Cobaya himalaya: características y cuidados

Una cobaya es una excelente mascota por muchos motivos. Por ello, te queremos presentar a la cobaya himalaya, un cuyo de color blanco procedente de América de Sur.
Cobaya himalaya: características y cuidados
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 18 octubre, 2022

La cobaya himalaya no es de las más famosas entre los tutores de roedores, pero sí de las más curiosas en cuanto a sus características físicas. Quien sea conocedor de los diferentes tipos de cobayas que existen sabrá diferenciar con facilidad a una cobaya himalaya del resto por el color de su pelaje.

De este detalle, así como de sus cuidados y personalidad, se hablará a lo largo de este artículo. Si quieres conocer mejor a esta preciosa cobaya, ¡te invitamos a seguir leyendo!

Origen de la cobaya himalaya

Curiosamente, el origen de la cobaya himalaya no está en dicha cordillera, pero tampoco en ninguno de los países por los que se extiende. De hecho, su lugar de concepción se encuentra bastante alejado de ahí, concretamente en América del Sur, en la cordillera de los Andes.

Entonces, ¿de dónde le viene el nombre de “cobaya himalaya”? Algunos podrían pensar que tiene que ver con la relación entre su pelaje blanco y la nieve del Himalaya. Sin embargo, la realidad es que está relacionado con el gen himalaya, perteneciente a la serie albina.

Características físicas de la cobaya himalaya

La principal característica que diferencia a esta cobaya de otras es que es albina. Cuando nace, su suave pelaje es completamente blanco y resaltan en ella los ojos redondos y rojos. Esto se debe a una falta de melanina en el cuerpo.

Aun así, a medida que pasan los meses, algunas zonas de su cuerpo se pigmentan. Esto sucede, especialmente, es sus patas, orejas y nariz. Por este motivo, su apariencia de adulta en lo que a colores se refiere recuerda al gato himalayo.

Dicha tonalidad se da durante los primeros meses de la vida de la cobaya y la intensidad puede variar debido a tres circunstancias: una enfermedad, el medio en el que viva o la temperatura ambiente. En cuanto a esos colores, pueden darse el negro o chocolate. Además, sus almohadillas suelen ser negras o rosadas.

Con un peso de hasta 1,6 kilogramos, esta cobaya es una de las más grandes que existen a día de hoy. Posee una cabeza ancha, a la par que su cuerpo. Este también es algo alargado y sus patas son cortas.

Personalidad de la cobaya himalaya

Además de ser una cobaya preciosa, resulta que este animal es muy noble y tranquilo. Cuando sale de su jaula le gusta curiosear y jugar y, además, se muestra muy cariñoso y simpático con su familia cuidadora.

Este roedor es muy sociable y disfruta de la compañía de otras cobayas y de los seres humanos. Por eso, es aconsejable que esos momentos de salida del recinto se dediquen a compartir juegos con ella, así como a enseñarle algunos trucos. ¡Las cobayas también aprenden muchas cosas!

Cuidados de esta cobaya

La actividad física es bastante importante para la cobaya himalaya. Por este motivo, lo ideal es que la jaula donde pase la mayor parte del tiempo sea lo suficientemente amplia como para poder contar dentro de ella con diferentes juguetes y niveles. Un metro de largo y 50 centímetros de ancho es lo mínimo que se le puede ofrecer a este animal en su instalación.

Una jaula grande le permitirá a la cobaya ejercitarse cuando esté en su interior. Pero, por supuesto, también es esencial que salga varias horas al día para que corra y juegue con mayor libertad en una estancia vigilada. Esas salidas, además de permitirle hacer ejercicio físico, le proporcionará motivación mental. Estar todo el día encerrada en el habitáculo puede llegar a causarle estrés.

Además de lo comentado, la jaula debe ubicarse en un lugar tranquilo, donde no hayan ruidos ni pueda sufrir accidentes, como que se caiga o que otras mascotas la molesten. También debe estar alejada de corrientes de aire y no debe tener suelo de rejilla para que la cobaya no sufra lesiones en sus patas.

