Por qué automedicar a un perro puede ser una práctica peligrosa

Por qué automedicar a un perro puede ser una práctica peligrosa

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Si tomar remedios sin prescripción médica es un comportamiento, cuando menos, irresponsable, pero típico de las personas, automedicar a un perro -con productos veterinarios o para humanos- se convierte en una práctica decididamente peligrosa que puede poner al animal en riesgo de vida o muerte. Así que si tu peludo se ve enfermo, abstente de darle algún tipo de medicamento. Llévalo al veterinario y deja que él diagnostique qué le está pasando y luego lo medique si es necesario.

Riesgos de automedicar a un perro

Cuando por decisión tuya, o por consejo de algún conocido, le das un remedio a tu perro, lo que seguramente lograrás es enmascarar o agravar el padecimiento del animalito.

Además, al no conocer las dosis adecuadas, o al suponer que el remedio provocará el mismo efecto en tu mascota que el que te produce a ti, estás cometiendo un error que puede traer graves consecuencias.

perro no para de pensar en comer

A lgunos medicamentos que toman las personas directamente son tóxicos para los perros, aunque le des una cantidad mínima. El motivo hay que buscarlo en que humanos y mascotas tenemos distintos metabolismos. Así que mucho cuidado con este tema.

Aunque sea una práctica que puede poner en riesgo la vida de las mascotas, automedicar a un perro con fármacos diseñados para seres humanos suele ser un hecho más habitual de lo que se piensa. Así que, si tu peludo se ve enfermo, consulta siempre al veterinario antes de darle una medicina.

A cada especie su medicamento

A lo largo de la historia, los medicamentos para humanos fueron utilizados por la medicina veterinaria. En algunos casos todavía se siguen utilizando.

Pero en los últimos años, la industria farmacéutica ha avanzando mucho en relación a los animales. En la actualidad hay gran cantidad de remedios específicamente elaborados para los perros, con claras indicaciones de la dosis, de acuerdo al peso de la mascota.

En todo caso, l Agencia Española de Medicamentos es la autorizada para indicar qué productos se pueden utilizar o no en los animales.

Automedicar a los canes, una práctica común

E l hecho de automedicar a un perro, lamentablemente, es una práctica bastante común.

Según los resultados de un estudio llevado adelante por la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, con sede en Chile, casi uno de cada 3 dueños de perros no consulta al veterinario antes de darle un medicamento a su peludo.

De la misma investigación se desprende que el 42 por ciento de los consultados no acude a un profesional para que le aplique las vacunas a su mascota: los inyectan ellos mismos o le piden auxilio a algún allegado con conocimientos de medicina o enfermería.

No humanices a tu perro a la hora de medicarlo

Lo que debe quedarte en claro también a la hora de darle una medicina a tu mascota es que tu perro es un perro y no una persona.

Por tal motivo, la forma en que su organismo procesa y elimina las sustancias que incorpora es diferente a la tuya.

Es así que algunos componentes de las drogas diseñadas para humanos no pueden ser desechados y se van acumulado en el hígado o en los riñones del peludo. Con el tiempo se pueden producir daños graves como hemorragias que podrían llevar a la muerte del animal.

Para que el remedio no sea peor que la enfermedad

enfermedades de los humanos y de los perros

Así que presta mucha atención y, una vez más, no humanices a tu perro.

Si a ti te da resultado el ibuprofeno, no tiene por qué ser igual para tu amigo de cuatro patas , aunque se trate de una de las drogas con que los propietarios más automedican a sus mascotas.

Sin embargo, este fármaco no está autorizado por la Agencia de Medicamentos para ser utilizado en perros.

Entonces, como siempre es mejor prevenir que curar, consulta al veterinario antes de darle un medicamento a tu peludo. No vaya a ser que, siguiendo con los refranes, sea peor el remedio que la enfermedad.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.