Entender el comportamiento de los conejos —así como la forma en que se comunican— es de vital importancia si deseas tener uno como mascota. Además de ser tiernos, estos son animales muy simpáticos e inteligentes, algo que se puede observar con mayor facilidad al entender su naturaleza.
Estos animales son sociales, gregarios y requieren estimulación mental constante para ser felices. Además, pueden desarrollar problemas a largo plazo en cautiverio si no se les otorgan unos cuidados mínimos con base en su comportamiento. Si quieres saber más sobre ellos, sigue leyendo.
Características de los conejos
Los conejos son animales presa y, por ello, su comportamiento tiende a ser muy tranquilo, así evitan llamar la atención de otros animales. Aunque suelen confundirse con roedores, se tratan de mamíferos lagomorfos. Como explican estudios, juegan un papel vital en el mantenimiento de los procesos ecológicos. También comparten orden con las liebres y las picas.
Los conejos son herbívoros y sus periodos de actividad son el amanecer y el anochecer. Al ser animales de presa, tienen la necesidad de huir y esconderse cuando se sienten en peligro. Por ello, notarás a menudo que tu conejo parece estar nervioso en su jaula, pero en realidad se encuentra en estado de alerta.
Sus grandes orejas le permiten a este animal percibir muchas de las cosas que pasan a su alrededor. Además, tiene un campo de visión bastante amplio que le permite identificar depredadores en múltiples direcciones. Su olfato es otro de los sentidos que más desarrollados tiene.
Carácter de los conejos
Los conejos salvajes son neofóbicos, es decir, ante cualquier estímulo huyen y se esconden. Sin embargo, los ejemplares domésticos han perdido gran parte de estos comportamientos instintivos. Son más tranquilos y menos miedosos —aunque conserven mucho de su instinto—, lo que nos permite entablar relaciones de confianza con ellos.
Según evidencias científicas, los conejos son animales gregarios que disfrutan de la compañía de sus padres durante el tiempo de descanso. De hecho, tener un solo conejo hará que este se vuelva destructivo y agresivo, ya que estos pequeños mamíferos se aburren con facilidad.
Esta es la razón por la que deberías considerar tener más de un ejemplar siempre en casa. Eso sí, no dejes dos conejos machos en la misma jaula, ya que pueden terminar haciéndose daño al querer establecer una jerarquía. Cuando se habla de hembras, estas son más pacíficas y suelen convivir entre ellas con mayor facilidad.
Comunicación de los conejos
Los conejos usan lenguaje verbal y no verbal para comunicarse entre los miembros de su grupo. En los siguientes apartados, te contamos más sobre esta temática.
Lenguaje verbal
Aunque los conejos no hablan, sí pueden emitir sonidos, algo que se conoce como comunicación verbal. Cada uno de los tonos emitidos tiene un significado: hambre, miedo, dolor y hasta felicidad. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Sonidos de cortejo: para hacer que la hembra se fije en el macho, el conejo emite diferentes sonidos —como zumbidos y bocinas— combinados con ciertos movimientos.
- Gruñidos y gimoteo: al sentirse acorralado, nervioso o incómodo, el conejo intentará huir. Si no puede, lloriqueará para expresar su sentir y gruñirá para advertir que, si no es liberado, atacará a través de mordiscos.
- Silbidos: un sonido agudo que a menudo relacionamos con un silbido. Es emitido cuando un conejo quiere echar a otro de su espacio.
- Chillido: este sonido desgarrador lo emiten para expresar su intenso sentimiento de miedo. Suelen hacerlo cuando son perseguidos por un depredador o son cazados. Además de expresar temor, de esta forma comunican la situación de peligro a otros conejos.
- Ronroneo: similar a los gatos, los conejos emiten ronroneos al rozar sus dientes suavemente. Lo hacen cuando están felices, tranquilos y disfrutando de tus caricias.
- Clucking: cuando el conejo disfruta morder algo como comida o un objeto, hace este sonido similar a un cacareo.
Lenguaje no verbal
Los conejos no solo emiten sonidos para expresarse, ya que también manifiestan sus sentimientos por medio de lenguaje no corporal. A continuación, te contamos cuáles son esos comportamientos más comunes y cómo puedes interpretarlos:
- Tranquilidad: los conejos expresan este sentimiento tumbándose sobre su barriga o de lado, con las patas estiradas. Sí, otra coincidencia con los gatos. Además, también dejan caer sus orejas y párpados, demostrando que han bajado la guardia.
- Enfado: si ves que tu conejo está golpeando el suelo con sus patas, aléjate, pues es eso lo que quiere decirte. Intentar morder es otra de las formas de decir “estoy enfadado”.
- Miedo: el conejo echa las orejas para atrás cuando tiene miedo, también baja la cabeza y esconde las patas delanteras. Asimismo, sus ojos están más saltones que de costumbre, su respiración se acelera y el cuerpo luce rígido.
- Alegría: los conejos demuestran su alegría jugando, brincando y corriendo de un lado a otro. Sus orejas permanecen erguidas y se notan muy relajados. Si estás cerca, te buscarán y harán saber que quieren que los consientas.
Sociabilidad del conejo
Como dijimos, estudios explican que los conejos son gregarios. En libertad conviven en manadas de entre 2 y 9 individuos, pues es así como se protegen de las amenazas y de sus depredadores. Al tener jerarquías muy marcadas, solo suele existir un macho por agrupación, pues si hay otro, habrán disputas constantes por el liderato.
