Caballo lusitano: lo que debes saber sobre esta raza

Considerado —en su momento— como un caballo de la realeza, el lusitano se ha destacado a lo largo de la historia por su belleza y grandes aptitudes para la monta. ¡No dejes de conocer a esta increíble raza equina ibérica!

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 29 agosto, 2023

De características excepcionales, el caballo lusitano ha despertado la admiración de propios y extraños en el mundo de la equitación. De hecho, su genética ha servido como base para gran parte de las razas «pura sangre», que se encuentran hoy en día.

Si bien es originario de Portugal, su belleza y destreza han trascendido las fronteras de ese país, convirtiéndose en un animal apreciado en diferentes lugares del planeta. Si deseas conocer más acerca de este icónico caballo, te recomendamos que no dejes de leer la información del siguiente artículo.

Repasaremos su origen, características que lo distinguen, así como sus cuidados básicos y los usos que se le han dado en diversas competiciones ecuestres. ¡No te lo pierdas!

Origen del caballo lusitano

El caballo lusitano debe su nombre a la antigua región romana de Lusitania. Este territorio abarcaba lo que hoy se conoce como Portugal, así como algunas zonas del oeste de España.

Se tiene registro de que su ancestro más primitivo es el caballo Sorraia, un équido salvaje de la península ibérica que existe desde hace más de 25 000 años a.C. Así lo señala la Asociación Colombiana de Criadores de Caballos Pura Sangre Lusitano (ACPSL).

De acuerdo con esta organización, los primeros cruces del Sorraira se dieron en el año 3000 a.C., con ejemplares provenientes del Medio Oriente y, de manera empírica, del norte de África. No obstante, fue durante el reinado de Juan V de Portugal, en 1748, que se inició la búsqueda de una nueva raza con características específicas:

• Dócil
• Apto para la monta
• Buen temperamento

Para ello, se importaron yeguas y sementales reproductores desde España.

Estos se cruzaron con los caballos portugueses y dieron origen al linaje Alter Real, así como a sus dos líneas: el Vegia y el Andrade. Cabe resaltar que del cruce entre estas dos últimas razas, es de donde nace el caballo lusitano, como se le conoce hoy en día.

En la actualidad, se estima que existen unas 5000 yeguas reproductoras registradas de manera oficial, con mayor presencia en los siguientes países:

• Brasil
• México
• España
• Francia
• Portugal

Sin embargo, como lo advierte un estudio divulgado en la revista Livestock Science, la diversidad genética de la raza ha disminuido durante los últimos años. Esto se debe a la pérdida progresiva de los primeros ejemplares y sus ancestros. De hecho, la Asociación Portuguesa de Criadores de Caballos Pura Sangre Lusitano (APSL) ha catalogado al caballo lusitano como una raza en peligro de extinción.

Características físicas

Se trata de un caballo barroco —término utilizado para describir equinos robustos, pero ágiles—, de volumen medio, junto a una combinación perfecta de masa y tracción. En edad adulta pueden llegar a pesar hasta 500 kilogramos, así como alcanzar una altura de 1.5 metros, en el caso de las hembras, y a 1.6 metros en los machos.

Su cabeza es de una longitud media, bien proporcionada y de rasgos poco pronunciados. Sus ojos en forma de elipse se muestran bien abiertos, grandes y expresivos, mientras que sus orejas son medianas, delgadas y esbeltas.

Por su parte, el tronco está compuesto de una musculatura fuerte y resistente, lo que le permite distribuir, de manera equitativa, su potencia. Además, gracias al poder de su grupa y a sus largas extremidades, el caballo lusitano puede alcanzar grandes velocidades en cuestión de segundos.

Por otra parte, el color de su manto puede encontrarse en las siguientes tonalidades:

• Tordo: se considera el más común. Consta de una capa de pelo gris, con manchas blancas en diversas formas.
• Castaño: puede ser completo o con manchas blancas en la cara o en las extremidades.
• Palomino: se presenta como una capa de tonalidad ocre dorado, con el pelo de la crin y de la cola color blanco.
• Cremello: poco común y muy codiciado por su rareza. Se trata de un color blanco amarillento uniforme, aunque la crin y la cola exhiben tonos negros o blancos.

