Si quieres motivar a tu gato a jugar, obsérvale. Introduce cambios graduales y toma nota de lo que funciona. Gradualmente, tu minino se acostumbrará a moverse. Recuerda: los gatos que juegan, a menudo, son gatos felices.
¿Cuánto tiempo debe dedicar un gato a jugar?
Eso depende de cada gato. La naturaleza dota a cada gato con una personalidad propia que varía en diversos aspectos, incluidos su nivel de actividad habitual.
Es importante conocer que el interés felino en los juegos de ‘alta energía’ alcanza su punto álgido alrededor de las edades de cuatro a cinco meses, para luego disminuir.
Así, una vez que los gatos alcanzan la edad adulta, tienden a dividirse en dos grupos principales: los gatos que continuarán jugando con tus tobillos y los dedos de tus pies, y los que se sientan en el regazo y prefieren menos actividad.
Además, debemos entender que los gatos son animales con una capacidad de atención naturalmente corta. Así, las sesiones de juego de solo cinco minutos están bien para ellos. El juego funciona mejor si se repite varias veces durante el día.
Enseñar a un gato a jugar: ¿es posible?
Por supuesto que existen formas de fomentar la actividad de tu gato. Indudablemente, el juego proporciona numerosos beneficios: combate la obesidad, limita el aburrimiento y resuelve los problemas de comportamiento de los gatos.
Además, muchos dueños de gatos afirman que jugar con sus gatos es divertido, si el gato juega, claro está. Según expertos en comportamiento, los gatos que juegan con sus dueños están más dispuestos a participar en juegos en solitario en otros momentos. Aquí te dejamos un conjunto de estrategias para seducir a tu gatito:
1. Juega con tu gato
No esperes que tu gato sea un fanático de jugar en soledad: los juguetes para jugar en solitario son un entretenimiento secundario. En general, ellos disfrutan mucho más de los juguetes que controlas tú.
2. Copia el proceso de caza
La razón por la que muchos gatos están extremadamente entusiasmados con el juego es que están genéticamente predispuestos a saltar sobre los objetos que parezcan una presa. Así, debes tratar de mover el juguete como una pequeña presa, mientras lo alejas y acercas a la vez que cambias su velocidad, sin que sea un movimiento neurótico.
3. Permite que tu gato atrape el juguete
De vez en cuando, dado que el juego imita la caza, deja que tu gato se deleite con la victoria. Deja que tu felino salte sobre su juguete, lo sostenga debajo de sus patas y que pueda saborearlo. Una presa que nunca pueda atrapar lo frustraría.
4. Evita la rutina
Prueba diferentes juguetes. Retira algunos por varias semanas de ‘reposo’ y luego intercámbialos con los que están en uso. Esto evita el aburrimiento y mantiene la novedad y la emoción.
5. Agrega novedad al patio de recreo
Al añadir una caja –por ejemplo– al lugar de juego, le proporcionas una variación muy necesaria. Si mueves el juguete alrededor de la caja, tu gato lo seguirá. Si mueves el juguete encima de ella, tu gato saltará para perseguirlo. Aprovechar la curiosidad de tu gato es un recurso casi infinito.
6. Identifica los mejores momentos para jugar
No todos los momentos son igualmente ideales para jugar. En la naturaleza, el ritmo de actividades de un gato sigue un patrón específico, que incluye la siesta, la caza, la alimentación y la limpieza, y luego otra vez la siesta, la caza… Los gatos están más alertas después de las siestas y antes de las comidas.
7. Usa hierba gatera
Es posible que hayas probado los juguetes de hierba gatera, pero ten en cuenta que no todos los gatos reaccionan a ella. A uno de cada tres gatos no podría importarle menos.
Muchos juguetes para gatos en el mercado están perfumados con hierba gatera, pero también puedes obtener un paquete para frotar los juguetes normales de tu felino.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Caro, T. M. (1980). Effects of the mother, object play, and adult experience on predation in cats. Behavioral and Neural Biology, 29(1), 29-51.
- West, M. (1974). Social play in the domestic cat. American Zoologist, 14(1), 427-436.