El camello de Arabia –también conocido como dromedario– es un mamífero que llama la atención por su porte, su capacidad para sobrevivir días sin beber en pleno desierto y, por supuesto, por su gran joroba. En este artículo te contaremos características, comportamiento y hábitat de una especie asombrosa.
Características del camello de Arabia
Perteneciente a la familia de los Camelidae, el camello de Arabia presenta una única joroba y tiene un cuerpo menos robusto que sus parientes de dos montículos en el manto.
Al igual que los demás de su especie, no presenta cuernos. Sí tiene orificios nasales oblicuos, labio superior dividido para comer plantas espinosas, y patas largas y delgadas con pezuñas.
El cuerpo de este animal nos demuestra cómo es posible adaptarse a un hábitat tan hostil como el desierto: sus rodillas y tobillos cuentan con callosidades para resistir el ardor al sentarse en la arena caliente; las pestañas largas evitan que los ojos se llenen de arena, y el vientre está elevado para no entrar en contacto con la arena mientras está de pie.
Además, cada vez que la planta de sus patas toma contacto con la arena, esta se ensancha para evitar hundirse; muda de pelo con la llegada de la primavera, suda únicamente a temperaturas superiores a los 40°C y tiene la piel muy dura para soportar la incidencia del sol.
Otra de las particularidades más destacadas del camello de Arabia es la joroba: puede almacenar grasa con la que nutrirse cuando no abunda el alimento. Además, lo acumulado tiene la capacidad de convertirse en agua y evitar así la deshidratación.
En poco tiempo, un dromedario puede beber hasta 150 litros de agua y luego pasarse semanas sin probar líquido. Este dato no es menor, ya que por su resistencia son usados por las tribus nómadas del desierto.
Merece la pena destacar que el camello de Arabia es herbívoro y se alimenta de dátiles, hojas de árboles y granos como trigo y avena. Sin embargo, cuando está en una caravana por el desierto puede sobrevivir con hojas secas, cactus, semillas o maleza espinosa.
Comportamiento del camello de Arabia
Este dromedario ha sido domesticado desde hace 3 500 años y es clave para la vida del hombre en el desierto: para cargar sus objetos, para transportarse y para beber su leche, más nutritiva y baja en grasas que la de la vaca.
En lo relativo al comportamiento del camello de Arabia, debemos indicar que parece estar siempre de buen humor, es bastante apacible y muy inteligente. Su andar tranquilo siguiendo a la manada no se puede interpretar como falta de velocidad, ya que en ocasiones puede correr muy rápido e incluso ser usado para carreras.
No es un animal peligroso que ataque o muerda a una persona, lo que se debe a sus siglos de domesticación. Si estás frente a un camello no te asustes por los rugidos o gruñidos –en realidad son respiraciones fuertes– que hace, pues quizás se deba a que tiene calor o no está cómodo… ¡O prefiere quedarse tumbado a tener que llevarte!
Hábitat del camello de Arabia
Como su nombre lo indica, las tierras arábigas son el principal hábitat de este herbívoro, pero no es el único. Principalmente, vive en zonas cálidas y calurosas de desierto, que incluyen Marruecos, Egipto, Túnez, Israel, Kazajstán y Mongolia. Podría decirse entonces que habitan todo el norte de África, Oriente Medio y este de Asia.
Pero además, el camello de Arabia ha sido introducido en otras latitudes, como por ejemplo las islas Canarias y Australia. En este último lugar fueron llevados por los ingleses para transporte de personas y mercancías.
Debido a la aparición de los vehículos motorizados dejaron de ser necesarios y miles de ejemplares fueron abandonados en el desierto. La buena noticia es que se juntaron en grupos, y en la actualidad la población de dromedarios salvajes australianos va en aumento.