Cangrejos: tipos, características, comportamiento y reproducción

Los cangrejos muestran patrones de comportamiento complejos. Muchos de sus rasgos vitales son conocidos, pero otros se han instaurado con bases en creencias populares eróneas.

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 30 junio, 2021

Al caminar por la playa, es usual ver unas burbujas en la arena que parece que provienen del suelo. Los paisanos de la zona costera suelen decir que esos son los cangrejos respirando, sin embargo, nada más lejos de la verdad. En realidad, este fenómeno se denomina «espuma de arena» y se debe al flujo del aire a través de los capilares, algo que no tienen nada que ver con ellos.

Se han creado muchos mitos y preconcepciones en relación a los cangrejos, pues estos invertebrados son esquivos y es difícil observarlos en casi todos los casos. Aquí te lo contamos todo sobre el orden de los decápodos y sus representantes.

Características de los cangrejos

Dentro del grupo de los metazoos hay una clasificación general entre animales vertebrados e invertebrados. Los primeros posen un esqueleto interno, mientras que el de los segundos es externo. Los cangrejos forman parte del grupo de los invertebrados, ya que poseen un exoesqueleto de quitina que se observa a simple vista.

Por otro lado, a la hora de clasificarlos taxonómicamente, la mayoría de los cangrejos —pero no todos— se incluyen dentro del infraorden Brachyura. A la hora de hablar de sus características, pueden citarse las siguientes como las más llamativas:

1. Decápodos diurnos: el número de patas y su tipo de actividad son rasgos clasificadores. Así pues, como este grupo cuenta con 5 pares de patas, sus integrantes se denominan decápodos.
2. Artrópodos omnívoros: son omnívoros, ya que su dieta es muy variada. Pero eso sí, si les das a elegir, correrán hacia los camarones, ya que parece que son su comida favorita. Sin embargo, en circunstancias normales, su dieta depende tanto de la disponibilidad de los recursos como de la especie de cangrejo. Estos invertebrados suelen alimentarse de algas, otros invertebrados, peces, hongos, bacterias o detritus.
3. Dimorfismo sexual acusado: en tamaño, los machos suelen ser mayores que las hembras, aunque este no es el único rasgo llamativo entre sexos. Por ejemplo, sus pinzas no tienen por qué ser simétricas, como las de los cangrejos violinistas, pertenecientes al género Uca. Las pinzas son de tamaño dispar en los machos y están adaptadas a las distintas actividades de su día a día.
4. Tienen un caparazón multicolor: según la especie de cangrejo, su caparazón mostrará diferentes tonalidades o incluso patrones estampados, todos influidos por el hábitat. Por ello, los cangrejos no son solo rojos como podemos pensar, tienen tonalidades azules, verdes, amarillas, marrones y de otros muchos colores.

Tipos de Cangrejos

Según se mire, los cangrejos pueden clasificarse de varias maneras, ya sea fijándonos en su tamaño, las condiciones de su hábitat u otros. A continuación, se muestran 2 de las clasificaciones —aunque no tienen porque ser las más habituales—:

1. Por tamaño: 2 casos opuestos son Pinnotheres pisum o cangrejos guisantes —que rozan el centímetro— y Macrocheira kaempferi o cangrejo-araña japonés, que puede alcanzar los 20 kilos de peso y hasta los 4 metros de longitud.
2.  Hábitat: la mayoría de los cangrejos habitan en aguas oceánicas, mientras que otros están en agua dulce. Aunque también pasan bastante tiempo en tierra, no se alejarán a más de 5 kilómetros de la orilla. Esto da lugar a que la diferenciación sea clara: cangrejos de río o cangrejos de mar.

Comportamientos y reproducción

Aquellos zoólogos que han estudiado a este grupo han observado que los cangrejos son animales muy dinámicos. Además, se caracterizan por mostrar comportamientos complejos, algunos de los cuales a lo mejor no son muy conocidos. Te enseñamos 5 de ellos.

1. Algunos cangrejos caminan de lado

Al imaginar como camina un cangrejo, solemos visualizar al animal andar hacia un lado. No obstante, algunas especies de cangrejos han modificado este comportamiento: caminan hacia adelante o hacia atrás. Sorprendentemente, otros son capaces de trepar por los árboles. Este es el caso del cangrejo cocotero (Birgus latro), que sube por los cocoteros para proveerse de un alimento esencial en su dieta: los cocos.

2. Muestran un comportamiento agresivo

A la hora de captar la atención de una hembra, los machos muestran un comportamiento agresivo. Normalmente, luchan entre ellos por el derecho a aparearse con las hembras. No obstante, también lo hacen para escoger las mejores guaridas. En ellas, los cangrejos se refugian y ocultan de sus depredadores: aves marinas, peces, cefalópodos o las nutrias.

3. No son grandes nadadores

Existe la creencia general de que, al vivir en el agua, estos decápodos tienen que ser buenos nadadores. Esto no siempre es así, ya que tanto en la playa, orilla, el fondo del mar, el lago o el río, los cangrejos se desplazan caminando por la arena. De todas formas, hay algunas excepciones, como las familias Portunidae y Matutidae.

4. Las pinzas son su principal elemento comunicativo

Los mecanismos de comunicación de los cangrejos siguen patrones complejos, en los que destacan como elemento fundamental sus pinzas. Gracias a ellas, generan ruidos que recuerdan a los tambores. A veces también las agitan, con el objetivo de intimidar a sus oponentes. 

5. Durante el apareamiento, cooperan

Los cangrejos cooperan durante la época de apareamiento. Principalmente, se encargan del suministro de alimentos, así como de la protección de su grupo familiar. Esto último incluye la búsqueda de un lugar adecuado para liberar los huevos.

En definitiva, los cangrejos son numerosos y se subdividen en distintas familias, géneros y especies. Dentro de este grupo, pueden encontrarse especies cuyo nombre ya llama la atención, como el cangrejo vampiro (Geosesarma sp.) o el cangrejo arcoíris (Cardisoma armatum).

De todas formas, también existen muchas otras menos llamativas —como Carcinus maenas—, pero con una función esencial para los ecosistemas. Estos invertebrados forman parte de la sección intermedia de muchas cadenas tróficas, así que cuidarlos es esencial para que los ambientes marinos no colapsen.