La obstrucción intestinal en los canes se refiere a un bloqueo parcial o total de líquidos y alimentos en el intestino. Como se puede intuir, esto puede llegar a ser mortal para los perros si no se trata a tiempo y de manera adecuada, por lo que es esencial detectar los síntomas de la obstrucción intestinal.
Los signos clínicos del bloqueo intestinal son bastante evidentes cuando son casos agudos, pero podrían pasar desapercibidos en sus primeras etapas. Por ello, en el siguiente espacio se enlistan algunos síntomas a los que debes estar atento en caso de una obstrucción intestinal canina.
¿Por qué es peligrosa la obstrucción intestinal en los perros?
La curiosidad de los perros suele propiciar que muerdan, mastique y consuman diferentes objetos que les llamen la atención. Si bien es cierto que la mayoría de estos objetos son digeribles, es posible que algunas cosas sintéticas como el plástico o las telas se atoren en el intestino. Conforme avanza el tiempo, este bloqueo acumula desechos y termina por interrumpir el paso de los alimentos (obstrucción intestinal).
Durante la obstrucción, los vasos sanguíneos que rodean el tejido intestinal también son comprimidos. Por lo tanto, si no se atiende pronto podrían sufrir necrosis. Además, los objetos puntiagudos pueden provocar perforaciones que liberen el contenido intestinal al peritoneo. Esto significa que el can tiene riesgo de sufrir una severa infección generalizada conocida como peritonitis séptica.
En las primeras etapas de la obstrucción intestinal, los perros no corren un peligro inmediato. Sin embargo, esta condición es capaz de agravarse rápido y poner en riesgo su vida. Esta es la razón por la que los tutores deben conocer a fondo las señales que indican la presencia de este bloqueo en el intestino.
Síntomas de una obstrucción intestinal canina
Los síntomas que evidencian la presencia de una obstrucción intestinal en los perros varían según la ubicación y el tamaño del bloqueo. No obstante, existen algunos signos clínicos que son bastante frecuentes y que podrían servir como una alerta para los tutores. Entre ellos se encuentran los siguientes.
1. Letargia
La letargia hace referencia a un exceso de somnolencia y a la falta de energía en la mascota. A pesar de que no sea tan evidente, la obstrucción intestinal ocasiona varios malestares corporales en los perros que se vuelven más fuertes con los movimientos. Por ello, evitan moverse de manera brusca o incluso se mantienen acostados la mayor parte del tiempo.
2. Salivación excesiva
La saliva tiene un papel fundamental durante el proceso digestivo, ya que ayuda a pre-digerir los alimentos y facilitar su tránsito por el intestino. Debido a ello, cuando el cuerpo detecta que la comida tarda más de lo normal en salir del cuerpo, manda una señal errónea para secretar saliva.
3. Vómito
El vómito es un mecanismo natural del cuerpo que permite expulsar cualquier objeto que perjudique al individuo. Cuando existe algún bloqueo intestinal, el organismo fomenta los reflejos del vómito para intentar resolver la obstrucción. Claro está, esto no siempre es efectivo, pero el cuerpo del can seguirá intentándolo y ocasionará vómitos frecuentes.
4. Pérdida del apetito
La obstrucción intestinal de los perros genera una presión interna que provoca mucha incomodidad y dolor. Debido a esto, es posible que la mascota pierda el apetito o incluso se rehúse a comer. En conjunto con los demás síntomas, es poco probable que los ejemplares accedan a consumir cualquier alimento.
5. Distensión abdominal
Conforme pasa el tiempo, la obstrucción intestinal en los perros comienza a acumular más residuos que incrementan su tamaño. Por lo tanto, se ocasiona una inflamación que se puede observar e incluso palpar. Esto podría ser más o menos evidente según la gravedad del caso.
6. Ausencia de heces
La obstrucción del intestino impide el paso correcto de los alimentos y, en consecuencia, su salida a través de las heces. Debido a ello, uno de los síntomas más evidentes de la obstrucción intestinal en los perros es la ausencia de heces.
7. Dolor abdominal
La inflamación que se genera cuando los residuos se acumulan en el intestino provocan que varios órganos sean presionados. En consecuencia, se produce un dolor constante y punzante en la zona, el cual solo desaparecerá cuando se libere el bloqueo intestinal.
A pesar de que los síntomas anteriores también aparecen en otras patologías, deben ser considerados como una señal de alarma que indica un problema en el cuerpo del can. Así que si observas cualquiera de estos signos clínicos, acude de inmediato con un veterinario para que identifique la causa que lo produce.
Bibliografía
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