13 síntomas de que un gato va a morir

Existen ciertos síntomas que podrían indicar que tu felino se encuentra al borde de la muerte. Si detectas alguno de ellos, acude de inmediato con un veterinario.

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 14 junio, 2023

Los gatos viven de media 15,1 años en cautiverio. Este es un tiempo más que suficiente para crear memorias con el minino y para aprender a adorarlo con todo tu ser, por lo que nadie quiere pensar en su ausencia. De todas formas, es necesario que todo tutor conozca los síntomas de que un gato va a morir para poder despedirse de él y darle la atención adecuada en el momento preciso.

A partir de los 11 años de edad, un gato se considera senior y hay que poner especial atención a cualquier síntoma que aparezca en él, pues lo más probable es que se trate de una condición seria. A continuación, te mostramos los signos que deben preocuparte si convives con un felino en casa.

1. Tasa de respiración acelerada

Es normal que un gato respire rápido cuando está excitado o acaba de hacer ejercicio, pero no es usual que muestre un ritmo acelerado en momentos de descanso o al dormir. La frecuencia respiratoria de esta especie oscila entre las 20 y 42 respiraciones por minuto y cualquier valor por encima de esta franja es motivo de preocupación si se presenta de forma prolongada.

La respiración acelerada se conoce como “taquipnea”. Suele ser signo de problemas respiratorios o cardíacos.

2. Temperatura corporal baja

El cuerpo de un felino se encuentra a una temperatura entre los 37 y los 38 °C en situaciones de normalidad. Si notas que tu mascota está fría (sobre todo en la nariz y las almohadillas de las patas), es posible que esté sufriendo una enfermedad grave que no le permite termorregular. Este es uno de los síntomas más claros de que un gato va a morir.



Un ejemplo de las enfermedades mortales en gatos.

3. Tiene un bulto en el cuerpo

Por desgracia, 1 de cada 5 gatos tendrán cáncer a lo largo de su vida, tal y como indica el Flint Animal Cancer Center. El linfoma es el más común de todos, pero el melanoma oral, el cáncer de mama y otras muchas neoplasias también se cobran miles de vidas felinas al año. Revisa a tu mascota en busca de bultos (sobre todo si es mayor) para detectar todo tumor a tiempo.

No todos los tumores son cancerígenos, pero cuanto más mayor es el gato más se concibe este último escenario. 

4. Su aliento es fétido

Es normal que a un felino le huela la boca un poco mal, pues come cosas que no nos resultan atractivas a los seres humanos. De todas formas, si el aliento le huele a cloaca o a animal muerto, lo más probable es que padezca una infección grave o un fallo sistémico. Esto no siempre es un síntoma de que un gato va a morir, pero sí indica urgencia a nivel veterinario.

5. No se acicala

El acicalamiento e higiene son conceptos básicos en la vida de un gato. Siempre intentan estar lo más limpios posible y detestan sentir suciedad en su cuerpo. Que un felino deje de limpiar su pelaje es una muy mala señal, pues va en contra de su instinto en todos los sentidos.

Un gato que no se acicala tendrá un pelaje graso, apelmazado y enredado.

6. Olor corporal extraño

Más allá del mal aliento, uno de los síntomas más claros de que un gato va a morir es que “huele raro” en general, tanto a nivel corporal como bucal y de secreciones. Esto se debe a la acumulación de toxinas en el cuerpo del animal, las cuales pueden ser exudadas mediante la saliva, las heces, el pis y muchas cosas más.

7. Necesita soledad constante

Este síntoma es subjetivo y depende de la percepción y conocimiento que tenga el tutor de su mascota. No es fácil de explicar, pero lo más probable es que el humano “note” cuando su felino quiere estar solo de más. El gato se esconderá en zonas poco visitadas de la casa, tendrá miedo en todo momento y evitará el contacto visual. Dicho de otro modo: no querrá mostrarse vulnerable.

Por instinto, los gatos que se sienten muy mal evitan el contacto para no mostrarse vulnerables frente al resto.

