Ecuador, es templado debido a las grandes alturas.

Los teporingos habitan en una región de 280 kilómetros cuadrados repartidos por las faldas de los cerros Pelado, Tláloc, Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Prefieren las zonas boscosas, donde el pasto abunda, ya que en él se ocultan y también se alimentan. En estas zonas abundan los pinos, que proporcionan un espacio abierto y dejan crecer una cubierta vegetal densa a pesar de las bajas temperaturas.

Alimentación

Estos lagomorfos son estrictamente herbívoros, por lo que su principal fuente de alimento son las hierbas llamadas pasto zacatón (Festuca amplissima, Stipa ichu, Epicampes). No obstante, también consume otras hierbas tiernas, pastos espinosos (Erynigium y Cyrsium) o corteza. Durante las lluvias de verano se suelen acercar a los cultivos para alimentarse.

Comportamiento del teporingo

Se trata de un mamífero gregario, aunque no hace grupos muy grandes: tan solo conviven de 2 a 5 individuos a la vez. Estas agrupaciones están dominadas por una pareja reproductora, siendo la hembra la que ocupa el primer puesto en la jerarquía.

Romerolagus diazi es el único miembro de la familia Leporidae que se sabe que vocaliza. Hacen 2 tipos diferentes de llamadas: un ladrido corto y agudo y un chirrido más sutil, un poco menos audible. También se comunican golpeando el suelo con las patas traseras. El estado reproductivo se comunica a través de las glándulas odoríferas ubicadas en la barbilla y la ingle.

Mientras que las hembras dominantes sí suelen mostrar conductas antagónicas con el resto de individuos subordinados, los machos dominantes no acostumbran a hacerlo. Por lo general, dentro de los grupos se observan interacciones sociales como acicalamiento y juegos.

El teporingo es un animal principalmente crepuscular, con algunos picos de actividad leve durante el día y la noche. Crean galerías subterráneas donde esconden a sus crías y se resguardan de depredadores como la comadreja, las musarañas o el zorro gris.

Estas madrigueras pueden llegar a alcanzar 5 metros de largo y descender hasta 40 centímetros bajo el suelo.

Reproducción

Estos animales crían durante todo el año, aunque suelen ser más activos durante el verano. No se tienen demasiados datos sobre su reproducción en libertad, pero se sabe que fabrican nidos en pequeñas depresiones del terreno ocultas por los pastizales y que las cubren con su propio pelo y restos de plantas.

La gestación dura 39 días y llegan a tener hasta 3 crías por camada. Las crías solo pasan 2 semanas en el nido, pues tras ese periodo la madre las traslada a la madriguera. No serán capaces de moverse o alimentarse por sí mismos hasta las 3 semanas. Hasta entonces son totalmente dependientes de la madre.

El acceso a la pareja está determinado por el estatus dentro de la jerarquía: solo la pareja dominante se reproduce. Sin embargo, si alguno de ellos muere, en siguiente en rango le sustituye. La madurez sexual se alcanza a los 8 meses de edad.

Estado de conservación del teporingo

Esta especie se encuentra en peligro de extinción (EN) y su población, de alrededor de 7000 individuos adultos, está decreciendo. Son muchas las amenazas a las que se enfrenta en su medio, y todas provenientes del humano: construcción de carreteras, pérdida de hábitat para el desarrollo agrícola y residencial, minería, caza, incendios, actividades recreativas… y la lista podría seguir.

Aunque actualmente se está tratando de llevar programas de conservación ex situ y se han protegido ciertas zonas, lo cierto es que no existen un plan de recuperación y monitoreo del lugar. Queda mucho por avanzar para garantizar la presencia de esta especie en el planeta, y solo queda esperar que lleguen a tiempo.