Vinagrillos: ¿qué son y dónde habitan?

Los uropigios o uropígidos (Thelyphonida) son un orden de arácnidos comúnmente llamados vinagrillos. Estos artrópodos tienen un aspecto similar a un escorpión, pero sin aguijón. Su nombre viene del olor de la sustancia que excretan, pues esta emite un aroma ácido y avinagrado.

Los vinagrillos habitan en regiones tropicales y subtropicales. Se encuentran debajo de rocas, troncos y otros lugares donde la humedad ambiental es lo suficientemente elevada. Sigue leyendo este espacio y descubre más acerca de los vinagrillos.

¿Cómo son los vinagrillos?

Los vinagrillos son artrópodos de la clase arácnida, muy parecidos a los escorpiones a simple vista, pero si se observan de cerca, es fácil encontrar bastantes diferencias. En primer lugar, el vinagrillo no tiene ningún tipo de aguijón.

Estos arácnidos miden entre 2 y 15 centímetros de largo —dependiendo de la especie— y tienen el cuerpo dividido en 2 regiones, el prosoma (cefalotórax) y el opistosoma (abdomen). Son de color café-rojizo o más oscuros.

El prosoma corresponde a la cabeza y el tórax, que están unidos. Los vinagrillos tienen un par de ojos simples y un grupo de ocelos laterales, que son unas estructuras fotorreceptoras presentes en muchos animales y funcionan como unos ojos primitivos. En el prosoma también se encuentran los quelíceros y pedipalpos (pinzas).

Estos artrópodos tienen 8 patas delgadas, pero no utilizan todas para la locomoción. Con el primer par de patas, más largas y estrechas, detectan a sus presas mediante las vibraciones que transmiten por el suelo. De hecho, emplean estas extremidades como si fuera un bastón guía, pues tocan su alrededor de manera breve para detectar cualquier movimiento anormal.

El opistosoma está formado por 12 segmentos por los que se reparten sus órganos genitales, espiráculos respiratorios, ano y los orificios de las glándulas anales a ambos lados. Por estas glándulas expulsan una sustancia con olor similar al vinagre. Al final del cuerpo tienen un largo flagelo multiarticulado que le sirve como una “antena” trasera, la cual caracteriza a los uropigios.

¿Dónde viven los uropigios?

Los vinagrillos viven en zonas con alta humedad, como las regiones tropicales y subtropicales (cercanas al ecuador). Estos animales se pueden encontrar en Asia, América, Oceanía y África, pero los ejemplares más grandes suelen estar presentes en América. Durante el día, se refugian en madrigueras que ellos mismos cavan o en troncos, rocas y otros desechos naturales.

Alimentación del vinagrillo

Los vinagrillos son animales depredadores y se alimentan de insectos, gusanos, cucarachas, grillos y en algunos casos de otros arácnidos, como escorpiones y arañas. En cautividad, su dieta se basa en pequeños grillos, cucarachas o larvas de Zophoba, tenebrios y otros insectos.

A pesar de su tamaño, son depredadores incesantes que se encuentran en busca de presas casi todo el tiempo. Por esta razón, en la naturaleza son importantes controladores biológicos de diferentes tipos de artrópodos.

Reproducción del vinagrillo

La reproducción es muy parecida a la de los escorpiones. Los machos de vinagrillo son más delgados que las hembras y se pueden distinguir por los segmentos de su abdomen.

Tras un cortejo parecido a una danza, el macho deposita un espermatóforo, que la hembra aloja en su espermateca. A continuación, la hembra cava una madriguera en la que permanece protegiendo a su prole.

Una vez se produce la fecundación, se desarrollarán los huevos en una estructura llamada ovisaco que cuelga del abdomen de la hembra. De los huevos eclosionan unas 15 o 20 crías, que la madre portará en su dorso desde la fase de ninfa hasta la siguiente muda, momento en el que ya serán independientes.

¿Por qué se los conoce como vinagrillos?

Los vinagrillos son animales inofensivos, pues la sustancia que secretan es inocua para los seres humanos. Se trata de un líquido compuesto mayormente por ácido acético, agua y ácido cáprico. Contrario a lo que se piensa, los ejemplares no siempre liberan el típico olor a vinagre. Esto se debe a que la concentración de los componentes de la sustancia de defensa varía según las condiciones del organismo.

Su función es tanto ofensiva como defensiva. Los vinagrillos lo excretan contra sus presas para debilitar la cutícula de estas y poder capturarlas más fácilmente con sus pedipalpos. Con el pedicelo —el segmento que une el prosoma con el opistosoma— pueden dirigir el chorro de acético contra sus víctimas.

¿Por qué tienen tan mala fama?

En vario sitios de América, los vinagrillos son temidos porque se parecen demasiado a un escorpión. De hecho, arquean su cuerpo casi de la misma forma, por lo que se suele creer que son venenosos. Además, existen algunos casos en los que el ácido que secretan estos arácnidos ocasionan pústulas dolorosas en la piel de las personas. Sin embargo, son casos aislados que no ponen en riesgo la salud.

Cuidados en cautividad

Aunque no sean del gusto de todos, estos artrópodos también se crían y mantienen en cautividad, en terrarios adaptados a las condiciones de humedad y temperatura que necesitan.

Los terrarios recomendados para los uropigios son de 30x30x30 centímetros, con un sustrato que permita la excavación de madrigueras, como la fibra de coco. Además, precisa que el recinto tenga paredes lisas por las que no puedan escalar, pues de lo contrario podría escaparse.

Para reproducir las condiciones de su hábitat natural, los vinagrillos necesitan un ambiente con humedad elevada. No es necesaria una buena iluminación —ya que son animales nocturnos— y la temperatura debe mantenerse superior a los 20º C. Sin embargo, necesitan tener varios sitios para esconderse y sentirse más a gusto.

Son animales solitarios, pues solo se ven en parejas durante la época de reproducción, así que no conviene juntar ejemplares. En general, son bastante activos, pero durante las épocas de muda pueden mostrarse en una especie de letargo. La humedad también es importante para este proceso.