El uso de anticonceptivos en perras y gatas es un tema central en las discusiones de la moderna medicina veterinaria. Actualmente, están disponibles forma de pastillas o inyecciones, pero su efectividad despierta polémica entre veterinarios y propietarios.
A continuación, veremos las características de este método anticonceptivo y algunas recomendaciones para orientar su utilización consciente.
¿Cómo funcionan los anticonceptivos en perras y gatas?
La acción de los anticonceptivos en hembras de caninos y felinos es muy similar al método preventivo utilizado por las mujeres. Su eficacia no alcanza el deseable 100%, por lo cual es considerado un método temporal o paliativo del posible embarazo.
Su fórmula contiene alta concentración de la hormona progesterona para suprimir la secreción de estrógenos en el organismo de la hembra. De esta forma, se consigue inhibir –o dificultar– la ovulación, y también evitar la fecundación cuando hay cópula.
Además, los anticonceptivos ya están disponibles en forma de pastillas o de inyecciones. En este último caso no se trata de una vacuna, pero sí de una aplicación intravenosa del contenido de la fórmula.
Cabe incidir en que la versión inyectable suele ser más recomendable, pues garantiza que la hembra recibirá la dosis correcta de anticonceptivos. Las pastillas, por el contrario, pueden ser fácilmente escupidas o vomitadas por el animal, lo que inutiliza su efecto.
Consideraciones sobre el uso de anticonceptivos en perras y gatas
Antes de administrar pastillas o inyecciones a tu perra o gata es fundamental conocer los pros y contras de este método. A continuación, resumimos los principales aspectos positivos y negativos de su utilización.
El principal beneficio del uso de anticonceptivos en perras y gatos es ayudar a controlar la sobrepoblación callejera. Al mismo tiempo, contribuye a disminuir los casos de abandonos por reproducción indeseada o irresponsable de mascotas.
Sumado a estas ventajas, los anticonceptivos son métodos no invasivos que suelen ser recomendados para hembras que no pueden ser sometidas a un procedimiento quirúrgico.
En cuanto a los aspectos a en contra, hay que resaltar el riesgo del uso prolongado de anticonceptivos para la salud de perras y gatas, pues provocan efectos secundarios a los que hacemos referencia a continuación.
Algunos efectos secundarios
Diversas investigaciones demostraron que hembras sometidas a anticonceptivos por más de dos años tienen mayor tendencia a desarrollar las siguientes patologías:
- Tumores mamarios.
- Cáncer de útero.
- Enfermedades uterinas (principalmente endometritis y piometras).
- Infecciones urinarias.
- Atrofia de los órganos sexuales.
- Disminución de la producción de células en la médula ósea.
- Muchas hembras también sufrieron sangrados constantes o hemorragias severas como consecuencia del uso abusivo de anticonceptivos.
- Otro aspecto negativo es que los anticonceptivos no ofrecen 100% de eficacia. Por ello, existe el riesgo de exponer la salud de la hembra sin tener la garantía de prevenir el embarazo.
Reproducción responsable y otros beneficios de la castración
La castración o esterilización consiste en extirpar los órganos sexuales por medio de una intervención quirúrgica con previa aplicación de anestesia general. En las hembras, son extraídos los ovarios y el útero, mientras que en el caso de los machos, se extraen los testículos.
La esterilización es el único método que permite tener 100% de seguridad en la prevención del embarazo. Sin embargo, la castración no es indicada como un control reproductivo.
Castrar a la hembra trae muchos beneficios para su salud, como, por ejemplo:
- Prevenir diversas patologías y disminuir la propensión a tumores, displasia, epilepsia, hemofilia, enfermedades venéreas, etc.
- Mejorar y prevenir disturbios comportamentales: principalmente si el animal muestra tendencia a conductas autodefensivas o a escaparse durante el celo.
- Combatir prácticas perjudiciales, como el abandono, y la sobrepoblación callejera.
- Las hembras dejan de experimentar los radicales cambios hormonales del periodo de celo.
- Machos y hembras castradas suelen mostrarse más cariñosos y menos ariscos, por lo que mejoran sus habilidades de convivencia con personas y otros animales.
- Los animales esterilizados aceptan más fácilmente el proceso de adiestramiento y sociabilización, pues suelen volverse más obedientes y menos ansiosos.
Medidas preventivas (y paliativas) para prevenir el embarazo
Muchos propietarios desean prevenir el embarazo de su hembra, pero no pueden castrarla inmediatamente y prefieren no utilizar anticonceptivos. Entonces, ¿qué se puede hacer para evitar un embarazo?
En estos casos, debemos evitar que la hembra tenga contacto o permanezca junto a un macho fértil. Podemos mantenerla más tiempo dentro del hogar y no llevarla a pasear suelta, o bien disminuir sus paseos durante el celo.
También es importante evitar que la hembra se escape o esté suelta donde haya un macho. En caso de tener un macho en la misma casa, debemos mantenerlos separados durante el celo de la hembra.
Debemos aclarar que todas estas acciones son paliativas y no ofrecen seguridad en su eficacia. Tratan simplemente de evitar que la hembra copule al no exponerla al contacto con un macho fértil.
También es indispensable recordar que ningún medicamento debe ser administrado sin la previa consulta a un profesional capacitado. Por ello, antes de optar por la utilización de anticonceptivos en perras y gatas, es fundamental consultar a tu veterinario de confianza.