Arañas camello: hábitat y características

En el ultimo par de patas de las arañas camello, justo en su vientre, se presentan unos "mazos" o "raquetas", estructuras sensoriales que le permiten medir la vibración del suelo. Estas son una herramienta importante para poder cazar a sus presas.
Arañas camello: hábitat y características
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 25 octubre, 2022

Las arañas camello, también llamadas falsas arañas, son organismos que se caracterizan por su gran velocidad. A pesar de su enorme parecido, no forman parte del grupo de las arañas, e incluso, presentan características que las distinguen fácilmente de ellas. Por otro lado, su nombre “camello” también se debe a la gran cantidad de pelo que tienen en su cuerpo.

De manera formal, estos invertebrados forman parte del grupo de los arácnidos, pero pertenecen al orden de los solífugos. Por ello, aunque en este artículo se les llame “arañas”, solo se utiliza el termino debido a que se les conoce de esta forma. Sigue leyendo para conocer a los solífugos a fondo.

Hábitat de las arañas camello

Los solífugos se distribuyen por casi todo el mundo, a excepción de sitios como Australia, Nueva Zelanda y Madagascar. También se encuentran presentes en las regiones tropicales, aunque son reconocidos por vivir en ambientes áridos o semidesérticos. Reciben el nombre de arañas camello por su preferencia a estos ambientes de calor extremo.

Aunque suene contradictorio, las especies de este grupo son de hábitos nocturnos, por lo que suelen evadir las horas de máximo calor. Además, tienen el hábito de cavar madrigueras para resguardarse de la temperatura y poder refrescarse en pleno desierto. De esta forma, reducen la perdida de agua al mínimo, adaptándose a las inclemencias del ambiente árido.

Una araña camello grande.

Características de las arañas camello

Este grupo pertenece a los arácnidos, pero no son arañas. Por lo cual, aunque presentan 4 pares de patas, no producen seda ni veneno. Son considerados depredadores voraces e invertebrados agresivos con tamaños que varían por especie, pero que están entre 1 y 7 centímetros de longitud.

Además, su cuerpo se divide de forma similar: en dos segmentos denominados prosoma (donde se insertan las patas) y opistosoma (cola).

Existe una confusión dentro de este grupo, ya que algunos consideran que los solífugos presentan 5 pares de patas. Contrario a esto, de manera formal se reconocen 6 pares de extremidades. Contando de adelante hacia atrás, están las siguientes:

  • Primer par: forman parte de su boca y son conocidas como quelíceros o “pinzas”. Le ayudan al animal a alimentarse.
  • Segundo par: denominadas pedipalpos, estas extremidades cuentan con una gran cantidad de “pelos” sensitivos, que usan para guiarse y moverse (locomoción).
  • Tercero al sexto par: los 4 pares de “patas” son los que se usan exclusivamente para la locomoción, a excepción de las terceras, que se utilizan a modo de bastón y solo sirven como guía.

Al contrario de las arañas, los solífugos no presentan una “cintura” que divide ambas partes del cuerpo. Sin embargo, si presenta una ligera constricción poco marcada, lo que hace ver a su cuerpo más homogéneo y largo.

Carácter y comportamiento

Los solífugos son conocidos por ser cazadores entusiastas y muy rápidos, con ejemplares capaces de alcanzar los 16 kilómetros por hora. Pueden destacar en un acechamiento, esperando el momento perfecto para atacar, o en una ágil persecución. Cuentan con algunos órganos de succión en sus pedipalpos, que les permiten “agarrar” y trepar paredes sin mayor esfuerzo, lo que los dota de gran movilidad.

Los meses en los que se encuentran más activos suelen ser entre mayo y noviembre, buscando resguardo durante el invierno. Para ello, excavan sus propios hoyos, por medio de sus quelíceros o patas, y se esconden bajo la arena para calentarse.

Sin embargo, los solífugos también son capaces de invadir las madrigueras de algunos mamíferos, ya que de esta forma se ahorran un poco de trabajo.

