9 curiosidades sobre los anfibios

Los anfibios son considerados como un grupo taxonómico de gran importancia evolutiva, pues son el punto intermedio entre los animales acuáticos y los terrestres.

Salamandra

Los anfibios son uno de los grupos taxonómicos más peculiares de la tierra, pues sus características físicas representan la transición evolutiva de los organismos acuáticos a los terrestres. Gracias a esto, poseen una gran variedad de atributos que los hacen animales únicos en la naturaleza.

Las ranas, los sapos y las salamandras nos llaman la atención por sus pieles ‘mojadas’ y su aspecto algo ‘asqueroso’, pero también porque son animales fascinantes. En el siguiente artículo te contaremos algunas curiosidades sobre los anfibios que te dejarán boquiabierto.

Curiosidades sobre los anfibios, animales asombrosos

La atención suele estar fijada en los récords que ostentan algunos de las especies de este grupo de invertebrados: por ejemplo, cuán grande es la salamandra oriental o cuán venenosa es la rana flecha. Además, la vida de estos animales es realmente maravillosa, por lo que presta atención a las siguientes curiosidades sobre los anfibios:

1. Su metamorfosis es fascinante

Si comparamos un individuo joven y uno adulto de cualquier anfibio, no podremos creer que se trata de la misma especie… ¡Son más que diferentes!

Cuando nacen, los renacuajos tienen cola, viven en el agua y respiran a través de branquias. En otras palabras, parecen por completo un pez más en el agua. Pero tras hacer una metamorfosis completa y llegar a la adultez, cuentan con cuatro patas, respiran con pulmones y viven en tierra. ¡Sin lugar a dudas es asombroso!

2. El nombre ‘anfibios’ es perfecto para ellos

El término ‘anfibios’ proviene de dos raíces griegas: anfi, que significa dos o doble, y bios, que significa vida. En otras palabras, el nombre de este grupo hace referencia a que poseen ‘dos vidas’.

Aunque parece extraño, el término solo hace referencia a la capacidad que tienen los anfibios de realizar la metamorfosis. Es decir, al nacer tienen una vida acuática, pero cuando crecen se vuelven terrestres. Por esta razón, se menciona que tienen ‘dos vidas’.

3. Algunos pueden regenerar partes de su cuerpo

Los tritones y salamandras son unos anfibios que, si por alguna razón pierden una extremidad, en poco tiempo les crece de nuevo, como sucede con algunos reptiles y sus colas. Esta capacidad de regenerar partes amputadas se conoce como ‘epimorfosis’ y es un mecanismo de defensa para sobrevivir a toda costa.

Y es que cuando estos animales se ven acorralados por un depredador, pierden una parte de su cuerpo para poder escapar. Como luego la recuperarán, no se preocupan por la pérdida: en pocos días las células proliferarán y regenerarán las estructuras de tejido que han sido dañadas.

4. Hay ranas que se congelan

Estos animales de sangre fría necesitan sí o sí pasar varias horas al sol para que sus órganos funcionen. Esta característica, también compartida con los reptiles, les hace incapaces de vivir en zonas con temperaturas demasiado frías.

Pero, por supuesto, para toda regla siempre existe una excepción: la rana del bosque de Norteamérica es el mejor ejemplo, pues se congela durante el invierno para poder sobrevivir.

En los meses donde la nieve está presente, entra en un estado de ‘animación suspendida’, en la cual todos los órganos se detienen hasta el comienzo de la primavera. Es una especie de hibernación completa.

5. Tienen diferentes métodos de reproducción

Otra de las curiosidades sobre los anfibios es su forma de reproducción, la cual si bien suele ser a través de huevos, también puede dividirse en tres modalidades:

  • Ovíparos: las hembras ponen los huevos, como por ejemplo las ranas, los sapos y los tritones.
  • Ovovíparos: las hembras cuentan con una estructura en el vientre donde los huevos se desarrollan hasta la maduración y el nacimiento.
  • Vivíparos: es el caso más extraño, pues la mayoría de los anfibios se clasifica en los dos anteriores. Las especies vivíparas del grupo cursan un embarazo similar al de los mamíferos, en el que las crías se desarrollan por completo dentro del cuerpo de la madre. Un ejemplo es la salamandra negra de los Alpes, que además se queda embarazada… ¡Durante tres años seguidos!

