10 signos que indican que tu tortuga va a morir

Las tortugas más habituales como mascotas son las de orejas rojas (Trachemys scripta elegans), por lo que los siguientes puntos se refieren esencialmente a esta especie, aunque son aplicables a muchas otras.
10 signos que indican que tu tortuga va a morir
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 30 julio, 2022

Las tortugas han ganado popularidad como animales domésticos, ya que se consideran fáciles de cuidar. Se les puede encontrar en venta a precios bajos y en diferentes lugares “clandestinos”, donde se incentiva su compra con la promesa de que no necesitan mucho mantenimiento. Sin embargo, tienen necesidades especiales como cualquier reptil y no se deben tomar a la ligera.

Estos animales tampoco son muy buenos para comunicar que su salud se encuentra mal, por lo que es difícil identificar si enferman o padecen algún malestar. De hecho, las señales de alarma siempre aparecen, el problema es que los tutores no están habituados a reconocerlas. Sigue leyendo este espacio y descubre cuáles son los signos que indican que tu tortuga podría morir.

La comunicación de los reptiles

Los reptiles no destacan por ser muy expresivos, lo cual genera un conflicto tanto para el tutor como para los profesionales en salud animal. Esto no significa que no se comuniquen entre sí, sino que los medios que utilizan para hacerlo son poco perceptibles a los sentidos humanos. En consecuencia, se vuelve complejo interactuar y conocer lo que necesitan de manera cotidiana.

La comunicación entre reptiles puede llevarse a cabo por señales visuales, olfativas, táctiles y auditivas. En un principio se creía que para ellos el sentido de la vista era más importante, pero recientemente se ha detectado de que el olfato tiene un rol crucial en dicho proceso. Esta habilidad para detectar sustancias químicas en diferentes contextos es lo que les permite exhibir comportamientos complejos.

Las señales olfativas les sirven a los reptiles para orientarse, marcar territorio, cortejar, reconocer depredadores, identificar presas, agregarse y como señal de alarma. En otras palabras, este tipo de comunicación es esencial para que los ejemplares puedan sobrevivir en su vida diaria.

El problema de la comunicación en cautiverio

El gran problema que existe cuando estos animales son utilizados como mascotas es que su lenguaje corporal no es evidente. Esto ocasiona que los tutores tengan dificultades para entenderlos, incluso cuando se trata de algo tan simple como malestares generales. En consecuencia, muchas enfermedades pueden pasar desapercibidas durante bastante tiempo y ocasionar escenarios fatales.

Señales de que tu tortuga se encuentra muy mal

Aunque la comunicación de las tortugas no sea tan eficiente, es posible detectar diversos comportamientos que evidencian graves problemas de salud. Ten en cuenta que muchos de ellos son sutiles, por lo que deberás ponerle mucha atención a tu mascota. Los signos de alarma que indican que tu tortuga podría morir son los siguientes.

1. Pasa mucho tiempo tomando el sol

Tomar el sol es una conducta esencial para los reptiles, pues necesitan calor para regular su temperatura interna. El problema se encuentra cuando comienzan a pasar demasiado tiempo “calentándose”. Muchas enfermedades ocasionan que la tortuga tenga más complicaciones para termorregular. Por esta razón, prolonga el periodo que está bajo la luz del sol para intentar solventarlas.

Este signo de alarma no significa un riesgo de muerte inminente para la tortuga, ya que en algunos casos solo pasa más tiempo bajo el sol por gusto. Aun así, no puedes ignorar esta situación. La mejor recomendación es que acudas a la revisión con un veterinario como prevención.

El comportamiento de las tortugas de agua dulce es muy llamativo.

2. Pérdida del apetito

Uno de los signos más frecuentes que indican que tu tortuga podría morir es la pérdida del apetito. Esto se debe a que la desnutrición empeora su salud y complica aún más el pronóstico de la mascota. Ten en cuenta que la presencia de esta conducta no significa que todo está perdido, sino que debes actuar de inmediato y llevarla al veterinario para evitar un desenlace fatal.

3. Descargas nasales abundantes (se forman burbujas en la nariz o en la boca)

Como te puedes imaginar, la presencia de “moco” en la boca o en la nariz de la tortuga podría ser indicio de una infección respiratoria. Dichas enfermedades son frecuentes y suelen ser provocadas por un descuido en las condiciones de su hábitat. Además, pueden llegar a ser mortales si no se tratan a la brevedad

Es probable que esta infección provoque una inflamación en las mucosas bucales de la tortuga, por lo que reducirá su apetito general. También provocará estragos en su cuerpo y ocasionará que busque pasar más tiempo al sol. Que aparezcan los 3 signos es una mala señal para su salud y para su pronóstico, así que busca la atención veterinaria lo más rápido posible.

