Peritonitis en perros: causas, síntomas y tratamiento

La peritonitis de los perros es mortal en el 50 o 70 % de los casos, pero la mayoría de defunciones se deben a un diagnóstico tardío. Aprende aquí a detectarla antes de que sea tarde.
Peritonitis en perros: causas, síntomas y tratamiento
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 08 febrero, 2022

La peritonitis en los perros es una condición grave que puede poner en riesgo la salud de tu mascota. Esta patología está ocasionada por agentes infecciosos y no infecciosos, lo cual provoca una gran variedad de signos clínicos. Por lo tanto, se considera una enfermedad difícil de detectar a simple vista.

Para poder actuar rápido, lo primero que se debe hacer es conocer la enfermedad y las causas que la producen. De esta forma, el tutor puede estar preparado para identificar cualquier anomalía que sea un indicio de la peritonitis. Sigue leyendo y conoce todo acerca de esta patología.

¿Qué es la peritonitis en perros?

La peritonitis hace referencia a la inflamación del peritoneo, una membrana que se encarga de proteger a los órganos internos de la mascota. Debido a este proceso inflamatorio, las estructuras internas del cuerpo comienzan a fallar por la presión que se provoca. Por lo tanto, si no se atiende a tiempo el desenlace puede ser fatal para el animal.

La peritonitis se clasifica de distintos modos según el origen y el factor que la causan. A continuación, se desglosan algunas de sus variantes:

  • Localizada: ocurre cuando la inflamación del peritoneo solo afecta a una región determinada del cuerpo, por lo que no todos los órganos están comprometidos.
  • Generalizada: esta ocurre cuando la peritonitis afecta a todo el cuerpo, lo que conlleva consecuencias más graves.
  • Primaria: se le denomina así cuando no existe una causa aparente que provoque este cuadro clínico. Es decir, no hay otra patología que propicie la inflamación del peritoneo.
  • Secundaria: una peritonitis es secundaria cuando es provocada por una enfermedad preexistente, ya sea un traumatismo, una infección, una úlcera o cualquier afección previa a esta condición.

La peritonitis localizada y la generalizada forman parte de la clasificación por extensión, mientras que la primaria y la secundaria hacen referencia al origen de la patología. Ambas agrupaciones pueden ser utilizadas para definir el cuadro clínico de un paciente (no son excluyentes).

Un veterinario examina a un perro.

Causas de la peritonitis en perros

Esta inflamación puede ser ocasionada por diversos factores que no siempre son agentes infecciosos. De hecho, la peritonitis muchas veces encuentra su causa en la presencia de padecimientos secundarios en el can. Algunas de las razones por las que esta patología llega a manifestarse son las siguientes:

  • Infecciones bacterianas.
  • Traumatismos (golpes).
  • Úlceras estomacales.
  • Infecciones víricas.
  • Perforación del peritoneo (por heridas punzocortantes, como mordidas).
  • Perforación intestinal.
  • Pancreatitis (inflamación de páncreas).
  • Neoplasias.
  • Operaciones quirúrgicas.
  • Urolitiasis (cálculos urinarios).

Síntomas de la peritonitis en perros

Los síntomas de la peritonitis pueden variar dependiendo de la gravedad del caso. En este sentido, se mueven de un espectro que va desde una ligera inflamación del vientre hasta la septicemia. Algunas de las manifestaciones más frecuentes de esta patología son los siguientes:

  • Dolor abdominal.
  • Fiebre.
  • Presión sanguínea baja.
  • Sangrado.
  • Obstrucción intestinal (impedimento para defecar).
  • Vomito.
  • Pérdida del apetito.
  • Hemorragias.

Es importante remarcar que los casos más graves pueden provocar un colapso del sistema circulatorio. Sin embargo, no todos los canes llegan a presentar síntomas visibles a la hora del diagnóstico. De hecho, aunque el dolor de estómago y la inflamación son los signos abanderados de alerta de la peritonitis, pocas mascotas los exhiben.

Los síntomas suelen mantenerse a corto plazo, pues las complicaciones que puede provocar esta patología definen rápido la resolución de cada caso. No obstante, según el Manual veterinario MSD existen algunos reportes de animales aparentemente “sanos” que exhiben peritonitis crónica ocasionada por una infección bacteriana.

Diagnóstico

Los veterinarios logran diagnosticar este padecimiento a través de exámenes físicos, radiografías y ultrasonografías. Esto es debido a que necesitan observar el área de la membrana que se ha inflamado mientras evalúan su gravedad. A este proceso se le suelen añadir algunos análisis de laboratorio para confirmar la severidad de la patología.

Tratamiento de la peritonitis en perros

El tratamiento de los perros con peritonitis está dirigido a estabilizarlos, así que se administrarán fluidos y medicamentos para controlar los síntomas. Seguido de esto, se recetarán antibióticos que combatan la infección del peritoneo. Solo cuando la vida del can deje de estar en peligro se puede comenzar a eliminar el padecimiento secundario (si es que existe).

Algunos casos son tan graves que debe optarse por la intervención quirúrgica, con la que se “lava” el peritoneo para controlar la infección. Sin embargo, para que este procedimiento sea un éxito la mascota debe estar estabilizada o no resistirá la operación.

¿Cómo prevenir la enfermedad?

La peritonitis no es una enfermedad que se pueda prevenir, pues la inflamación se produce por condiciones externas y a veces súbitas. En consecuencia, lo mejor que se puede hacer es observar bien a la mascota para llevarla al veterinario si es necesario. Asimismo, las visitas con el fin de realizar revisiones rutinarias suelen ayudar a detectar antes la patología.

La peritonitis en perros es una condición grave.

La inflamación del perineo constituye una condición grave para los perros, por lo que es necesario estar atentos ante cualquier signo de alarma. Recuerda que un diagnóstico temprano marca la diferencia. Por ello, no subestimes la utilidad que tiene acudir a un especialista de la salud animal para que revise a tu can. Dale la atención que merece.


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