Al igual que sucede con los humanos, las mascotas pueden pasar por un periodo de inestabilidad emocional que cambia su comportamiento. Esto también puede suceder en el perro, por lo que es bueno aprender cómo animarlo y cambiar su estado de ánimo.
Hay muchas razones por las que un perro puede tener mal humor o estar decaído: aburrimiento, una mudanza, echa de menos a algún miembro de la familia… Por suerte, hay maneras de solucionarlo. Sigue leyendo este espacio y descubre cómo animar a un perro.
¿Cómo saber si un perro está desanimado?
El camino más obvio de descubrir si un perro se encuentra desanimado, es por medio de su conducta. De forma inesperada, deja de realizar una o varias de sus actividades cotidianas, lo que en algunos puntos podría ser interpretado como cansancio crónico. Además, también pueden aparecer algunos de los siguientes síntomas:
- Duerme demasiado o se encuentra somnoliento en la mayor parte del día.
- Aúlla o gime sin motivo evidente.
- Dificultad para moverse.
- Se vuelve apático.
- Evita el contacto con sus tutores (se esconde).
- Pierde el apetito.
¿Por qué un perro se desanima?
Existen varias razones por las que los perros pueden pasar por complicaciones emocionales y desanimarse. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
- Pérdida de un ser querido.
- Enfermedades.
- Aislamiento o soledad.
- Cambios drásticos en sus actividades cotidianas (mudanzas o adopción).
- La llegada de un bebé a la familia.
- Alteraciones hormonales.
¿Cómo ayudar a un perro desanimado?
La tristeza y el desánimo son sentimientos peligrosos que pueden afectar de manera profunda al can. Por esta razón, se deben resolver lo antes posible para evitar que la situación empeore e incluso se hagan daño a sí mismos. Algunos de los consejos que puedes usar para animar a tu perro son:
1. Para animar a un perro, ayúdale en sus rutinas
Cuando un perro se enfrenta a una situación nueva en su vida que no entiende demasiado bien, puede parecer triste. Se ha mudado, ha perdido a un amigo perro o quizás está recién adoptado y está abrumado por su nueva situación.
Los perros adoran las rutinas: saber cuándo van a comer, cuándo van a salir a la calle y qué horas tienen para dormir les ayuda a enfrentarse a los cambios, así que establece unas rutinas claras y síguelas durante un período largo de tiempo. En un par de días el perro entenderá qué se espera de él y empezará a adaptarse a su nueva situación.
2. No le corrijas ni le castigues
Los castigos son desagradables para quien los recibe, pero también para quien los aplica. Un perro cohibido o al que se le corrige mucho no puede ser feliz. Por el contrario, si empezamos a alabar al perro cuando hace algo bien, aprenderá más rápido. Esta es una manera sencilla de animar a un perro:
- Adelántate a lo que puede provocar el mal comportamiento e impide que este ocurra. ¿Tu perro revuelve en la basura cuando se queda solo en casa? Guarda el cubo o cierra la puerta de la cocina, por ejemplo. Así evitas reñirle.
- No le des más órdenes de las imprescindibles. Deshazte de todos los comandos innecesarios: cuantas menos órdenes reciba, menos tendrá que obedecer. Además, su estrés descenderá ligeramente y su comportamiento mejorará.
- Ignora el mal comportamiento y premia el bueno. Dale la vuelta a su educación: alábale cuando no tire de la correa, cuando baje del sofá él solo, cuando llegue una visita y no ladre, etc. Los premios son mucho más estimulantes que un castigo y le ayudarán a ser feliz.
3. Visitad sitios nuevos que pueda explorar
A pesar de que las rutinas son una pieza fundamental en su vida, una pequeña y agradable sorpresa de vez en cuando puede ayudarte a animar a un perro. Visitad un nuevo parque, dedicad una tarde a ir de paseo por la montaña…
Procura, eso sí, que sean sorpresas poco estresantes y agradables para el perro. No lo lleves a un mercado donde haya mucha gente, ni a un lugar donde haya muchos ruidos. Elige un sitio tranquilo, en el que pueda ver y oler cosas nuevas, y déjale explorar. Ese rato de relajación le vendrá bien.
