El cormorán es una fantástica ave pescadora que vive en las regiones costeras y en varios cuerpos de agua de todo el mundo. A pesar de que es capaz de sumergirse como otras aves de hábitos acuáticos, estas peculiares especies poseen una característica única que les permite moverse mejor en el agua.
El término “cormorán” no solo hace referencia a una especie en particular, sino a varias que se agrupan en la familia Phalacrocoracidae. Si bien es cierto que las características varían en cada uno de los especímenes, todos exhiben coloraciones más o menos homogéneas y un plumaje especial. Sigue leyendo este espacio y descubre más acerca del cormorán.
Distribución y hábitat
Debido a que el término “cormorán” se utiliza para designar a varias especies, es difícil delimitar su distribución. De hecho, si se toman en cuenta a todos los especímenes con este nombre común, se podría decir que son cosmopolitas. Sin embargo, existe una mayor diversidad en las zonas tropicales y con climas templados.
Asimismo, debido a que todas tienen ciertos hábitos acuáticos, se restringen a vivir cerca de cuerpos de agua como ríos, arroyos, lagos y mares. El único requisito que debe tener su ambiente es la presencia de peces, pues este es el componente principal de su dieta.
Características físicas del cormorán
Los cormoranes son aves de tamaño mediano que presentan una longitud corporal de entre 45 y 100 centímetros. El pico es largo y cuentan con una bolsa faríngea que se extiende para almacenar a sus presas. Asimismo, luce un par de patas palmeadas que le sirven muy bien para nadar, pero que se encuentran muy atrás en su cuerpo, lo que ocasiona que caminen un poco extraño en tierra.
En cuanto a su coloración, los cormoranes solo suelen exhibir dos patrones diferentes: color oscuro (negro o marrón) con brillo metálico en todo el cuerpo (monocromático), o la parte superior oscura con un plumaje inferior blanco (bicolor).
Géneros de cormorán
Según un estudio publicado en la revista científica Molecular Phylogenetics and Evolution, existen alrededor de 40 especies de cormorán alrededor del mundo. Todas ellas se agrupan en 3 géneros diferentes:
- Microcarbo: también denominados como los cormoranes de tamaño pequeño. Contiene 5 especies vivas, entre las que destacan el cormorán coronado y el cormorán africano.
- Phalacrocorax: en este género se agrupan los cormoranes de gran tamaño que viven en el viejo mundo. La especie más representativa es el cormorán grande.
- Leucocarbo: nombrados como los cormoranes de ojos azules. Por lo común, el grupo contiene a especies que se distribuyen en el hemisferio sur, sobre todo en América. Aunque existen algunos ejemplares que viven en la Antártida y Nueva Zelanda.
Comportamiento
Como se mencionaba, estas hermosas aves son capaces de sumergirse en el agua hasta profundidades de casi 10 metros. Esto gracias a dos factores principales, sus poderosas patas palmeadas que lo propulsan y su plumaje adaptado para mojarse, lo que facilita la inmersión. Eso sí, el cormorán no descansa en el agua, sino que sale a la tierra y reposa sobre los árboles o en las rocas para secarse.
Contrario a lo que sucede con otras aves semiacuáticas, el cormorán no cuenta con un plumaje impermeable que repela el agua. No obstante, gracias a que sus plumas se mojan, esta ave gana peso y es capaz de sumergirse a mayor profundidad, lo que facilita la pesca de sus presas.
Aunque el cormorán presenta glándulas que secretan un aceite especial para impermeabilizar su plumaje, la estructura de sus plumas es la que permite que se mojen. Esto significa que dicha característica es en realidad una adaptación que mejora su capacidad de inmersión.
Alimentación del cormorán
Como es de imaginar, los cormoranes basan su dieta en los peces, aunque a veces se les puede ver comer a otros animales como moluscos, crustáceos, gusanos y cefalópodos. En general, la alimentación de la mayoría de las especies contiene como mínimo un 50 % de peces.
Durante la cacería, los peces no solo ubican a su presa desde las alturas, sino que después de que se zambullen también lo persiguen de manera activa dentro del agua. En cuanto los capturan, los llevan a la superficie y los tragan enteros. Esto no representa ningún problema para su digestión, pues regurgitan las partes más duras e indigeribles como los huesos y escamas.
Reproducción
La reproducción del cormorán suele tomar lugar una vez al año poco antes de la primavera. Sin embargo, debido a su gran distribución y diversidad, es probable que el tiempo varíe según la especie de la que se trate. Por lo común, los machos realizan actos de cortejo que consisten en exhibir sus alas y su plumaje, con lo cual intentan incitar a la hembra que acepte ser su pareja.
Si la hembra acepta, ambos comienzan a construir el nido con diferentes materiales que se encuentran en su hábitat. Mientras que el macho acarrea todos los objetos para la construcción, la hembra los acomoda hasta completar su nido. En cuanto terminen, la nueva madre pondrá entre dos y 4 huevos que serán incubados por máximo 35 días.
Es claro que el cormorán es un ave increíble con fabulosas capacidades acuáticas. De hecho, desde el siglo XVII, algunas poblaciones de Asia les amaraban sogas al cuello para evitar que tragaran al pez. Con esto, podían ponerlos a pescar para ellos y después sacarles el pescado, lo que facilitaba su trabajo. Esto solo confirma que desde hace mucho tiempo las personas ya reconocían el valor y las habilidades del cormorán.
Bibliografía
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