Los antihistamínicos son los medicamentos que se utilizan para el tratamiento continuado de las alergias. Su uso no es frecuente en perros, pero existen dentro de la medicina veterinaria.
Debido a su utilización tan extendida en humanos es común preguntarse ¿Son este tipo de fármacos seguros para perros? Como siempre, el que tendrá que dictar el tratamiento a seguir será el veterinario, pero aquí te dejamos algunos datos acerca de los antihistamínicos que tranquilizarán a todos los tutores de perros con alergia.
¿Qué es la histamina?
Como indica su nombre, el antihistamínico tiene acción sobre la histamina. La histamina es una molécula liberada por el sistema inmune de los mamíferos en los procesos de alergia y tiene reacción local. También realiza otras funciones en el torrente sanguíneo y el sistema nervioso.
En el caso de las alergias, la histamina participa en las reacciones de hipersensibilidad a un alérgeno (polen de gramíneas, polvo, algún tipo de alimento…)
- Produce la inflamación del tejido. Aumenta el volumen de sangre por vasodilatación, permite la salida de líquido a la zona detectada y atrae a los leucocitos. La inflamación genera rubor, calor, edema y picor.
- Regula el sueño. Actúa en el sistema nervioso como neurotransmisor. La histamina prolonga el estado de vigilia y reduce el sueño y actúa de forma opuesta a la melatonina.
Tipos de antihistamínicos para perros ¿Cómo funcionan?
Los fármacos contra la histamina se dividen en tres tipos diferentes y palían sus efectos de forma distinta cada uno:
- Antagonistas fisiológicos. Son compuestos químicos que producen los efectos fisiológicos contrarios a la histamina: adrenalina, efedrina, xantina…
- Inhibidores de la liberación de la histamina. Reducen las consecuencias de la histamina sobre el organismo, impidiendo su liberación en el torrente sanguíneo.
- Antagonistas farmacológicos competitivos o antihistamínicos. Son fármacos que ocupan los receptores de la histamina, de forma que esta no puede actuar en sus dianas celulares. Dentro de esta categoría existen tres tipos distintos de antihistamínicos en perros, según el tipo de receptor con el que interactúen: H1, H2 y H3.
¿Son seguros los antihistamínicos para perros?
Los antihistamínicos para perros son seguros siempre que se prescriban correctamente por un veterinario y el propietario de la mascota cumpla con sus indicaciones. Frenar los síntomas que provoca una gran liberación de histamina (propia de las reacciones alérgicas) y proteger la mucosa gastrointestinal son sus principales efectos.
Los antihistamínicos H1 actúan sobre los receptores de histamina H1, responsables de la vasodilatación, permeabilidad vascular y contracción del músculo bronquial e intestinal. Este tipo de fármacos se utilizan en las reacciones alérgicas y el shock anafiláctico. También cuando hay picor, urticaria, dermatitis, eczemas, picaduras de insectos… en combinación con otros fármacos.
Los receptores histamínicos H2 regulan la secreción de HCl en el estómago y tienen un efecto de estimulación cardíaca. Los antihistamínicos antagonistas de este receptor se utilizan para paliar los efectos sobre el digestivo, en concreto, las úlceras gastroduodenales y la gastritis.
Las úlceras gástricas aparecen por un desequilibrio en la secreción del ácido estomacal y una alteración de la mucosa. Este desequilibrio puede estar provocado por estrés y el uso continuado de fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos.
Se utilizan los antihistamínicos antagonistas de los receptores H2 al tener un efecto antisecretor hasta que se restablece la barrera de protección gástrica.
Efectos secundarios de los antihistamínicos en perros
Los antihistamínicos suelen recetarse junto a otros medicamentos para tratar los síntomas provocados por la alergia, pero la desaparición del picor, uno de los síntomas más llamativos en estos casos, no es inmediata. Su efecto se potencia añadiendo ácidos omega -3 u omega – 6 a la dieta habitual del can.
Estos medicamentos pueden tener ciertos efectos secundarios, de los que informa el veterinario previamente a su uso. La somnolencia es el principal efecto secundario de los antihistamínicos, pero pueden aparecer otros más raros:
- Anorexia.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Aumento del prurito.
Es muy importante que sea un veterinario quien te recomiende el uso de antihistamínicos. No mediques por tu cuenta al perro, ya que hay que utilizarlos con precaución en animales con embarazo, enfermedad hepática, convulsiones, retención urinaria, glaucoma, y atonía gastrointestinal.
Existen alternativas al uso de antihistamínicos, ya sea como medicamento oral o como tratamiento tópico, pero siempre debes consultar a tu veterinario antes de aplicarlos.
Bibliografía
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- Affinity petcare. Antihistamínico para perros. ¿Cuál elegir y cuándo administrarlo?
- Psicología y mente. Histamina: funciones y trastornos asociados.
- Soy un perro. Efectos de los Antihistamínicos para perros, 2020.
- Axonveterinaria. Enfoque diagnóstico y control del prurito en el perro.