Son ‘parientes’ de las ovejas, las cabras y los búfalos –todos bóvidos– y comparten varias características con ellos: gran tamaño, machos con cuernos y alimentación herbívora. En este artículo te informaremos acerca las características, hábitat y comportamiento de los antílopes.
Características y comportamiento de los antílopes
El término ‘antílope’ puede ser algo impreciso, ya que si bien se refiere a la subfamilia antilopinae, se emplea con frecuencia para denominar a otros géneros como los oryx o los hippotragus. En definitiva, se usa para describir a todos los bóvidos que no son vacas, ovejas o cabras.
Las diferentes especies de antílopes –hay cerca de 100– difieren entre sí por dos características específicas: el comportamiento y el tamaño. En cuanto a la altura, algunos alcanzan los 30 centímetros y otros casi dos metros. El peso es variable, sin embargo, en la mayoría de los casos oscila entre los 600 y los 700 kilos.
En lo referente a sus características físicas, podemos indicar que cuentan con pezuñas y cuernos óseos huecos, a diferencia de los ciervos que presentan cornamentas macizas. Las astas –prolongaciones del cráneo– pueden llegar a medir hasta un metro y medio y crecer en forma de espiral.
Además, se caracterizan por sus pupilas horizontales, y por sus patas largas y esbeltas –muy potentes– que les permiten correr rápido o dar zancadas, ya sea para huir del peligro o para proveerse de alimento.
Algunas especies incluso están adaptadas para vivir entre rocas y peñascos en la alta montaña; y otras pueden saltar más de dos metros para alcanzar hojas de lo alto de los árboles.
Hábitat y alimentación de los antílopes
La mayoría de las especies de antílopes son nativas del continente africano, aunque algunas también habitan en Asia y en Norteamérica –introducidas para la caza en el estado de Texas– ya que se adaptan a diversos hábitat y ecosistemas.
Si bien muchos de ellos se encuentran en la sabana, también podemos hallarlos en ambientes fríos o áridos, como el desierto; también en los ambientes rocosos o incluso en los hábitats semiacuáticos.
A destacar que los antílopes del bosque son animales sedentarios; los demás emprenden largas migraciones en masa –como las gacelas y los ñus– en busca de lluvias, alimentos y refugio.
El impala se alimenta de hierbas, hojas y semillas; y los machos luchan por las hembras en la época de reproducción.
Son animales completamente herbívoros que, si bien tienen un gran tamaño, se nutren de plantas, hojas y frutos. Los tallos tiernos, el pasto y el forraje complementan su alimentación, y necesitan beber una buena cantidad de agua para poder digerir por completo la comida.
Especies de antílopes
Dentro de esta gran familia podemos destacar a ciertas especies, ya sea por su comportamiento, sus características físicas o su hábitat. Los antílopes más ‘conocidos’ son los siguientes:
1. Oryx
Este antílope, también conocido como gacela órice, es de gran tamaño -más de un metro de altura- y se asemeja a un caballo pero con cuernos, los cuales crecen tanto en machos como en hembras. Resisten temperaturas extremas, también a situaciones en las que pasan sed y galopes sostenidos durante kilómetros.
2. Ñu negro
Otro de los antílopes que se asemeja a un caballo, ya que su cuerpo es similar, presenta crin y cola larga y es de gran tamaño: puede pesar 150 kilos y medir 120 centímetros. Habita en sabanas con mucha vegetación, es sedentario y vive en rebaños de hasta 30 animales.
3. Impala
De mediana estatura, cuerpo esbelto de color marrón claro y vientre blanco, cuernos largos de hasta 90 centímetros de largo y ojos grandes, el impala vive en Kenia, Uganda, Tanzania, Mozambique y Zambia.
4. Antílope sable
Esta especie que habita en el sureste de África, puede pesar hasta 250 kilos y tiene pelaje negro, a excepción del vientre y áreas del rostro. Fuerte y resistente, el antílope sable posee cuernos poderosos y lucha con bravura ante los ataques de los depredadores.
5. Bongo
Habita las selvas y bosques africanos y es conocido por su cuerpo con pelo marrón rojizo y rayas blancas verticales –en la cara y patas delanteras son horizontales– y por tener hábitos nocturnos. Vive en grupos de hasta 35 individuos, se alimenta entre la maleza y sus principales depredadores son el leopardo y la hiena.