Mal aliento en gatos: causas y tratamiento

La halitosis en gatos es un problema bastante frecuente. Sin embargo, muchos tutores se centran solo en poner fin al mal olor de la boca de sus felinos, sin saber que ese aliento desagradable puede ser la consecuencia de un problema mayor.
Mal aliento en gatos: causas y tratamiento
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 03 agosto, 2021

Hay felinos que derrochan cariño hacia los humanos y, en muchos casos, invaden su espacio vital más de la cuenta para dar besos amorosos. Es en ese momento en el que sus tutores se percatan de un olor desagradable que proviene de la boca del animal. El mal aliento en gatos es más común de lo que muchos piensan y es un problema a tratar.

Para poder ponerle solución a la halitosis en gatos, es necesario descubrir cuál puede ser el causante fisiológico del síntoma. Además, hay motivos que generan mal olor en el aliento del felino que no son excesivamente preocupantes, pero otros que sí ameritan una intervención veterinaria compleja. Si quieres saber más sobre el tema, sigue leyendo.

¿Por qué mi gato tiene mal aliento?

El mal aliento en gatos es señal de que algo no va bien en el animal. Los causantes de este problema son muy diversos y lo mejor para averiguar cuál es el que está afectando a tu mascota es acudir al centro veterinario para que el profesional lo determine.

Realizando una simple exploración de la boca del felino o en ocasiones llevando a cabo ciertas pruebas médicas, se podrá aclarar cuál es el motivo de la halitosis. Entre dichas causas posibles, están las que siguen en los párrafos venideros.

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Enfermedad periodontal

Si no se cuida la dentadura del gato, aparecerá en ella el sarro. Este, una vez se endurece, se convierte en placa dental. La acumulación de placa y microorganismos en las estructuras dentales puede producir gingivitis, que es una inflamación de las encías.

Si la gingivitis no es tratada, suele dar lugar a cálculos debajo de las placas formadas, generando una especie de bolsas de espacio en la que se acumulan bacterias. Todo ello supone una enfermedad periodontal, mucho más grave y difícil de tratar.

Una de las señales más evidentes de que esto ha pasado es el mal aliento, pero también la presencia de sangre bucal con un mínimo contacto, pus, molestias al comer, caída de piezas dentales o infecciones. Si el cuadro clínico no se controla, las bacterias del área infectada son capaces de transmitirse a otros órganos y provocarán fallos multiorgánicos.

Estomatitis

La estomatitis sucede cuando la cavidad bucal del gato se inflama mucho. Desde un punto de vista clínico, se trata de una respuesta muy exagerada ante la acumulación de placa dental. Uno de los síntomas de este problema es el mal olor que sale de la boca del felino.

Gingivitis

La gingivitis es una inflamación de las encías a causa de un cúmulo de bacterias en la boca del animal. Su gravedad puede variar, pero las incomodidades que provoca en el gato afectarán a su día a día. Entre sus consecuencias, se encuentra el mal aliento.

Enfermedad renal

Algunas enfermedades que no tienen su origen en la boca del gato también presentan como síntoma el mal olor bucal. Este es el caso de diversas patologías de origen renal.

El mal olor se da porque sustancias del organismo que tendrían que estar siendo eliminadas por los riñones no se expulsan y se acumulan. Si la filtración renal no es adecuada, más allá del mal aliento el gato adelgazará, tendrá menos hambre y puede vomitar o deshidratarse si no se actúa con suficiente rapidez.

Diabetes

El mal aliento en gatos puede ser síntoma de diabetes felina, una enfermedad muy grave que debe ser tratada por un profesional veterinario. En esos casos, se suele notar un olor algo afrutado en el aliento del animal, pero que no es agradable. El aroma proviene de una acumulación patológica de azúcares en la sangre del félido.

Dieta del gato

En ocasiones, el mal aliento felino es producto de la propia alimentación que se le está proporcionando al animal. Puede ser porque esta no sea de calidad o porque ciertos alimentos, como la comida húmeda, son más propensos a dejar olor bucal.