Especies del orden Solifugae

En la actualidad, 12 familias y más de 150 géneros son reconocidos dentro del orden Solifugae. Sin embargo, aún existen varios conflictos con su taxonomía. Por el momento, el grupo esta dividido de la siguiente manera:

  • Daesiidae: un grupo con amplia distribución en África, India, Italia y Sudamérica. La morfología difiere poco de las antes descritas y su especie representativa es Gluvia dorsalis, proveniente de la península ibérica.
  • Karschiidae: sus ubicaciones se restringen solo al norte de África, Asia central y el oeste de China. Su morfología destaca por contener una gran cantidad de pelos en los quelíceros. La agrupación se representa por las especies del género Eusimonia y Trichotoma.
  • Hexisopodidae: familia que se distribuye solo en la parte sur de África, distinguida por presentar tarsos (sección de sus patas) no divididos.
  • Gylippidae: son solífugos poco distribuidos en el Oriente medio y Asia central, que se diferencian por presentar quelíceros aplanados en su parte superior.
  • Melanoblossiidae: presentan una serie de “dientes” extra en los quelíceros. Son organismos provenientes solo del sur África.
  • Galeodidae: son solífugos con microvellosidades en las puntas de sus patas. Se distribuyen desde el norte de África hasta Asia.
  • Ceromidae: familia restringida al África subsahariana, que se diferencia por presentar solo 2 divisiones en sus tarsos.
  • Eremobatidae y Ammotrechidae: parte de los solífugos encontrados en el nuevo mundo (América), que se diferencian de los demás debido a la presencia de espinas en sus pedipalpos y por la ausencia de garras.
  • Rhagodidae: este grupo tiene una distribución amplia que abarca India, Asia, Oriente Medio y el norte de África. Sus cuerpos son más cilíndricos y los quelíceros más robustos y con menos dientes.
  • Solpugidae: estos organismos presentan algunas papilas sensitivas en sus pedipalpos. Su hábitat natural se encuentra en África y algunas zonas de Irak.
  • Mummuciida: otro de los grupos que habita el nuevo mundo, pero que se restringe solo a Sudamérica. Esta familia exhibe comportamientos diurnos, al contrario de las anteriores.

Alimentación de las arañas camello

Estos invertebrados son principalmente carnívoros, consumiendo algunos artrópodos o lagartijas. Pese a esto, en algunas ocasiones se los ha visto expresar conductas oportunistas, llegando a alimentarse de algunas aves o mamíferos pequeños. Por esta razón, sus patas sensibles son esenciales, ya que les permiten percibir a sus presas, mientras que atacan con sus quelíceros para cortarlas.

Reproducción de las arañas camello

Las arañas camello son demasiado bruscas para realizar su apareamiento, por lo que este puede considerarse hasta violento. Esto se debe a que el macho parece obligar a la hembra, aprovechando su vulnerabilidad y el factor sorpresa para fecundarla. Es más, cuando termina el acto, hace uso de su gran rapidez para escapar antes de que la hembra pueda hacer nada.

La mayoría de estos ejemplares tienen su época de reproducción entre junio y julio, momentos en los que son más abundantes y activos. En estos meses, el macho realiza un asalto sorpresa a la hembra, tan rápido que le provoca un estado cataléptico. Gracias a esto, adopta una postura de sumisión, que el macho refuerza al sostener sus patas para evitar forcejeos.

Durante este proceso, el asaltante coloca una gota de esperma en el suelo, que toma de forma delicada con sus quelíceros, ingresándola en el oviducto de la víctima. Todo este ritual puede durar apenas unos minutos, ya que el macho hace gala de su velocidad, evitando a toda costa una pelea. Esto es importante, ya que puede correr el riesgo de ser devorado por la hembra.

¿Cómo nacen las arañas camello?

Estos invertebrados son organismos  ovíparos, por lo que tienen que realizar una madriguera para poder poner sus huevos. La eclosión de estos ocurre apenas unas horas después de la puesta y nacen las pequeñas crías inmóviles y ciegas, que aún no se terminan de desarrollar.

De hecho, antes de llegar a ser un adulto, todo ejemplar pasará por varios estadios previos, que alcanza después de cada cambio de exoesqueleto (muda).

Una araña camello sobre un fondo blanco.

Uno de los papeles más importantes de estas especies es su rol como controladores de poblaciones. Gracias a que tienen una amplia variedad de presas, son un pilar fundamental para el ecosistema. De forma lamentable, estos organismos conforman a uno de los grupos menos estudiados en el mundo, por lo cual se desconoce mucho sobre ellos y puede que aún guarden más de un secreto.


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