Sungaya inexpectata debe su nombre al lugar donde fue identificada por primera vez, en el barrio de Sungay en Batangas, Filipinas. Su nombre común es insecto palo soleado y se está volviendo realmente popular como mascota exótica en ciertos círculos especializados.
Único en su género, este animal puede ser criado en cautividad, aunque es mejor tener algo de experiencia con fásmidos —nombre más correcto para los insectos palo— antes de adquirir un grupo de ejemplares. En las siguientes líneas, encontrarás todo lo que se sabe sobre su cría y cuidados en cautividad.
Consideraciones previas
Desde que Oliver Zompro —un zoólogo alemán— identificó al primer ejemplar de Sungaya inexpectata en Filipinas durante la década de los noventa, se han llevado a cabo muchos estudios para conocer la especie. Sin embargo, a día de hoy quedan muchas dudas sobre su estrategia reproductiva.
A pesar de ello, este animal se cría en cautividad sin mayor problema. De hecho, hay que asegurarse de que el ejemplar adquirido nació en cautividad para no tener dificultad en su posterior reproducción y para evitar promover la lacra que es el tráfico ilegal de especies.
Para tener éxito en la cría, hay que estar muy pendientes del sustrato, pues las hembras van dejando caer los huevos por todo el terreno sin ningún tipo de cuidado. Por último, hay que destacar que son animales de muy fácil manejo. Simplemente hay que invitarlos a trepar por la mano sin realizar movimientos bruscos.
Cuidados en cautiverio de Sungaya inexpectata
Sungaya inexpectata tiene un tamaño pequeño dentro de los fásmidos. Las hembras pueden alcanzar una longitud de 8 centímetros, mientras que los machos apenas llegan a los 5. Su pequeño tamaño facilita la elección del terrario y la posibilidad de tener varios individuos.
Terrario
Para mantener en cautividad a un par de parejas de insectos palo soleados, un terrario con unas dimensiones mínimas de 35 x 20 x 20 centímetros será suficiente. Existe una regla general que dice que el tanque para un insecto palo siempre debe ser 3 veces la longitud de la hembra de alto y 2 veces de ancho.
Como sustrato, puede utilizarse tierra para macetas cubiertas por una fina capa de hojarasca y fibra de coco que facilite a los animales camuflarse. Se añadirán, además, ramas y troncos que permitan a los bichos trepar, así como proveer a las paredes del terrario de algún material rugoso para que puedan escalar.
Parámetros ambientales
Tanto los individuos adultos como las ninfas de Sungaya inexpectata necesitan que la temperatura ambiental dentro del tanque se mantenga entre 22 y 27 ºC. Si se sale de este rango solo unos pocos grados, no habrá mayor problema, pero las temperaturas extremas los matarán.
A diferencia de otros insectos palos, esta especie necesita una humedad más alta, entre 60 y 80 %. Para controlar la humedad, es muy importante que el tanque posea una rejilla con la que airear el terrario cada vez que la temperatura o humedad se eleven demasiado. Para tener éxito, es imprescindible colocar un termómetro y un higrómetro.
Alimentación
Como todos los insectos palo, Sungaya inexpectata se alimenta exclusivamente de hojas. En libertad, se desconocen con exactitud cuáles son sus plantas favoritas, pero en cautividad crecen muy bien con hojas de zarza, espino, mora u otras plantas de hoja caduca.
Estos invertebrados se alimentarán principalmente durante la noche. Mientras haya luz, esta especie prefiere permanecer estática y oculta entre las hojas de las que se alimenta, para evitar la depredación.
Reproducción en cautividad de Sungaya inexpectata
Esta especie tiene la capacidad de reproducirse tanto sexual como asexualmente. Las primeras hembras recolectadas de la naturaleza murieron al poco tiempo y solo pusieron 4 huevos.
De ellos, todos darían individuos hembra. Durante años, los descendientes de estos 4 ejemplares tuvieron solo crías del mismo género. No fue hasta el año 2008 que se introdujeron a los primeros machos para permitir la reproducción sexual.
Haya o no cópula, las hembras ponen una docena de huevos cada 2 semanas que dejan caer al sustrato. Se desconoce qué factores promueven la reproducción sexual, pero puede estar relacionado con el fotoperioda, algo muy controlado en cautiverio.
Los huevos se recogerán y colocarán en un pequeño recipiente con temperatura y humedad monitorizadas. A los 4 o 6 meses, los huevos eclosionan y salen las ninfas. Si proceden de una reproducción asexual tendrán un color brillante y si son fruto de la reproducción sexual, serán de un tono gris oscuro.
Las crías pueden ser colocadas en el mismo recinto que los adultos, siempre y cuando haya suficiente especie para permitir la muda. Si no fuera así, el cambio de exoesqueleto no se realizará y los animales morirán.
Como puede observarse, cuidar y criar con éxito insectos palo soleados no tienen mayor dificultad que controlar algunos parámetros ambientales. Son invertebrados muy prolíficos y fáciles de mantener.
Bibliografía
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- Baker, E. (2010). Prickly Subjects. Practical Reptile Keeping. Natural History Museum, London.
- Olive, G., & Olive, G. (2019). A Miscellaneous Measurement of Stick Insects. Phasmid Studies Group Newsletter, 142-18.
- Van Damme, A. (2019). Effects of photoperiod length on Sungaya inexpectata (Phasmida: Heteropterygidae) reproduction and detection of potential reproductive manipulators in S. inexpectata and diverse phasmids.