Tityus stigmurus, también conocido como escorpión caliente de Brasil, es una especie de arácnido muy común en varias regiones del país sudamericano. El sobrenombre de «caliente» no es debido a la temperatura de su cuerpo o de su hábitat, sino a su peligroso veneno.
Aunque este escorpión es relativamente popular como mascota, solo es una especie apta para personas experimentadas. El veneno de este invertebrado es muy tóxico, por lo que está prohibida su venta y tenencia en muchos países del mundo. A continuación, profundizamos en sus cuidados como mascota y su peculiar forma de criar.
Consideraciones previas
Entre los años 2014 y 2018, se produjeron en Brasil unos 547 000 casos de accidentes con escorpiones, de los cuales 466 resultaron en la muerte del paciente. Esta especie, junto a otras del género Tityus, es la responsable de la mayoría de accidentes con escorpiones —también llamado escorpionismo—, así como del fallecimiento de personas.
El veneno de Tityus stigmurus está compuesto principalmente de pequeños péptidos y proteínas, cuya actividad tóxica provoca la muerte tanto a invertebrados como vertebrados. Estos péptidos tienen muchas funciones, como por ejemplo la capacidad neurotóxica, que altera la permeabilidad de los canales de iones en las células, tanto nerviosas como de otros tipos.
Del mismo modo, algunos componentes de este veneno tienen efectos sobre la actividad pancreática y sobre los riñones. Por ello, una picadura puede causar graves patologías, como insuficiencia renal aguda o pancreatitis.
Una picadura provocada por esta mascota es un accidente muy grave. Si ocurriese, debe aplicarse frío en el área afectada y dirigirse lo más rápido posible al hospital más cercano.
Por último, pero también relacionado con su veneno, es necesario recalcar que esta especie y otras de su mismo género son de gran interés médico. Al igual que su veneno puede ser mortal, algunos de los componentes aislados son de gran ayuda en el desarrollo de curas para patologías hoy en día incurables.
Cuidados en cautiverio de Tityus stigmurus
El escorpión caliente de Brasil es una mascota de muy difícil manejo y comportamiento impredecible, así que siempre debe ser manipulado con pinzas para evitar que pique. Asimismo, se debe tener especial cuidado con los posibles escapes. Son invertebrados rápidos y ágiles, por lo que hay que ser muy precavido en este aspecto.
El terrario
El terrario para un solo ejemplar de Tityus stigmurus no debe ser muy grande, lo suficiente para poder colocar estructuras de ocultación y otro tipo de decoración. Esta decoración forma parte del enriquecimiento ambiental para la especie, por lo que no debe ser desprestigiada.
Al ser un animal de talla pequeña —no más de 6,5 centímetros de largo—, un terrario de 15x30x15 centímetros es más que suficiente. Hay que asegurarse de que no existe ningún tipo de rendija por donde pueda escapar. Además, los lugares de ventilación deben estar bien protegidos con malla.
Cualquier sustrato le vendrá bien. En su lugar de origen, se encuentran ejemplares en sustratos muy ricos y húmedos, hasta de arena. Además, al no ser animales excavadores sino de superficie, puede colocarse hasta papel de periódico para facilitar la limpieza.
Aparte del sustrato, pueden introducirse en la instalación piedras que aporten ambiente al terrario, así como plantas vivas. El uso de lugares de ocultación es fundamental. Lo que más parece gustarles a estos escorpiones son los refugios tubulares alargados. De hecho, las hembras suelen parir colgadas del techo de estos sitios de ocultación.
Condiciones ambientales
Todos los escorpiones son animales ectotérmicos, por lo que las condiciones de su ambiente influyen directamente sobre su metabolismo y su salud. Por esta razón, el tanque debe mantenerse a una temperatura entre 20 y 25 ºC.
Con respecto a la humedad, hay bastante discrepancia. En condiciones de laboratorio, este parámetro no se suele medir y simplemente se aconseja humedecer el ambiente de vez en cuando. Parece que estos animales pueden vivir bien dentro de un rango amplio de humedad, entre el 60 y 85 %, siempre y cuando haya un buen flujo de aire.
Alimentación
Tanto crías como adultos no tienen problema en comer cualquier invertebrado vivo que se les ofrezca. Es importante no sobrealimentarlos: con ofrecerles comida una 3 veces a la semana es suficiente. Es necesario retirar todo animal que no sea depredado, pues este podría atacar al escorpión durante su época de muda.
Reproducción de Tityus stigmurus
Para que un ejemplar de Tityus stigmurus llegue a la edad adulta, debe pasar un año y varias mudas. Los ejemplares mantenidos en cautividad son, en su mayoría, hembras. Este no es un problema para criar con ellas, pues son partenogénicas.
Cuando un ejemplar hembra llega al estado adulto y se dan las condiciones ambientales propicias, comenzará a gestar vida en su interior sin la necesidad de haber copulado. Tras 4 meses de gestación, la hembra dará a luz entre 8 y 15 crías, que serán genéticamente idénticas a su madre.
Estas, nada más nacer, pasarán a la espalda de su progenitora, donde estarán protegidas hasta que tengan la fuerza suficiente para independizarse. Llegados a este punto, aunque no sea una especie caníbal, es mejor separar a los nuevos ejemplares de su madre y entre ellos.
Como has podido comprobar, Tityus stigmurus no es una especie difícil de cuidar ni con extrañas necesidades. No obstante, su peligrosidad no la hace apta para cualquier aficionado. De hecho, habría que plantearse seriamente la necesidad de tener mascotas tan sumamente peligrosas no solo para el propietario, sino para el resto de personas y animales que viven cerca.
Bibliografía
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