8. Pérdida de peso

Un felino demasiado delgado presentará costillas, pelvis y vértebras lumbares contorneadas de más. Si pasa suficiente tiempo sin comer, el animal perderá peso de forma visible y sus huesos serán cada vez más evidentes. Este es un síntoma clásico de que un gato va a morir, pues está presente en casi todos los animales en sus últimas etapas vitales.

9. Deja de comer

Según fuentes profesionales, es normal que un gato anciano coma menos que uno en el apogeo de su vida. Los felinos senior realizan menos ejercicio y tienen los sentidos atrofiados, así que necesitan menos calorías y tampoco disfrutan tanto del proceso de ingesta. De todos modos, que cualquier animal deje de comer de forma drástica es señal de que algo no va nada bien.

Comer es la primera señal de bienestar en todos los seres vivos. Dejar de hacerlo siempre indica enfermedad.

10. Su ritmo cardiaco es bajo

El ritmo cardiaco de un gato sano en reposo es de 160 a 180 latidos por minuto, aunque en algunos momentos puede llegar a los 220. Si notas que el felino está apático y al medir su ritmo cardíaco este es menor a 140 pulsaciones por minuto, es probable que tenga un fallo cardíaco o sistémico que desemboque en el deceso.

11. Tiene problemas para usar su arenero

Como hemos dicho en líneas previas, los felinos son animales muy higiénicos y rutinarios que disfrutan del orden en su hogar. Si tu mascota ha sido entrenada de pequeña para utilizar el arenero, es mala señal que deje de hacerlo de repente en su etapa adulta. Puede que tenga problemas controlando sus esfínteres, algo que indica enfermedad casi siempre.

12. Descansa más de lo usual

Uno de los síntomas más comunes de que un gato va a morir es una marcada reducción en su actividad. Un felino duerme de 12 a 16 horas al día en momentos de normalidad, pero el tiempo que está activo suele buscar juegos, estímulos y contacto con el tutor. Si tu mascota duerme todo el rato y se mueve excepcionalmente poco, es probable que toque ir al veterinario de urgencia.

La mirada de un gato enfermo.

13. Agresividad

La agresividad no suele ser uno de los síntomas más frecuentes de que tu gato puede morir. Sin embargo, se presenta cuando la enfermedad que lo aqueja le produce mucho dolor o lo desorienta. Esto ocasiona que llegue a desconocer a su familia y piense que se le pretende hacer daño, de manera que intentará defenderse y atacará. Lamentablemente, este signo es indicio de que el estado del felino es un poco grave.



¿Qué hacer si tu felino se está muriendo?

Si bien es cierto que los síntomas anteriores pueden significar que tu gato se encuentre grave, es probable que aún se pueda hacer algo para salvarlo. Por esta razón, acude rápido con un veterinario en cuanto detectes alguno de estos signos de alerta.

Ten en cuenta que acudir con un profesional tampoco asegura que tu felino mejorará. Todo depende del estado de salud que tenga en ese momento y de la patología que lo afecte. Sin embargo, siempre es mejor estar preparado para la peor situación.

En cualquier caso, el veterinario te indicará qué opciones existen y el proceso para tratar a tu mascota- si es posible-. Pero si tu felino se encuentra demasiado grave y es imposible mejorar su estado, lo más probable es que la eutanasia se convierta en la mejor decisión.

Acepta el momento cuando llegue

Sabemos que es difícil, pero a veces la mejor opción es dejar ir al animal. Si tu gato es muy mayor y presenta varios de los síntomas citados, lo más probable es que su vida esté terminando. A veces los veterinarios buscan aplicar tratamientos de urgencia, pero en otros muchos casos se opta por cuidados paliativos para que el animal sufra lo menos posible.

Como tutor, es tu responsabilidad asistir al animal en sus últimos momentos por mucho que duela. Acompáñalo como él te ha acompañado durante toda su vida y ayúdale a que sufra lo menos posible en el proceso. Los seres vivos se van, pero las memorias nos acompañan para siempre.


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