Curiosidades que no conocías del sentido del olfato de los gatos

Los mininos poseen alrededor de 67 millones de células olfativas en sus fosas nasales. Descubre aquí más datos del sentido del olfato de los gatos.

Un gato huele su entorno.

Los mininos perciben información de su entorno por medio de diferentes señales sensoriales. En este aspecto, el sentido del olfato de los gatos es indispensable desde que nacen para sus relaciones sociales, alimentación, orientación y crianza. Así, posee una serie de curiosidades que te encantará conocer. A continuación te presentamos 5 datos asombrosos, no los dejes de leer.

1. El sentido del olfato de los gatos es más potente que el de los humanos

La nariz de los mininos es mucho más eficiente que la de un ser humano. Esto se debe a que poseen más receptores en el epitelio olfativo. Tienen 67 millones de células olfativas en sus fosas nasales y 19 millones de terminaciones nerviosas relacionadas con este sentido.

Así, el sentido del olfato de los gatos tiene una potencia hasta 14 veces mayor que la nuestra. ¿Te imaginabas esta fortaleza en su pequeña nariz?

2. Los gatos presentan un órgano accesorio de olor

Además de su potente nariz, los gatos poseen una estructura extra para percibir sustancias químicas. Se trata del órgano vomeronasal o de Jacobson. Está situado en el techo de sus bocas. Les permite percibir información valiosa del entorno, ya que con él captan no solo olores, sino también las feromonas.

Las feromonas son sustancias químicas que los gatos secretan en diferentes partes de su cuerpo, como las mejillas, alrededor de la boca, en la base de la cola, las patas, cerca de las glándulas mamarias. Las utilizan para marcar su territorio, sentirse seguros, alertar y hasta reproducirse. Estas moléculas son imperceptibles para los seres humanos.

El gato abre la boca, retrae los labios y deja colgar un poco la lengua para analizar las sustancias con su órgano de Jacobson. También arrugan el hocico. Dicha posición es llamada respuesta o reacción de Flehmen y está presente en otros animales.

3. Cumple una función importante en la comunicación y relación con su entorno

Los gatos emplean toda la información química para comunicarse entre ellos y relacionarse con su entorno. Los olores y las feromonas juegan un papel crucial en su organización social y en su reproducción. Los mininos marcan su territorio y a sus asociados preferidos, brindándole un mensaje claro a los otros miembros de su especie, sin necesidad de establecer un contacto físico con ellos.

Cuando los michos frotan su cabeza o su cuerpo por muebles, paredes o las piernas de los humanos, están en realidad marcando con sus feromonas. De esta manera, les avisan a otros gatos que ese espacio u objeto es de su propiedad. Asimismo sucede cuando arañan áreas específicas de la casa o el jardín.

4. El sentido del olfato es funcional en los gatitos recién nacidos

Los gatitos recién nacidos son seres muy frágiles, indefensos y ciegos, ya que tienen los ojos cerrados, por lo que no pueden emplear su vista para desenvolverse en el mundo. Tampoco escuchan, debido a que presentan los oídos cerrados. Sin embargo, tienen un sentido del olfato que les garantiza la supervivencia, porque con él se ayudan para encontrar el pezón de su madre y así poder alimentarse.

Los mininos establecen un orden de pezones. De esta manera, cada gatito usa principalmente uno (o a veces dos) para obtener su leche materna. Lo increíble es que para poder discriminar sus pezones emplean señales olfativas aprendidas, que al parecer provienen de la propia saliva de cada gatito.

Además, el olfato influye en su comportamiento de apego y las señales direccionales del nido. El gusto y el tacto también son funcionales cuando los gatitos nacen, por lo que con ellos complementan la información que perciben con su nariz.

Se piensa que partir de la tercera semana de vida es que la visión adquiere un rol más central, que les permite establecer habilidades sociales.

5. No es indispensable para cazar

Un gato huele aloe vera.

Aunque parezca un poco extraño, el sentido del olfato de los gatos no es indispensable para la caza. Al parecer se inclinan por otro tipo de señales, como las que proporciona la vista o el oído, debido a que los olores son más importantes para la comunicación y su relación con el ambiente que los rodea.

En un estudio realizado en el año 2015 se encontró preferencia por el uso de sus ojos, en lugar de su nariz, ante situaciones similares. Así predominaba la respuesta visual. No obstante, se lograron evidenciar diferencias individuales en el comportamiento sensorial en esta especie. De esta manera, hacen falta más investigaciones al respecto.

En resumen, el sentido del olfato de los gatos es más agudo y potente que el nuestro, lo que les permite percibir el mundo de una manera diferente. Asimismo, con la presencia del órgano de Jacobson pueden percibir moléculas químicas que les brindan información valiosa del entorno y comunicarse entre ellos. Estas respuestas son asombrosas y nos muestran lo complejo e interesante que resulta el comportamiento de los mininos.

Bibliografía

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