Las salamandras gigantes, consideradas dragones de agua dulce

En el lenguaje común, muchas veces se habla de las salamandras gigantes como dragones de agua dulce. El término engloba a 3 especies de anfibios que pertenecen al grupo conocido como Cryptobranchidae. Este nombre que todas comparten significa, en griego, «branquias ocultas»; algo que las diferencia de otros parientes.

El hecho de que estos animales susciten un cierto nivel de curiosidad en los humanos no se debe solo a su inesperado tamaño. La razón es, más bien, lo difícil que ha sido siempre sorprenderlos en la naturaleza, incluso antes de que se considerasen especies casi amenazadas.

¿Qué especies son conocidas como salamandras gigantes?

Hemos mencionado que existen 3 especies dentro del grupo Cryptobranchidae de salamandras gigantes. Estas se encuentran distribuidas por Asia y América, en concreto, por China, Japón y el extremo oriental de Estados Unidos. A continuación, describiremos brevemente cada una de estas especies.

Dragones de agua dulce del género Andrias

Este género era antes conocido como Megalobatrachus y se aplica a las especies del continente asiático. Estos son sus representantes vivos.

La salamandra gigante de Japón

Andrias japonicus, como su propio nombre indica, es endémica del país japonés. En concreto, habita las islas de Honshu, Shikoku y Kyushu. Lo que más llama la atención de este anfibio es que puede alcanzar el metro y medio de longitud y llega a pesar hasta 50 kilos.

De día duerme en el fondo del río, tendida sobre un lecho de rocas. Ya por la noche, se despierta para comer y busca gusanos, crustáceos, peces, ranas y tritones. Debido a que es bastante corta de vista, esta salamandra usa unos sensores que tiene por todo el cuerpo para detectar cambios en la presión del agua. Gracias a esos cambios, es capaz de percibir a su presa.

La salamandra gigante de China

Andrias davidianus, como su compañera, mide más de un metro y medio de largo. Cuando no se encontraba tan amenazada como en la actualidad, vivía en todo tipo de regiones semidesérticas de China. Durante el día permanecía en el fondo del agua, escondida, pues, de hecho, solía enroscarse entorno a una raíz o una planta y, por sus colores, pasaba desapercibida.

Si bien es una especie lenta y pesada, va armada con unas fuertes mandíbulas. Gracias a ellas, se aventura en tierra firme para capturar lombrices, ranas, crustáceos e, incluso, pequeños reptiles.

Dragones de agua dulce del género Cryptobranchus: la salamandra gigante americana

Cryptobranchus alleghaniensis es la última especie dentro de este grupo de salamandras gigantes, aunque es algo menor que sus primas. En este caso, no suelen haber especímenes de más de 70 centímetros de longitud.

Se caracteriza por tener patas que recuerdan a las de un cocodrilo y una piel apergaminada llena de pliegues. Es una salamandra considerada como muy venenosa y pasa la mayor parte del tiempo en el agua capturando cangrejos o insectos acuáticos. A veces, se anima a salir a tierra firme para capturar lombrices.

Puede llegar a permanecer quieta durante 24 horas, descansando, de manera que tampoco es muy frecuente que un humano se la encuentre.

Curiosidades sobre los dragones de agua dulce

Aparte de ser mucho más grandes que el resto de salamandras, estos dragones de agua dulce difieren de sus parientes europeos en muchas otras cosas. Por ejemplo, destaca su cabeza aplanada en sentido dorsoventral, pero con la cola adelgazada en sentido contrario. Esta cola les sirve de timón mientras se mueven por el agua.

Gracias a ella, son capaces de impulsarse con toda la potencia posible para desplazar su cuerpo inusualmente grande.

En términos de longevidad, estas salamandras ocupan puestos de renombre dentro de la familia de los anfibios caudados. Se han notificado casos de ejemplares en cautividad que han vivido hasta 60 años.

Por desgracia, lo cierto es que en la naturaleza estas salamandras llevan amenazadas mucho tiempo. Durante años, han sido cazas para aprovechar su carne como alimento, pero también porque en el continente asiático se aprovechaban sus tejidos para la medicina tradicional.

Por eso la salamandra gigante china, por ejemplo, está clasificada por la UICN como especie en peligro crítico.

El reciente descubrimiento de una nueva especie de salamandra gigante

Los expertos encargados de estudiar al dragón de agua dulce más amenazado (Andrias davidianus) se han topado con una nueva especie. Lo cierto es que hasta hace unas décadas, cuando la salamandra gigante china era muy abundante, se la podía encontrar por todo el país.

De ahí que, debido a su amplia distribución, los investigadores hubiesen hablado siempre de una sola especie. Sin embargo, nuevos estudios con material genético de especímenes de museo demuestran que esta teoría era errónea.

Resulta que las salamandras chinas gigantes no son una, sino al menos tres especies diferentes. Por eso, han otorgado ya un nombre a la especie más grande de las 3: Andrias sligoi o salamandra gigante del sur de China.

Lo cierto es que se trata de un estudio que no cuenta con ejemplares silvestres. Por lo tanto, es posible que si Andrias davidianus ya se considera una especie amenazada, las nuevas especies estén aún en peor situación. Será necesario destinar medios para proteger a estas especies y conservar así un retazo más de nuestra biodiversidad.