Y aún hay casos más curiosos en cuanto a la reproducción: el ‘sapo partero’ cuida de los huevos llevándolos sobre la espalda durante semanas o hasta que encuentre una charca donde dejarlos.

Rana en una hoja

6. Sus huevos no tienen cáscara

Contrario a lo que se suele pensar, los huevos que ponen los anfibios no presentan la típica cáscara que se observa en las aves. De hecho, podrían percibirse como un tipo de burbujas diminutas que contienen un pequeño punto negro en su interior, casi como si fueran canicas.

Esta apariencia implica algunos problemas para los huevos de los anfibios, pues al no tener una protección dura como la cáscara, es más probable que se desequen. Por esta razón, la mayoría de las especies suelen aprovechar las temporadas de lluvia para llevar a cabo su reproducción.

7. Varias ranas tienen ventosas

Las ranas no solo se distinguen por su capacidad para saltar, sino que también son hábiles para escalar por varias superficies. De hecho, varias de ellas presentan una especie de ventosas o líquidos pegajosos en sus dedos que les permite adherirse a la pared.

Un ejemplo de esto es la ‘ranita de San Antonio’ que tiene una coloración verde ‘flúor’ muy llamativo. Sus patas, naranjas, cuentan con unas ventosas que les permiten trepar a las ramas de los árboles sin problemas.

Es como si tuviesen cintas adhesivas muy potentes y se mueven con una gracia tal que asombra a todos. Puede incluso escalar paredes verticales y lisas gracias a este sistema, y está más preparada para vivir en ambientes arborícolas.

8. Existen anfibios que viven siempre bajo tierra

Se trata de los cecílidos, un grupo de anfibios adaptados a la vida en las profundidades de la tierra debido a su anatomía: no tienen patas, sus ojos son pequeños y respiran como los gusanos, a través de la piel. En el único momento que salen a la superficie es cuando su hábitat se llena de agua debido a la lluvia.

9. Un hongo amenaza la vida de todos los anfibios

De manera reciente, se ha encontrado que existe una alarmante disminución de la población de los anfibios debido a la presencia de un hongo letal para ellos. Este patógeno se llama Batrachochytrium dendrobatidis y produce un cuadro clínico conocido como quitridiomicosis.

Esta enfermedad ocasiona lesiones serias en la piel de los anfibios, la cual es un órgano muy importante para el intercambio de gases. Por lo tanto, conforme se agrava la enfermedad, el metabolismo del animal no puede llevarse a cabo de manera correcta y termina en la muerte del individuo.

En la actualidad, todo el grupo de los anfibios se encuentra en serios riesgos por la presencia de este patógeno, pues se dispersa y se contagia con mucha facilidad. Además, se le ha asociado como uno de los factores principales del declive de muchas poblaciones de salamandras y ranas.

Como te puedes dar cuenta, los anfibios son un grupo increíble que guarda muchas curiosidades en su vida natural. Sin embargo, también son uno de los animales más amenazados y en riesgo de extinción. Aunque es probable que se pierda gran parte de la diversidad de estos organismos, se espera que con los avances científicos actuales se logre salvaguardar un poco de la gran majestuosidad de los anfibios.

Bibliografía

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  • Mendoza-Almeralla, C., Burrowes, P., & Parra-Olea, G. (2015). Chytridiomycosis in amphibians from Mexico: A revision. Revista mexicana de biodiversidad, 86(1), 238-248.
  • Wake, M. H. (2015). Fetal adaptations for viviparity in amphibians. Journal of Morphology, 276(8), 941-960.
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