4. Juegos con perros amigos
Si tu perro tiene amigos, deja que ellos le animen. Los perros entre sí se entienden mucho mejor de lo que creemos y, si se conocen de antes, sabrán qué necesita y qué le apetece a tu amigo.
En este consejo para animar a un perro deja que sean los otros canes los que lleven la iniciativa. A lo mejor quieren correr, a lo mejor escogen otro juguete, pero quizás solo quieren hacerse compañía durante un rato. Ellos decidirán cómo son los juegos y cuánto durarán.
5. Enséñale cosas nuevas
Una de las cosas más satisfactorias para un perro es saber que se está portando bien: complacernos es uno de sus instintos. Una manera segura que tienen de complacernos es aprender órdenes o juegos nuevos: cada vez que acierten se llevarán una alabanza o un premio y se sentirán un poco mejor.
Si tu perro no está acostumbrado a aprender órdenes nuevas, empieza por lo más sencillo: sentarse, tumbarse y levantarse a la orden. Si ya tiene esas habilidades, ve a por algo más complicado: tocar con las patas, girar, traerte cosas…
6. Dale más premios
Hay muchas cosas que tu perro hace bien a lo largo del día y que das por supuesto. Prémiale por ellas para que se lleve pequeñas y agradables sorpresas. Es una manera muy sencilla de animar a un perro, que se encuentre comida o caricias que le refuercen que se está portando bien.
Intenta darle los premios más sanos que puedas: las galletas industriales no suelen ser buenas para la salud en grandes cantidades. E intenta variarlos: salchichas, lonchas de embutido, frutas sin hueso… Tienes muchas opciones a mano en tu propia nevera.
7. Pasa más tiempo con él
Es quizá la recomendación más obvia, pero también es una de las que se suele pasar por alto. Los perros pueden sentirse solos y abandonados si sus tutores no pasan suficiente tiempo con ellos. Esto no se refiere a que juegues más con él, sino que dediques un espacio en el día en que estén juntos, lo acaricies y ambos disfruten de la compañía.
8. Haz ejercicio diario con él
Hacer ejercicio es una de las actividades más importantes en la vida de los perros, pues no solo mejora su salud, sino que le provee de energía y cambia su estado de ánimo. Por esta razón, cuando un perro se encuentra desanimado, es fundamental que haga ejercicio al menos una vez al día. Conforme pase el tiempo, se sentirá más alegre y recobrará su comportamiento habitual.
9. Acude con un veterinario
Animar a un perro que está decaído no debería ser complicado. Si ninguno de estos consejos funciona, y no sabes por qué tu perro está triste, lo mejor es que consultes con un veterinario: podría estar encontrándose mal o tener algún desequilibrio físico.
Recuerda que los efectos de una enfermedad pueden debilitarlo y hacer que parezca desanimado, por lo que es necesario acudir lo antes posible al veterinario para descartar esta posibilidad. No obstante, también existen algunos casos que el origen de la depresión sea inconclusa y se necesite administrar antidepresivos. Cualquiera que sea la situación, solo un profesional puede recetar las recomendaciones adecuadas.
Es crucial recalcar que la situación emocional del perro también puede impactar en su salud, lo que significa que necesita ser atendido a la brevedad para descartar algún problema. Recuerda que ningún cambio drástico en el comportamiento de tu mascota es normal, así que toma las medidas adecuadas y acude con un profesional si es necesario.
Bibliografía
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- Hernández, P. (2012). Experiencia en el uso de trazodona en casos de ansiedad por separación en perros. AVEPA, Boletín de Etología, 10, 9-11
- García-Morato Fernández-Baíllo, C. (2019) Respuestas comportamentales y fisiológicas de estrés en el perro y el gato. (Trabajo doctoral, Universidad Autónoma de Barcelona).