10 razas de gatos sin cola: nombres y características

Los gatos son animales fascinantes que nos sorprenden con su diversidad tanto en apariencia como en comportamiento. Entre ellos, algunas razas se destacan por una característica única: la ausencia de cola. Las más populares, como el manés y el cymric, son solo ejemplos de especies que comparten esta peculiaridad, que es el resultado de mutaciones genéticas naturales preservadas por los criadores a lo largo de las generaciones.

La longitud de la cola en estos felinos puede variar, desde estar ausente en su totalidad hasta presentarse de manera parcial. A continuación, te presentamos un listado de 10 de estas razas intrigantes, reconocidas por organizaciones como la International Cat Association (TICA) o la Cat Fancier’s Association (CFA), y te explicamos por qué nacen así. ¡Comencemos!

1. Manx o manés

Una raza antigua originaria de la isla de Man, situada en el mar de Irlanda. Se caracteriza por su cuerpo robusto, cabeza grande y ojos redondos. Cuenta con orejas medianas, patas traseras más largas que las delanteras y un pelaje espeso, con variedad de colores, con hasta dos o tres combinaciones. Puede exhibir tanto el pelo corto como largo. El peso del macho ronda entre los 4,5 y 5,4 kilogramos, mientras que la hembra es más pequeña.

En los gatos manx destaca la ausencia de cola, aunque algunos pueden presentar un muñón o tener una completa. No obstante, para los casos de exhibiciones de raza, organizaciones como The Cat Fanciers’ Association solo toman en cuenta a los que carecen de ella.

En lo que concierne a su personalidad, tenemos a una mascota maravillosa, ya que se trata de un gato gentil, cariñoso e inteligente, que forma unos lazos únicos con su tutor. Además, el manx es sociable, paciente y tolerante, características que le permiten compartir con niños y otras mascotas sin problemas.

Asimismo, la contextura de sus patas traseras le permite realizar grandes saltos.

2. Bobtail japonés

Otra de las razas de gatos sin cola es el bobtail japonés, que —como su nombre lo indica— es oriundo de Japón. Se importaron a los Estados unidos en 1968. Tiene la cola retorcida formando un pompón, cara triangular, orejas erguidas, ojos grandes y ovalados, hocico bien desarrollado, patas largas y poderosas, con las que puede realizar grandes saltos.

Son gatos elegantes, curiosos, inteligentes, cariñosos, sociables y juguetones. Asimismo, enérgicos, por lo que requieren atención. Se llevan bien con perros y niños.

3. Bobtail americano

Ahora llegó el turno de una raza de América, en concreto, de Arizona, que apareció a finales de la década de 1960. El bobtail americano destaca por su cola corta, que mide alrededor de la mitad de una normal. Además, tiene un cuerpo alargado y musculoso y unos ojos llamativos, con forma casi de almendras.

En cuanto a su personalidad, se trata de un minino muy inteligente, apacible, gentil, independiente, pero cariñoso con su tutor, juguetón y un excelente cazador. Su temperamento tolerante y adaptable le permite convivir con niños y otras mascotas.

4. Bobtail kurilian

Esta raza es originaria de las islas Kuriles y Sakhalin. Entre sus características resalta su cola corta, esponjosa y enroscada, con forma de pompón. Su cuerpo es musculoso, con cara redondeada o rectangular, orejas triangulares y un pelaje que puede ser corto o semilargo, con variedad de colores. El macho puede pesar hasta casi siete kilogramos, pero la hembra es más pequeña, con menos de cinco.

Estos gatos son inteligentes, dóciles, juguetones, cariñosos y muy buenos cazadores, en especial, en el agua, ya que la toleran más que otras razas. 

5. Bobtail de Carelia

Este tipo de bobtail es originario de Rusia, en específico, de la República de Carelia, en el lago Ladoga. Se encuentra registrada en la World Cat Federation (WCF), con pelo corto y largo. Los hay en variedad de colores y combinaciones, excepto con canela, chocolate, leonado y lila. Tampoco se aceptan los diseños con puntos.

Su característica más distintiva es su cola corta, enroscada y doblada, variable en longitud (desde 4 a 13 centímetros). Posee una cabeza triangular, orejas grandes y erguidas y, unos ojos ovalados.