Higiene de la cobaya himalaya

Entre los cuidados generales de las cobayas (también de la himalaya) está el cepillar el pelo una o dos veces por semana para mantenerla limpia. En caso de que la mascota se haya ensuciado demasiado con cualquier actividad, se le puede pasar un trapo húmedo por la zona sucia o dar un baño aislado con un champú específico para roedores.

También es importante revisar con periodicidad sus dientes, pues al igual que sucede con los conejos, estos crecen constantemente y necesitan desgastarlos royendo heno. De no hacerlo, las cobayas pueden sufrir problemas dentales como la maloclusión.

Además, sus orejas y uñas también deben ser revisadas. Esto servirá para constatar que no exista suciedad en ellas, infecciones de oído o que las uñas estén tan largas que puedan causar molestias o daños al animal.

¿Qué come la cobaya himalaya?

Debido a que uno de los principales problemas de salud que sufren las cobayas son los trastornos digestivos, una dieta adecuada es esencial para estos animales. En ese sentido, el heno debe ser la principal fuente de alimentación (alrededor del 65/70 % del menú).

Además de heno, la cobaya himalaya también se debe alimentar de frutas y hortalizas naturales, pues estas les aportarán las vitaminas y otros nutrientes para desarrollarse sana. Se puede completar su dieta con un 5/10 % de pienso específico para cobayas.

Por supuesto, además de la comida, que la cobaya se mantenga hidratada es importante para su salud. Por ello, siempre debe quedar a disposición del animal un bebedero con agua limpia y fresca.

Otro apunte destacable en lo que a alimentación de la cobaya se refiere es que es importante retirar de la jaula aquellos vegetales frescos que el cuyo no haya consumido en el día. En caso de ser época de calor, hay que retirarlos si han pasado más de 2 horas. De esta forma, se evitarán los mosquitos o que se los coma en mal estado.

Problemas de salud

Como cualquier cobaya, la himalaya no está exenta de poder padecer ciertas enfermedades comunes en este animal. Los expertos apuntan algunas de ellas:

  • Los parásitos externos: las pulgas, los ácaros, las garrapatas y los piojos pueden encontrar en la piel y el pelaje de la cobaya un lugar en el que habitar. Estos causarán muchas molestias y daño al animal, por lo que hay que tener su desparasitación al día.
  • El escorbuto: se trata de un déficit de vitamina C, ya que estos animales no son capaces de sintetizarla por sí mismos. Por ello, deben ingerir esta vitamina en alimentos o complementos alimenticios. Algunos de los síntomas que indican escorbuto en cobayas son problemas en su pelo y piel, debilidad, hipersalivación, hemorragia o enfermedades del sistema respiratorio.
  • Maloclusión: como se comentaba antes, un desarrollo excesivo de los dientes puede dar lugar a que las piezas dentales no encajen bien, produciendo maloclusión.
  • Problemas respiratorios: la neumonía es uno de los problemas más comunes en cobayas, pudiendo ser causada por varias bacterias, como la Bordetella y Streptococcus. Estos animales pueden albergar naturalmente en su organismo estas bacterias, siendo portadores asintomáticos (aparentemente sanos).
  • Problemas digestivos: la diarrea es uno de los problemas que más suelen padecer las cobayas. También se suele dar la disbiosis cecal, que implica una alteración de la microbiota del tracto instestinal.
  • Tumores: los conejillos de Indias pueden contraer diversos tumores. Entre los más comunes están el de piel y el de mama.
  • Problemas urinarios: las cobayas también son propensas al desarrollo de cálculos urinarios. Lo más normal es que aparezcan en la vejiga, pero también pueden darse en los riñones o los uréteres.

Los chequeos rutinarios por parte del profesional veterinario ayudarán a mantener la salud de la cobaya himalaya controlada. Si se le otorgan los cuidados pertinentes, puede vivir entre 5 y 7 años.

La cobaya himalaya es un roedor bello y poco demandante. Si le compras una jaula grande, cuidas su dieta y le sacas a pasear, será una compañera vital y enérgica durante mucho tiempo.


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