Orquitis en perros: causas, síntomas y tratamiento

Además de la infección o hinchazón de sus genitales, la orquitis en perros provoca cierto dolor que puede hacer que los canes se muestren tristes o se tornen agresivos.
Orquitis en perros: causas, síntomas y tratamiento
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 19 enero, 2022

Muchos dueños se asustan al percibir que sus perros tienen los testículos hinchados y rojos. Estos síntomas nada agradables suelen indicar el avance de un proceso infeccioso llamado orquitis. A continuación, te explicaremos qué es la orquitis en perros y cómo tratarla para preservar la buena salud de tu mejor amigo.

Aunque una inflamación esporádica en la zona genital no tenga por qué ser signo de problema en todos los casos, se recomienda acudir al veterinario cuanto antes. Como verás en líneas posteriores, este signo clínico puede indicar un problema

¿Qué es la orquitis en perros?

Los genitales de los perros son unas de las regiones más sensibles y vulnerables de su cuerpo, ya que pueden entrar en contacto diariamente con suciedad y agentes patógenos. En consecuencia, hay una amplia lista de enfermedades y complicaciones que son capaces de afectar a la región genital del can.

La orquitis en perros es un tipo de infección que suele conllevar una inflamación en los testículos. Por esta razón, uno de los principales síntomas asociados a esta enfermedad son los testículos rojos, hinchados e inflamados. Esta condición suele ir acompañada de epididimitis, es decir, la  inflamación del conducto tubular pequeño enrollado en la parte posterior del testículo.

No obstante, no todos los perros que tienen testículos inflamados presentan orquitis. Hay muchas posibles causas para la inflamación testicular, como la exposición a sustancias químicas, temperaturas extremas, neoplasias y muchas condiciones más. Por ello, es esencial llevar a tu mascota al veterinario para identificar la causa de esta anomalía en sus genitales.

Tanto la orquitis como la epididimitis se consideran enfermedades muy serias que deben abordarse cuanto antes. 

Orquitis en perros: síntomas

¿Cómo desarrollan los perros una orquitis?

Por lo general, el proceso infeccioso se inicia a partir de alguna lesión o quemadura sufrida en los genitales, en especial en los propios testículos o en el escroto. Esto es común si un can se lastima en una pelea (abriendo una vía a agentes patógenos) o sufre una quemadura por congelamiento durante el invierno.

En caso de que esta lesión entre en contacto con determinadas bacterias (Brucella canis y otras), puede ponerse en marcha un proceso infeccioso. De esta forma, la herida actúa como una ‘puerta de entrada’ para las bacterias al organismo del perro. Una vez en el interior de su cuerpo, estos agentes pueden expandirse y alcanzar los conductos espermáticos, provocando la epididimitis citada.

No obstante, el desarrollo de un proceso infeccioso también suele depender del estado del sistema inmunitario de cada animal. Si el can está sano y no presenta ninguna patología concomitante, puede que entre en contacto con agentes patógenos y no desarrolle una enfermedad. Todo depende de la salud y el contexto.

Síntomas de orquitis en perros

Además de los testículos rojos e hinchados, los perros que padecen orquitis suelen sentir dolor. En consecuencia, difícilmente se dejarán tocar o revisar en esta región e inclusive pueden preferir aislarse para evitar ser manipulados.

El dolor, en especial si es intenso, también suele repercutir negativamente en el comportamiento del can. Aunque ello varíe según cada individuo, muchos perros se muestran más tristes y algunos pueden reaccionar de forma agresiva.

Además, pueden observarse los siguientes síntomas asociados a la orquitis en perros:

  • Caminar con las patas traseras bien separadas (para evitar tocar o rozar los testículos inflamados).
  • Presencia de pus en los testículos.
  • Lamerse frecuentemente sus genitales, en especial los testículos.
  • Endurecimiento de uno o ambos testículos.
  • Movimientos más lentos.
  • Torpeza.
  • Letargo.
  • Fiebre.
  • Lesiones físicas en la zona escrotal. 
  • Masas anormales en la zona del escroto.
  • Dermatitis derivada del lamido genital. 

Los síntomas suelen aparecer de manera progresiva e, incluso, de uno en uno a lo largo de un intervalo de tiempo variable. Por desgracia, si no se lleva al can al veterinario con rapidez se corre el riesgo de que desarrolle infertilidad o una infección sistémica.

Diagnóstico

Cuando el perro llegue al veterinario, el profesional le realizará una palpación manual de la zona genital. De todas maneras, si esto no es posible habrá que sedar al animal y practicar un ultrasonido testicular para detectar posibles agentes causales. Las radiografías también suelen ser de utilidad en este frente, si bien no siempre se llevan a cabo.

Además de estas pruebas diagnósticas, pueden ser necesarias las siguientes:

  • Análisis completo de sangre, para monitorizar el estado de la infección y ver si las bacterias han cruzado la barrera sanguínea.
  • Urianálisis, con el fin de detectar las bacterias (sea B. canis u otras) en la orina.
  • Análisis serológicos en busca de señales de B. canis en el organismo del can.
  • Test de detección de hongos y virus, aunque estos no sean los agentes causales principales de la orquitis en perros.
  • Aspiración testicular y cultivo citológico, pues la razón de la inflamación también puede ser una neoplasia benigna o un cáncer.

Tratamiento de la orquitis en perros

Al identificar cualquier síntoma mencionado anteriormente o percibir que tu perro tiene los testículos hinchados, es esencial llevarlo rápidamente al centro veterinario. Solo un profesional capacitado podrá verificar las causas de este problema y recomendar un tratamiento específico según las necesidades del paciente.

Por lo general, se administran antibióticos en el tratamiento de la orquitis para frenar el proceso infeccioso y eliminar las bacterias patógenas. El veterinario también podrá recomendar un antiinflamatorio para combatir la hinchazón en los testículos y aliviar el malestar del animal.

Si el agente causal es un hongo, se deberá aplicar un tratamiento antifúngico. En caso de que se trate de una condición inmunomediada, la prednisona y otros depresores del sistema inmunitario serán las opciones más consultadas. Por último, si se detecta una masa tumoral, será necesaria la castración y posterior seguimiento.

Durante el tratamiento, es esencial que el perro cuente con un entorno limpio, cómodo y tranquilo para recuperarse más rápidamente. La ausencia del estrés traumático le ayudará a acelerar la efectividad del tratamiento.

¿Cómo prevenir la orquitis en perros?

En primer lugar, debemos prevenir al máximo que nuestros perros sufran lesiones en una región tan sensible. Por ejemplo, hay que evitar que se escapen y se involucren en peleas callejeras, o evitar exponerlos al frío y a los cambios climáticos extremos del invierno.

Recuerda también que una óptima higiene es clave para evitar la proliferación de bacterias, hongos, parásitos y demás agentes patógenos en el hogar. Por lo tanto, no debemos descuidar de la limpieza y desinfección del ambiente y de los accesorios utilizados por nuestros canes.

Como es obvio, la última de las prevenciones consiste en la castración. Si el perro no tiene testículos, no podrá sufrir daño en esta zona tan delicada y tampoco será propenso a padecer otros problemas en el futuro, como cáncer testicular. Esta intervención quirúrgica es vital en casi todos los casos.

Por último, y no menos importante, es esencial ofrecer una adecuada medicina preventiva a nuestras mascotas a lo largo de toda su vida. Además, hay que realizar visitas preventivas al veterinario cada seis meses, y debemos mantener siempre al día sus vacunas y desparasitaciones.


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