5 animales en peligro de extinción en el Polo Norte

La desaparición de una especie siempre conlleva el riesgo de otras. Es el caso de los animales en peligro de extinción en el Polo Norte, pues se trata de un ecosistema delicado.

El Ártico está viviendo su peor época. El deshielo, la caza, las prospecciones petrolíferas y muchas más acciones humanas están dejando al descubierto a cada vez más animales en peligro de extinción en el Polo Norte. Las especies que habitan este ecosistema están altamente especializadas a vivir en condiciones de frío extremo, por lo que los cambios les afectan duramente.

La destrucción del entorno avanza 3 veces más rápido en el Ártico que en resto del mundo. Si quieres conocer qué especies se ven más afectadas por esta situación, aquí puedes leer más sobre ellas. El tiempo se acaba, así que el conocimiento pasa de ser un gusto a una necesidad.

La crisis del Polo Norte

El Círculo Polar Ártico viene viviendo una crisis climática desde hace ya bastantes años. Desde que empezaron las advertencias hasta ahora, hemos podido comprobar algunas de las consecuencias: se nota la subida en el nivel del mar (de 10 a 20 centímetros), cada vez hay más inundaciones, aparecen heladas anormales, se convierten en esperables las olas de calor y más.

Son muchos los problemas a los que se enfrenta esta región, pero a grandes rasgos se pueden señalar los siguientes:

  • Deshielo: los Polos son el refrigerador del planeta. Al derretirse y reducir su extensión, no solo se enfrían los océanos, sino que todo el calor que el hielo devuelve a la atmósfera cae sobre el resto del planeta, acelerando el calentamiento global.
  • Emisión de metano: este gas, tan perjudicial para la atmósfera, se encuentra almacenado en grandes cantidades dentro del permafrost. Al liberarse con el derretimiento de esta capa, provoca más deshielo, lo que causa más emisión de metano, acelerando cada vez más el ciclo.
  • Inestabilidad climática: las consecuencias de esta situación son complejas, de forma que resulta imposible predecir qué fenómenos anómalos viviremos en el futuro. Además, los expertos aseguran que su gravedad irá a más.

5 animales en peligro de extinción en el Polo Norte

Los primeros damnificados de esta crisis son los animales en peligro de extinción en el Polo Norte. Desde la pérdida de superficie útil hasta la dificultad para encontrar comida, estas especies tienen cada vez más problemas para sobrevivir en su propia casa. Aquí puedes conocer a las más representativas.

1. Oso polar (Ursus maritimus)

Este mamífero marino es quizá la especie más conocida por esta problemática. Los osos polares dependen totalmente de la capa de hielo del Polo Norte, tanto para desplazarse como para alimentarse. Esta especie, que pasa más tiempo dentro del agua que en tierra, cada vez tarda más en volver a las aguas, pues cada invierno se demoran más en congelarse.

El hecho de que los osos polares tengan que refugiarse en las costas hace más probable que se encuentren con las comunidades de humanos que viven allí. Esto no suele acabar bien para ninguna de las 2 especies. Por otro lado, la accesibilidad de estos animales ha incrementado la caza ilegal.

El 60 % de los ejemplares vivos se encuentran en tierras canadienses. La especie está en situación vulnerable.

Un oso polar.

2. Zorro ártico (Alopex lagopus)

Este espectacular mamífero, que en invierno desarrolla un pelaje níveo para camuflarse en la nieve, suele alimentarse de la carroña que dejan los osos polares. Al tener estos mamíferos dificultades para encontrar presas, el zorro ártico se ve obligado a buscar nuevas fuentes de alimento.

A medida que se adentran en nuevos territorios en busca de caza, los zorros árticos invaden los terrenos de otras especies, como los del zorro rojo (Vulpes vulpes). Se convierten así en competidores de otros depredadores y descompensan los nuevos hábitats en los que entran.

Hay 4 subespecies de zorro ártico. La especie no se encuentra catalogada como “en peligro” a día de hoy, pero su futuro es delicado.

Uno de los animales en peligro de extinción en el polo norte.

3. Beluga (Delphinapterus leucas)

La beluga es víctima de un problema en la base de la cadena alimentaria: la densidad de las algas que proliferan en el hielo está disminuyendo con el derretimiento de este material. Los crustáceos que se alimentan de ellas están reduciendo sus poblaciones a causa de ello y, a su vez, el bacalao ártico también se ve en peligro, pues los caza para sobrevivir.

El último eslabón, la beluga (que se alimenta principalmente de bacalao ártico) también sufre una disminución de sus ejemplares. Además, en su área de distribución de las costas de Alaska tiene que lidiar con el tráfico marítimo y la contaminación de la industria en sus aguas. Actualmente, se encuentra en peligro de extinción.

Esta especie fue objeto de caza comercial durante el siglo XIX y parte del XX.

Uno de los animales en peligro de extinción del polo norte.

4. Morsa del Pacífico (Odobenus rosmarus)

Se trata de una especie endémica de los mares del Ártico. Estos mamíferos ascienden a las placas de hielo y a las costas para descansar, parir o amamantar a sus crías. Aparte de la destrucción de su hábitat por el deshielo, se tienen que enfrentar a la cacería por sus largos colmillos (que están hechos de marfil) y su grasa corporal.

Las prospecciones de petróleo en su área de distribución dañan el ecosistema circundante, especialmente cuando hay vertidos accidentales.

Una morsa mira a una cámara.

5. Perdiz nival (Lagopus muta)

También conocida como lagópodo alpino, esta perdiz es una especie muy común en la tundra del Polo Norte. Al retraerse los hielos, las perdices nivales buscaron refugio en macizos montañosos, donde quedaron aisladas. Al verse forzadas a ir cada vez más al sur (incluso se las ve en los Pirineos españoles), su número se ha ido reduciendo. Por desgracia, las poblaciones se fragmentan cada vez más.

Existen ni más ni menos que 23 subespecies de perdiz nival.

Escuchar todas estas noticias siempre es triste. Además, la insistencia de los medios de comunicación hace que se vuelvan un mensaje normalizado, creando una sensación de que no es posible cambiar nada. Sin embargo, aunque una sola persona no puede salvar al planeta, los que se preocupan por él son muchos más que los que lo destruyen: trabajar juntos es la clave para salvar a estos animales y a la Tierra.
Bibliografía

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