Llega la primavera, y con ella es bastante común que encontremos algún pollo en el suelo. Una de las aves que más se puede beneficiar de la ayuda de una persona en esta época es ese pájaro que duerme volando: nuestro querido vencejo (Apus apus).
¿Un pájaro que duerme volando?
Así es, y es que aunque suene poético, el vencejo puede pasar al menos 10 meses volando de forma ininterrumpida. Esta hipótesis la planteó el ornitólogo Ronald Lockley, ya fallecido: el vencejo pasa la mayor parte de su vida en el aire, y únicamente se posa para criar.
Esta hipótesis se ha demostrado recientemente gracias a una investigación en la que se han usado minúsculos GPS en el cuerpo de estas aves, en concreto en 13 individuos, gracias a los cuales sabían su aceleración, localización y si estaban volando.
Un pájaro que duerme volando: ¿cómo lo hacen?
Aún así, muchos aún se preguntan cómo es posible que exista un pájaro que duerme volando. Lo cierto es que son varias las aves que tienen esta increíble habilidad, entre las que se encuentra la fragata, un ave de dos metros de envergadura cuyo esqueleto es ultraligero, lo que le permite planear durante horas.
Es en estos planeos donde la fragata aprovecha para dormir en períodos de cinco segundos, lo cual hace que este pájaro duerma unos tres cuartos de hora diarios. Se cree que otras aves como el vencejo podrían usar este sistema, a través de sueños poco profundos, que permiten a los pájaros despertarse ante cualquier cambio en los patrones del viento.
Otros teorizan que los vencejos vuelan por encima de las nubes para evitar a los depredadores y poder dormir, para lo que reducirían sus aleteos de manera drástica. Lo cierto es que lo hagan como lo hagan, se ha demostrado que pueden pasar casi un año sin posarse, por lo que tienen que dormir de alguna forma.
El pájaro que duerme volando: ave de record
El vencejo, el pájaro que duerme volando, tiene muchos comportamientos además de su forma de dormir que son dignos de mención: son aves migratorias que pasan el invierno por debajo del Sáhara, y crían en primavera en Europa.
Al igual que otras aves, son un ejemplo de monogamia en el reino animal, por lo que pasan toda su vida con la misma pareja. Y poseen una orientación excelente: en un experimento se trasladaron vencejos suizos a Lisboa, y al menos la mitad de ellos consiguió volver a su colonia de origen. Es también una de las aves más rápidas del mundo, pues puede sobrepasar los 100 km/h.
No solo es el pájaro que duerme volando
Lo cierto es que el vencejo no solo es un pájaro que duerme volando, porque también realiza otros de sus comportamientos en pleno vuelo: se alimenta, fabrica el nido, bebe de lagos e incluso copula sin posarse en el suelo.
Esta es la razón por la que, cuando nos encontramos un vencejo en el suelo, hay que ayudarle: sus enormes alas no están hechas para despegar desde el suelo, por lo que a veces se pueden chocar y no son capaces a emprender de nuevo su viaje.
Para ayudar a un vencejo desorientado lo que debemos hacer es colocarles en una repisa o lanzarles ligeramente hacia arriba, siempre que el suelo sea de hierba, para amortiguar la caída. Si el ave no es capaz de volar, deberemos llevarlo a un centro de rescate.
En cuanto a su alimentación, el vencejo abre la boca y vuela haciendo acrobacias alrededor de los insectos, por lo que puede llegar a cazar miles de invertebrados cada día, especialmente cuando debe alimentar a sus crías.