Las aves más rápidas del mundo pueden traspasar fácilmente los 300 km/h durante sus maniobras de vuelo y cacería. Su cuerpo no solo está adaptado perfectamente a la vida aérea, sino también preparado para sobrevivir a las diferencias de presión y temperatura de nuestra atmósfera. A continuación, te presentamos las aves más veloces de todo el planeta:
Halcón peregrino o falco peregrinus: el ave más rápida del mundo
El halcón peregrino es el ave más veloz y el animal más rápido existente en nuestro planeta. Se trata de un buen cazador, que puede superar fácilmente los 350 km/h al ejecutar un vuelo en picada para alcanzar sus presas.
Según los registros oficiales, la mayor velocidad oficialmente medida en un halcón peregrino en vuelo fue de 385 km/h en el año 2005.
No obstante, los especialistas calculan que estas aves alcanzan los 400 km/h en bajas altitudes y que podrían superar los 600 km/h en elevadas altitudes.
El cuerpo de un halcón peregrino presenta pequeños tubérculos óseos para evitar lesiones durante sus maniobras de caza en picado. De no tenerlos, el cambio de presión atmosférica lesionaría fácilmente sus pulmones y demás tejidos corporales. Esta capacidad adaptativa le permite lanzarse en caída desde elevadas altitudes para ganar velocidad, y así atrapar a su presa.
Aves más rápidas: el sorprendente récord de las agachadizas reales
Las agachadizas reales son aves típicamente playeras, que poseen un cuerpo pequeño y algo ‘regordete’. No obstante, su constitución física aparentemente poco atlética no les impidió conquistar un récord internacional. Estas aves son dueñas del vuelo más rápido registrado en largas distancias y sin paradas.
Recientes observaciones científicas revelaron que las agachadizas realizan toda su migración a una velocidad media de casi 100 km/h. Ello significa viajar más de 6 700 kilómetros, desde Suecia hasta África, a una alta velocidad constante sin hacer paradas.
El descubrimiento se debe a la dedicación de un grupo de biólogos que capturaron a 10 aves agachadizas en Suecia para analizar su comportamiento de vuelo. En las aves seleccionadas los estudiosos colocaron geolocalizadores que permitían acompañar su migración desde Europa hasta el continente africano.
La sorpresa para todo el equipo fue averiguar la velocidad de las agachadizas, cuyo cuerpo resulta muy poco aerodinámico. En 2010, tras un año de observación por parte de estos estudiosos, las aves agachadizas fueron recuperadas y liberadas sin los aparatos para seguir con su vida normal.
Actualmente, se considera que son justamente las reservas energéticas de su cuerpo ‘regordete’ las que les permite volar tantos kilómetros sin parar. De lo contrario, necesitarían parar constantemente para alimentarse e hidratarse durante su largo viaje.
Ello también explica por qué estas aves adquieren hábitos alimentarios más intensos durante el otoño: su organismo necesita almacenar nutrientes para migrar durante el invierno. De hecho, las agachadizas suelen doblar su peso en las semanas anteriores al inicio de su migración transcontinental.
Otras aves realmente rápidas
Además del halcón peregrino, presentamos otras aves que ostentan un vuelo extremadamente veloz y que son capaces de superar fácilmente los 200 y hasta los 300 km/h. A continuación, las seis especies que siguen al falco peregrinus en la lista de aves más rápidas del mundo:
Águila real
Las águilas reales son muy apreciadas no solo por su agilidad, sino también por su belleza y sus habilidades de caza. En sus maniobras de vuelo pueden alcanzar fácilmente los 300 km/h y se caracterizan como cazadoras implacables.
Pertenece a la familia accipitridae y es la especie de ave de presa más conocida de nuestro planeta.
Vencejo real
Estas aves incansables pueden superar los 200 km/h y son capaces de alcanzar insectos y pequeñas aves en pleno vuelo. Pasan casi toda su vida volando, a excepción de cuando deben retornar al nido para cuidar de sus polluelos.
Pato serrucho de pico rojo
El aspecto de un pato serrucho de pico rojo resulta bastante particular gracias a su copete y a su pico. Machos y hembras poseen un llamativo copete de plumas orientado hacia atrás y suelen medir cerca de 10 centímetros.
Además, su pico posee un grupo de pequeños dientes en las mandíbulas inferior y superior. Son aves pequeñas de aproximadamente unos 50 centímetros y pueden cazar a 160 km/h durante su vuelo.
Alcatraz atlántico
El alcatraz atlántico destaca por el plumaje blanco con puntas negras y por su capirote en color crema; no obstante, este plumaje solo se desarrolla completamente en ambos sexos a partir de los cuatro años de vida. Es un ave muy atractiva y puede alcanzar los 160 km/h durante su vuelo.