4. Letargia

La letargia es uno de los signos más evidentes que indican que la tortuga podría morir. En estos casos el ejemplar se ve decaído, sin ganas de moverse, duerme todo el día, pierde el apetito y no se asolea. Se observa casi sin vida y como si “se dejara morir”, por lo que es necesario llevarlo de inmediato con un veterinario.

El pronóstico solo puede darlo un profesional y dependerá por completo de lo que haya causado estos síntomas.

5. Estornudos, tos o silbidos

Los estornudos y la tos son conductas habituales en las tortugas mientras están fuera del agua. Sin embargo, si también las observas cuando se encuentran sumergidas, es muy probable que se trate de alguna infección en las vías respiratorias. Procura llevar a tu quelonio pronto con un veterinario para que lo revisen.

Por su parte, que se produzca un silbido mientras la mascota respira no es nada normal. Esto siempre significa que existe un problema en las vías respiratorias, por lo que deberás priorizar llevarla cuanto antes a revisión. Es muy probable que estos pequeños signos no sean una emergencia, pero si dejas pasar demasiado tiempo se podría complicar la situación y ocasionar serios problemas.

6. Nado desequilibrado

Las tortugas tienen una peculiar forma de nadar, ya que tratan siempre de posicionarse de manera horizontal en el agua. Dicha capacidad se encuentra relacionada con la flotabilidad natural que tiene su cuerpo. Sin embargo, varias enfermedades pueden afectar esta característica y provocar que naden con uno de sus lados inclinado.

Entre las causas principales de este problema se encuentran las neumonías y las infecciones respiratorias. Ambas pueden ocasionar la filtración de líquidos en los pulmones de las tortugas, por lo que se les impide nadar de manera equilibrada. Si observas este síntoma en tu mascota acude de inmediato con un veterinario.

7. Problemas de la piel

Gran parte de las inflamaciones que ocurren en cualquier parte de la piel de la tortuga significan que existe un proceso infeccioso. Aunque la mayoría de estos problemas son tratables, algunos pueden llegar a poner en riesgo la vida de tu mascota. De hecho, en casos raros podría tratarse de una neoplasia, por lo que necesitas acudir al veterinario para obtener un diagnóstico apropiado antes de que sea tarde.

8. Ausencia de heces

La ausencia de heces suele ser propiciada por una impactación intestinal, lo cual significa que el intestino está obstruido y la tortuga no puede defecar. Esta patología es seria y puede ocasionar la muerte si no es atendida a tiempo. Por esta razón, cuando te des cuenta de que tu mascota no produce heces, acude de inmediato con un profesional de la salud animal.

9. Aberturas en su caparazón

El caparazón de la tortuga es el mecanismo de defensa más poderoso que tiene, por lo que no es fácil que se fracture o se rompa. Para que esto pase es necesario que exista alguna bacteria, hongo o parásito que debilite sus placas, aunque también puede ser ocasionado por una deficiencia nutricional.

Las aberturas en el caparazón de la tortuga indican que se encuentra débil y susceptible, de modo que está expuesta a diferentes patógenos y podría morir debido a una septicemia. Por ello, es importante que se trate a la brevedad y se evite el desenlace fatal. Ten en cuenta que toma alrededor de 4 y 6 años para que la concha se recupere (en heridas graves). La eutanasia también es una opción en los casos complicados.

10. Heces inusuales

Es normal que mientras limpias el hábitat de la tortuga te encuentres con sus heces. Estas no deben ser demasiado blandas ni tampoco muy duras, pues cualquier cambio podría indicar un problema de salud. Sin embargo, un signo de alarma es encontrar rastros de sangre en sus excreciones.

Entre las razones más frecuentes de que esto ocurra se encuentran las infecciones parasitarias, el daño al tracto digestivo o el daño a alguno de sus órganos. Los últimos dos son problemas serios que requieren atención inmediata. Sin embargo, el simple hecho de que tu tortuga presente este síntoma significa que el agente causal ya lleva tiempo en su organismo. Así pues, es probable que sea una complicación grave.

Una tortuga, una niña y una veterinaria.

Aunque los anteriores signos de alerta sirven para identificar problemas serios en las tortugas, es mejor acudir con el veterinario ante cualquier síntoma extraño que detectes. Algunas veces puede parecer que la mascota solo exhibe comportamientos aleatorios y sin significado, pero ten por seguro que cualquier mínima señal podría ayudarte a salvarla.


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