En manada suelen consentirse entre ellos: se acicalan, duermen juntos y crean vínculos fraternos. Esta es la razón por la cual un conejo domesticado tendrá la necesidad de replicar estos comportamiento con los humanos y otros animales con los que conviva.
Comportamiento diario del conejo
Los conejos tienen comportamientos rutinarios, es decir, que replican cada día. Algunos de ellos son los siguientes:
- Roer: este es uno de los comportamientos más rutinarios de los conejos, pues roen todo lo que se les atraviesa y les parece interesante. No solo comida, sino cualquier otro elemento con el que consideren que pueden hacer un nido.
- Rociar orina: este es un comportamiento típico de marcaje de su área. También marcan el terreno con sus heces, en especial los machos.
- Excavar: como en su hábitat natural viven en madrigueras que suelen cavar ellos mismos, en casa podrás observar que tu conejo intenta hacer lo mismo.
- Pararse en dos patas: cuando el conejo percibe algo a su alrededor que no puede ver a simple vista, se para en sus dos patas traseras, así tendrá mayor campo de visión.
- Comer excrementos: aunque esta conducta nos parezca incómoda, es normal en el conejo. Lo hace con el objetivo de reaprovechar nutrientes.
- Aseo: los conejos son bastante limpios, así que verás al tuyo acicalándose muy seguido. Cuando notes que tu conejo ha dejado de asearse, debes consultar a un veterinario. Puede que esté estresado o enfermo.
- Frotar la barbilla con objetos: los conejos también marcan territorio a través de sus feromonas. Para impregnarlas, frotan su barbilla sobre todos los objetos que están en su territorio.
El comportamiento diario de los conejos depende de sus necesidades fisiológicas como especie.
Comportamiento anormal en conejos
Hasta ahora, hemos hablado de los comportamientos diarios de los conejos y seguro has comprendido mucho sobre el carácter de estos animales. Ahora te hablaremos de aquellos rasgos que son anormales y deben alertarte sobre el estado de tu mascota:
- Sonidos extraños: cuando hay problemas de salud —como dificultades respiratorias—, los conejos emiten sonidos bastante extraños.
- Falta de aseo: si el conejo interrumpe su rutina de aseo, la conducta puede interpretarse como una señal de alarma. El conejo lo hará cuando esté enfermo o estresado. Podrás identificarlo fácilmente, porque su pelo estará sin brillo y sucio.
- Hiperactividad: si el conejo está aburrido se pondrá hiperactivo, roerá lo que encuentre a su paso y excavará compulsivamente.
- Cambios en la alimentación: si el conejo deja de comer y beber agua —o si lo hace en intervalos muy amplios—, consulta con el veterinario para tratar de identificar las causas. Además de ser una clara señal de que algo pasa, la mascota puede deshidratarse y ponerse peor de forma rápida.
- Reducción en la actividad: los conejos suelen moverse bastante, así que alértate cuando tu ejemplar esté muy quieto y apático.
- Irritabilidad: no es normal que tu conejo se torne irritable y tienda a morderte de forma habitual.
- Rechinar dientes: este comportamiento en los conejos es una señal de sufrimiento, así que acude en busca de atención médica si lo observas en tu mascota.
El cortejo en los conejos
Cuando un conejo macho identifica que hay una hembra en celo, hará todo lo posible para llamar su atención. Para ello, emitirá sonidos muy particulares y empezará a perseguirla. Si logra despertar el interés de la hembra, ella participará en el correteo haciendo pausas y brincos.
Durante este proceso, se liberan hormonas provenientes de las glándulas de la ingle, por ello los conejos tendrán la cola erguida y , como lo demuestran estudios, el macho rociará a la hembra con orina. Cabe destacar que el comportamiento sexual de los conejos domésticos es muy similar al de los salvajes.
Si el interés es mutuo, se iniciará un ritual de acicalamiento entre la pareja y se lamerán las orejas y el hocico. También se frotarán las cabezas y el mentón.
Entrenamiento de conejos
Los conejos son bastante inteligentes. Por esto será posible que, al seguir algunas técnicas de entrenamiento, logres que aprendan trucos y acaten instrucciones. Ten en cuenta los siguientes puntos:
- Acatar instrucciones: darle a tu conejo recompensas saludables, como cereales dulces, hortalizas frescas y frutas te servirá para enseñarle a acudir a tu llamado. Los conejos suelen ser algo inseguros al primer contacto, así que si este es tu caso, enséñale al tuyo a estar contigo y ten paciencia. Usa premios para establecer una relación de confianza.
- Introducción de un nuevo miembro: cuando lleves un nuevo conejo al hogar, no pretendas que el antiguo lo acepte de inmediato. Déjalos en jaulas separadas, pero permite que hayan acercamientos y cortas sesiones de juego, así se irán reconociendo poco a poco. Si hay una pelea debes pararla, para evitar que se lastimen.
- Enséñale a usar la bandeja: el conejo elegirá una pared para orinar y hacer sus defecaciones. Coloca una bandeja alejada de la zona de alimentación y confina seguido al conejo en su espacio para que se acostumbre a ir allí. Entrenar al conejo para que use su bandeja es más fácil cuando este está castrado o en edad adulta.
Los conejos tienen un comportamiento fascinante, por lo que resultan excelentes compañeros domésticos. De encontrar un ambiente seguro, estos se adaptan a compartir su espacio con otras mascotas como perros y gatos. Por otro lado, tú encontrarás un ellos compañeros divertidos y muy suaves a los que podrás entrenar para compartir valiosos momentos.
Bibliografía
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