Temperamento del caballo lusitano

El caballo lusitano es un equino muy apreciado por su talante, nobleza y carácter equilibrado. Destaca en su personalidad, la inteligencia y la capacidad de aprendizaje. Además, cuenta con una gran destreza a la hora de tomar decisiones rápidas, lo que le permite evitar obstáculos, incluso, cuando va a gran velocidad.

Gracias a ello, es un caballo muy utilizado en competencias de equitación, como las siguientes:

• Doma clásica
• Salto ecuestre
• Doma vaquera

Entre otras cosas, por sus aptitudes atléticas, siempre se muestra ansioso y dispuesto a afrontar demandantes jornadas de trabajo o entrenamiento.

De hecho, un estudio publicado en la revista Animals reportó que los ejemplares sometidos a ejercicios de alta intensidad, manejan menores niveles de estrés, así como una mejor condición física y un mayor bienestar general.

Cuidados generales

Para lograr un óptimo bienestar de la especie, es esencial brindarle una alimentación adecuada. Esta debe estar compuesta de elementos de origen vegetal, tales como los mencionados a continuación:

• Heno
• Pasto
• Forraje verde

Se debe evitar, en mayor medida, el suministro de granos o alimentos concentrados, pues su digestión resulta más difícil para los caballos.  

Sumado a esto, el alimento debe suministrarse en pequeñas porciones y con relativa frecuencia. A modo de ejemplo, se recomienda dar unas 3 a 4 raciones diarias de 2.5 kilogramos cada una. Esto se debe a que el sistema gastrointestinal de los equinos es pequeño, por lo que una sobresaturación de alimento puede resultar en una impacción gástrica y cólico.

Entre otras cosas, de acuerdo con el portal Kentucky Equine Research, los equinos pueden perder electrolitos como sodio y cloro, a través de una sudoración intensa. En vista de esto, se recomienda complementar su dieta con sal, a una dosis de 100 miligramos por cada kilogramo de peso.

Por otro lado, dadas sus características atléticas y necesidades de ejercicio, el caballo lusitano debe disponer de un lugar amplio en el que pueda cabalgar y descargar sus energías. Además, es necesario que cuente con un espacio para protegerse de las inclemencias del clima.

Salud del caballo lusitano

Bajo los cuidados adecuados, un caballo lusitano puede tener una expectativa de vida de entre 20 a 30 años. No obstante, como todo ser vivo, no está exento de padecer algunas enfermedades. Por ejemplo, como expone un reciente estudio del Journal of Equine Veterinary Science, el caballo lusitano puede presentar una enfermedad articular llamada osteocondrosis disecante.

En esta patología, el hueso que se encuentra debajo del cartílago muere por la falta de irrigación. Por ende, se desprende y provoca fuertes síntomas de dolor y dificultad de movimiento en la zona afectada.

Suele presentarse en mayor medida en la articulación del tarso, ubicada en las extremidades posteriores.

Sin embargo, tal y como lo refiere un estudio publicado en la misma revista, otras afecciones musculoesqueléticas, como la osteoartritis, tienen una baja prevalencia en el caballo lusitano. Por otro lado, si el equino es utilizado en competencias deportivas, puede desarrollar algunas otras enfermedades frecuentes, como fracturas de casco o tendinitis.

Un equino excepcional

Como pudiste observar, las características físicas y comportamentales, ligadas a la raza, hacen del caballo lusitano un ejemplar capacitado para cualquier tipo de labor. Gracias a la genética de sus antepasados fuertes, bellos y resistentes, este equino puede desempeñarse tanto en actividades de intensidad física, como en desfiles y exhibiciones ecuestres.

Si estás en el mundo de la equitación, o recién estás interesado en las competiciones deportivas, iniciar con un caballo lusitano siempre será una de las mejores opciones. Recuerda siempre brindarle los cuidados básicos y pedir asesorías sobre su salud con un profesional competente.