El juego por excelencia que se practica con los perros es lanzar pelotas o palos. Parece que les gusta mucho y siempre quieren que se les lancen una vez más, por lo que poca gente se para a pensar si hay juegos para perros alternativos a la pelota. Aquí te descubrimos cuatro de ellos.
Por qué no jugar a la pelota
Tras el juego de la pelota se esconde una verdad incómoda: puede no ser un juego tan divertido para tu perro. Perseguir la pelota despierta el instinto de caza de los perros, pero no lo completa: si la pelota fuese una presa, después de atraparla podría comérsela. En cambio, lo que hacemos es lanzarla una y otra vez.
Por otra parte, perseguir una pelota es una actividad muy estresante, pues se basa en correr una y otra vez detrás de un objeto sin más propósito. Nuestras mascotas terminan cansadas físicamente, pero no mentalmente.
A algunos perros la pelota les causa adicción y son incapaces de disfrutar de otros juegos o de sus paseos, mientras que otros no saben compartir los juguetes y provocan peleas en los parques caninos. En cualquier caso, hay más juegos que se pueden hacer con un can, con más beneficios y menos estrés que arrojar objetos.
Cómo practicar juegos para perros alternativos a la pelota
Aunque parezca obvio, tenemos que recordar que los juegos deben ser divertidos. No podemos exigirle a un perro que juegue si no le apetece o no le gusta lo que le proponemos.
Es importante que nos aseguremos de que el perro sabe a qué estamos jugando. Tenemos que empezar por la dificultad más baja que se nos ocurra y darle un tiempo a entender en qué consiste el juego. Empezando por algo difícil solo nos frustraremos ambos, y entonces no será divertido.
Dentro de los juegos y la diversión no tienen cabida las órdenes, los enfados ni los castigos. Si el juego no sale bien, vuelve a intentarlo pero de una manera más sencilla; sabiendo que si esto ocurre porque esa actividad no le gusta, debes intentarla con otra.
Algo que motiva mucho a los perros son los premios en forma de comida, y estos son el complemento perfecto a una buena sesión de juegos. Párate a pensar cuál es la comida que le encanta a tu perro para poder usarla mientras jugáis.
1. Secuencias de obediencia
Una de las características básicas de todos los perros es el deseo de complacer. Así, aprender y ejecutar órdenes en un ambiente relajado puede ser un juego que disfrutéis los dos.
Hay muchos trucos que puedes enseñarle a tu perro: sentarse, tumbarse, rodar, dar la pata, ladrar a la orden… Tu perro estará feliz por comportarse bien cuando se lo pides, y tú podrás presumir de un perro educado que sabe hacer trucos.
Por si esto fuera poco, repasar dos o tres secuencias de órdenes sencillas al día estimula mentalmente a tu perro. Asimismo, puedes aprovechar para enseñarle órdenes útiles para vuestro día a día.
2. Seguir rastros
El órgano más desarrollado y más importante en los perros es el olfato, así que se puede aprovechar para proponer muchos juegos para perros alternativos a la pelota en los que le encantará participar. Se puede usar el olfato de los perros con muchos juguetes diferentes, pero también se puede utilizar sin objetos.
De hecho, podemos generar rastros olorosos que el perro pueda seguir. Un reguero de caldo, migas de galletas para perros o de alguna comida que le guste, trocitos de salchichas… Pondrá su potente olfato canino a funcionar, y disfrutará siguiéndolos y ganándose el botín que le espere al final del rastro.
Usar el olfato es necesario y muy beneficioso para los perros, y es que aumenta su capacidad de concentración, estimula su mente y les ayuda a relajarse. Un perro que usa el olfato habitualmente es un perro más sano y feliz.
3. El escondite
Por otro lado, también podemos jugar nosotros con nuestro perro. Si él sabe acudir cuando lo llamas, puedes esconderte, llamarle y dejar que te busque.
Los juegos tienen que ser fáciles, y por eso al principio debes esconderte en lugares obvios o fáciles de encontrar. Una vez que tu can haya entendido a qué quieres jugar puedes subir la dificultad de este juego hasta esconderte en armarios, detrás de las puertas…
4. Encontrar el juguete
Este juego es parecido al anteriormente descrito, pero en vez de buscar a una persona, se trata de buscar otro juguete suyo que le guste. Sin embargo, implica mayor dificultad, ya que tienes que ponerle un nombre al juguete para que sepa qué tiene que buscar.
En definitiva, hay diversas actividades diferentes, adaptadas a cada nivel y cada perro, que se pueden practicar. Existen muchos juegos para perros alternativos a la pelota, que además son beneficiosos para su salud o que refuerzan el vínculo entre humanos y animales. Anímate a probar alguno de los juegos propuestos o a inventar alguno nuevo.
Fuente de la imagen principal: Brad McKay