La anguila es un pez bastante fácil de identificar, y es que parece una serpiente que nada en ríos y mares. Algunas de ellas son más peligrosas debido a su capacidad de dar descargas eléctricas. Conoce todo sobre este temido animal en este siguiente artículo.
Características generales de la anguila
La familia de los anguílidos está formada por peces que tienen la capacidad de vivir tanto en ríos como en mar (eurihalinos), y que se distribuyen en aguas tropicales y templadas del Pacífico y el Atlántico.
Se trata de unos animales muy antiguos, ya que se han encontrado fósiles de anguilas de hace unos 20 millones de años. Su cuerpo alargado es la principal característica de estos peces: puede medir entre 70 centímetros y dos metros –las hembras son de mayor tamaño– y la piel está recubierta por una secreción mucosa para ser más escurridiza.
Sus escamas son microscópicas de color pardo verdoso casi negro, el vientre es amarillo o blanco y tras la cabeza presenta dos aletas pequeñas.
Realizan viajes de hasta 4 000 kilómetros para desovar en el mar, a la inversa de lo que hace el salmón que se dirige al río para poner los huevos. Una vez en ese lugar, con características específicas (hasta 500 metros de profundidad y 15°C de temperatura), se reproducen y, tras la cópula y la puesta, mueren.
Los huevos eclosionan a los pocos días y se mueven a través de las corrientes marinas para llegar otra vez a los cauces ribereños. ¡Pueden tardar hasta cuatro años en arribar a su nuevo hogar!
Al contactar con agua dulce realizan la metamorfosis que los transformará en anguilas. Un dato muy curioso es que, según la salinidad del agua, los individuos serán machos (más sal) o hembras.
La anguila es omnívora, pero se alimenta mayoritariamente de peces pequeños, crustáceos, moluscos, gusanos e insectos.
La anguila europea
Es una de las más famosas especies de anguila, común en el norte del océano Atlántico y en los mares europeos. Puede medir unos 130 centímetros y pesar cerca de siete kilos; no presenta espinas, su mandíbula inferior es más larga que la superior y cuenta con una especie de ‘aleta única’ desde el ano hasta la mitad del lomo.
Cuando termina el invierno llega al mar de los Sargazos para reproducirse. Las larvas se mantienen 10 meses allí y luego viajan a las costas de Europa gracias a las corrientes del Golfo. Emprenden el regreso al mar cuando son adultos y en todo ese tiempo no se alimentan.
La anguila norteamericana
Este pez migratorio está presente en la costa oriental de América del Norte, es de cuerpo delgado y está cubierto de una capa mucosa. Las aletas de la anguila americana están unidas entre sí, al igual que en su pariente europea.
Puede ser de varios colores: amarillo, verde, gris claro, marrón o verde oliva; sin embargo, el vientre siempre es más claro que el dorso. La coloración depende del tono del agua donde habita.
Para reproducirse viaja al océano, la hembra pone hasta cuatro millones de huevos flotantes y muere tras tremendo sacrificio. La eclosión se lleva a cabo 10 semanas después y las larvas viajan a los sistemas de agua dulce –río Hudson y Bahía de Chesapeake por ejemplo– para madurar.
La anguila eléctrica
No es un familiar directo de las demás anguilas, pero comparten ciertas características físicas como el cuerpo largo y verdoso, y la boca cubierta de dientes con una mandíbula inferior más prominente que la superior.
La anguila eléctrica tiene la capacidad de emitir descargas de hasta 850 voltios gracias a unas células especiales. Este método le sirve para cazar a sus presas, defenderse e incluso comunicarse con sus congéneres. ¡Puede mantener la descarga durante un minuto seguido!
Vive en Sudamérica, concretamente en las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, y prefiere áreas tranquilas con suelos pantanosos. Los ejemplares más grandes de los que se tenga noticias medían 2,5 metros y pesaban cerca de 20 kilos.