5 animales que no tienen cerebro

Existen animales que no tienen cerebro y, además, no lo necesitan para sobrevivir. Sus funciones son orientadas por células especiales que les ayudan a alimentarse, reproducirse y defenderse.

Los pepinos de mar son animales que no tienen cerebro.

Es común creer que todo ser vivo cuenta con una inteligencia derivada de su cerebro para desempeñar sus funciones. Sin embargo, existen animales que no tienen cerebro y, aunque pensemos que todos ellos necesitan uno para vivir, nos encontramos con la sorpresa de que no es así. Existen muchas especies que no cuentan con este órgano vital y permanecen en el tiempo.

Estos animales sin cerebro poseen una extraordinaria capacidad para mimetizarse con el ambiente que está a su alrededor, lo que les otorga la posibilidad de sobrevivir sin desarrollar funciones biológicas complejas. La mayoría de estos descerebrados son criaturas marinas. Vamos a mirar unos cuantos.

Qué reemplaza al cerebro y los animales descerebrados

Muchos de los seres vivos que no tienen cerebro cuentan con unas células nerviosas llamadas ganglios. Estas cumplen el rol de orientar las funciones de reproducción, alimentación y mecanismo de defensa. No obstante, muchos de los animales marinos no poseen estas células especiales, es decir, cuando se trata de supervivencia, simplemente actúan.

1. Estrellas de mar

Sin duda alguna, las estrellas de mar (clase Asteroidea) son los animales que no tienen cerebro más famosos del océano. Ellas no tienen células ganglionares ni cerebro y, aún así, poseen un olfato, una vista y un tacto bien desarrollados. Por ejemplo, sus brazos son como un sonar que puede detectar todo lo que está a su alrededor.

Especialmente, cuando perciben un alimento, el brazo que detecta la comida arrastra todo su cuerpo hasta alcanzar el objetivo. Un dato curioso de estos invertebrados acuáticos es que realizan la partenogénesis, es decir, si uno de sus brazos es cortado, al poco tiempo vuelve a crecer. 

La reproducción en las estrellas de mar es apasionante.

2. Esponjas

Además de ser animales que no tienen cerebro, las esponjas de mar (filo Porifera) presentan 2 características diferenciales que te sorprenderán:

  1. No tienen sistema nervioso y digestivo. A pesar de ello, estos seres vivos poseen células que migran por todo su cuerpo para especializarse según las necesidades del animal.
  2. Las esponjas de mar pueden estornudar, esencialmente cuando algo les irrita. Primero lo hacen absorbiendo el agua y, en segundo lugar, contraen su cuerpo y sueltan el agua hacia lo que les está molestando.

Cada vez que tengas la oportunidad de ver a una esponja de mar, trátala con cuidado, pues se trata de un ser viviente. Además, estos organismos presentan papeles esenciales en los ecosistemas marinos, ya que filtran el agua de patógenos.

Uno de los animales marinos que eliminan virus.

3. Erizos de mar

Los erizos de mar (clase Echinoidea) son animales que no tienen cerebro, pero pasan su vida en el fondo del mar buscando comida. Se arrastran por el suelo marino y, si encuentran cualquier nutriente, lo ingieren de inmediato. La mayoría de ellos son detritívoros o herbívoros, pero existen algunas especies depredadoras.

Esta pequeña criatura marina tiene todo su cuerpo cubierto de espinas algunos erizos tienen veneno imbuido en sus puntas. Estas estructuras son sus brazos y al mismo tiempo su mecanismo de defensa frente a depredadores.

Uno de los animales que no tienen cerebro.

4. Anémonas

Las anémonas (orden Actiniaria) son animales que carecen de sistema nervioso central y, sin embargo, se especializan en buscar comida por medio de sus tentáculos venenosos. Gracias a ellos, paralizan a sus presas de inmediato. Además, su boca al mismo tiempo funciona como cámara digestiva para desechar residuos.

Curiosamente, las anémonas poseen una red neuronal parecida a la de las medusas y, aun así, son animales que no tienen cerebro. Su vida gira alrededor de la caza para sobrevivir y son criaturas solitarias. Su aspecto físico es más como una planta que a un animal propiamente dicho, aunque no tienen nada que ver con los vegetales.

Las anémonas son animales que no tienen cerebro.

5. Pepinos de mar

Los pepinos de mar (clase Holothuroidea) son especies marinas parientes de las estrellas de mar y, como ellas, son animales que no tienen cerebro. Lo que sí poseen es un mecanismo de defensa bastante curioso: cuando se sienten amenazados, eliminan gran parte de sus órganos internos eyectándolos por su boca.

Estos invertebrados también tienen una habilidad para mimetizarse con el ambiente que los rodea.

Un pepino de mar sobre la arena.

La supervivencia no necesita cerebro

Estas criaturas descerebradas y sin materia gris hacen que nos preguntemos si la inteligencia es una cualidad propia de los animales con cerebro o, en su defecto, una intuición disfrazada de inteligencia que depende del insinto para sobrevivir.

Sin duda, la naturaleza tiene todo bien pensado para que los animales que no tienen cerebro destaquen por su astucia si es que así se puede llamar, ya que una habilidad de camuflaje para cazar es propia de ellos. Para el reino de estas criaturas marinas, sobrevivir será en últimas una cualidad del más fuerte y una debilidad del más descuidado.

Bibliografía

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https://www.ecoticias.com/naturaleza/117239/Animales-sin-cerebro  
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