Otras causas del mal aliento en gatos

Además de las causas principales mencionadas, hay otras también destacables:

  • Coprofagia: la coprofagia es un trastorno que hace que el felino (u otro animal) ingiera heces, que pueden ser las propias o de otros animales.
  • Pica: en este caso, estamos ante un trastorno que también afecta a algunas personas y que lleva a quien lo sufre a consumir constantemente elementos que no son alimenticios, como papel, tierra, textiles, etc. Dentro de este trastorno general se encontraría la coprofagia.
  • Tumores: algunos tumores que afectan al esófago, nariz o boca pueden dar lugar a mal aliento.
  • Mal aliento por una comida determinada: en ocasiones, detectamos mal aliento en gatos en un momento específico, es decir, no es una halitosis continua. En ese caso, quizás lo que haya pasado es que el animal ha consumido algo específico ese día que le ha provocado tener mal olor en su boca: ¿ha ingerido pescado? ¿Ha cazado algún ratón? Esos pueden ser algunos motivos del mal aliento en gatos ocasional.

Tratamiento contra el mal aliento en gatos

Como se mencionaba al principio, el mal aliento en gatos en señal de un problema más profundo. Por ello, es importante descubrir ese desajuste y tratarlo. Algunas de las medidas que hay que tomar son las siguientes:

  • Limpieza dental: mantener una buena higiene bucal en los gatos es esencial para prevenir enfermedades que generen mal aliento y otros problemas mayores. En casa se debe acostumbrar al felino desde cachorro al cepillado de dientes, usando un cepillo y pasta dental específicos para mascotas. En caso de que el sarro se haya acumulado y el estado de su dentadura no sea óptimo, deberá realizarse una limpieza profunda a manos de un profesional.
  • Revisiones del veterinario: acudir al veterinario con periodicidad puede evitar que el mal aliento en gatos llegue a producirse, ya que entre las revisiones que se hace al animal está el vigilar su boca. En caso de ser necesaria una limpieza, será en estas revisiones donde se plantee. Además, en esas visitas se suelen detectar otros problemas de salud que provocan mal aliento.
  • Cuidados en la dieta: si el causante de la halitosis es la alimentación, entonces habrá que modificar la dieta del felino a una de mejor calidad o, en caso de haber estado ofreciendo comida húmeda, probar con pienso. La masticación de las propias croquetas favorece el arrastrar la suciedad de los dientes, con lo que las posibilidades de mal aliento son menores.

Prevención de la halitosis en gatos

La mejor forma que hay de prevenir el mal aliento en gatos está relacionada con el punto anterior. Eso significa que lo recomendable es brindar una dieta adecuada para felinos evitando la comida casera, pues como se ha mencionado algunos alimentos (como el pescado o la carne) pueden dar lugar a mal olor bucal.

Además de esto, la correcta hidratación del felino también suele prevenir el mal aliento. Esto se debe a que el agua aumenta la creación de saliva en el gato, que arrastrará las bacterias que pueden estar causando la halitosis.

Por otro lado, es importante acudir a revisiones veterinarias que puedan prevenir las enfermedades periodontales u otras que causen mal aliento. Por último, cabe destacar la buena higiene bucal del felino. Centrémonos en este punto.

Higiene bucal del gato

La higiene dental del animal es fundamental para que este goce de buena salud en general. Al fin y al cabo, una mala higienización en la boca del gato puede acabar causándole problemas graves más allá del mal aliento, como son dolor o caída de dientes, lo que le impedirá alimentarse correctamente.

Por ello, como se mencionaba anteriormente, es importante acostumbrar al gato desde cachorro al cepillado dental. Lo ideal es hacerlo con la mayor frecuencia posible, siendo el mínimo una o dos veces por semana. Para llevarlo a cabo, es esencial recordar que la pasta de dientes para humanos está prohibida en felinos. Además, hay que usar un cepillo especial de cerdas suaves y pasta específica para gatos.

Un gato con un cepillo de dientes.

Por último, cabe destacar que existen ciertos snacks que pueden favorecer la limpieza dental y el buen aliento, pero no está recomendado abusar de ellos. Si pones la atención necesaria en la salud bucal de tu félido y lo llevas de forma asidua al veterinario, la halitosis no tiene por qué ser un problema.


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