6. Bobtail de Mekong

Esta raza lleva el nombre del río Mekong, de Asia. Cuenta con un cuerpo musculoso, tamaño mediano y forma rectangular, pero con apariencia esbelta y elegante. Tiene cabeza redondeada, orejas grandes, ojos ovalados, patas delgadas, y un pelaje corto y sedoso. Asimismo, se trata de un gato enérgico, sociable y cariñoso.

7. Pixie bob

Es originario del noroeste de Estados Unidos, de la cordillera Cascade en el estado de Washington. El pixie bob fue reconocido por The International Cat Association como una raza, en el año 1994. Es un gato con aspecto salvaje, pero cariñoso y tranquilo. Tiene un cuerpo robusto y un tamaño de entre 5,4 y 7,7 kilogramos en el macho y de 3,6 a 5,4 en la hembra. Puede tener el pelo corto o largo y es atigrado con manchas pequeñas y marrones. Sus patas son grandes: las traseras más largas que las delanteras.

El pixie bob también posee una cola corta enroscada, con una longitud mínima de 5 centímetros.

Es un gato muy activo y sociable, excelente con los niños. Además, forma fuertes vínculos con la familia, es inteligente, curioso, juguetón y puede aprender a caminar con correa.

8. Highlander

Aquí tenemos a otro minino de aspecto poderoso, es grande, musculoso, con ojos ovalados, orejas un poco rizadas y patas traseras largas. Su pelaje puede ser largo o no. Asimismo, cuenta con una cola corta, gruesa y flexible, muy expresiva, que varía en longitud.

Esta raza es reciente, ya que es reconocida por la organización TICA a partir del 01 de mayo del 2008.

9. Cymric

Aquí tenemos a un gato Manx de pelo largo, que en organizaciones como WCF es reconocido como una raza aparte. Asimismo, su origen no está estipulado en la isla de Man, sino en Canadá.

El gato cymric posee un cuerpo mediano y compacto, patas musculosas, cabeza grande y redondeada, al igual que sus ojos. Su cola puede ser achaparrada, con 3 o 4 centímetros de longitud o estar ausente por completo. También es posible encontrarlo en variedad de colores y estampados.

10. Lynx del desierto

En este caso tenemos a un gato que no se encuentra reconocido por organizaciones internacionales, como la TICA y la WCF, pero aparece en el registro de felinos raros y exóticos. Posee un tamaño mediano, con cabeza grande, orejas separadas, ojos llamativos, sus patas traseras son más largas que las delanteras. Asimismo, destaca su cola, que puede ser corta o estar ausente por completo; aunque algunos pueden tener una longitud normal de la misma.

¿Por qué existen gatos sin cola?

Como ya hemos mencionado, estas especies existen gracias a mutaciones genéticas naturales. Por lo general, se trata de un rasgo que se hereda de manera dominante. Es decir, que la presencia de uno de los dos alelos del gen es suficiente para que aparezca esta característica. De esta manera, estamos hablando de gatos sin cola desde el nacimiento, no de aquellos que la pierden por algún accidente.

Una publicación en la revista Scientific Reports sugiere que hay al menos tres eventos independientes en la evolución que dan origen a los gatos con cola corta o sin ella. El primero de ellos está en una región del gen T-box (relacionada con los gatos manx y algunos bobtails); el segundo en el HES7 que, por ejemplo, proporciona el rasgo en los bobtail japoneses y otros, que no pueden explicarse por los anteriores, pero que se desconocen los genes implicados.

Los gatos sin cola y su calidad de vida

La cola en los animales desempeña funciones adaptativas importantes en la locomoción, el equilibrio, la comunicación, entre otras. En los gatos, también es así. No obstante, en aquellos que carecen de ella, que poseen un muñón o una más corta de lo normal, no se ve afectada su supervivencia. Además, este es un rasgo que puede ser muy común en algunos lugares.

Por lo general, en estos mininos no se ve afectado su equilibrio o comunicación, más bien se adaptan a su morfología de nacimiento.

Por otro lado, las mutaciones que ocasionan esta característica pueden estar relacionadas con algunos problemas graves de salud. En especial, cuando se trata de razas como manx o cymric, en los que puede verse afectado, por ejemplo, el funcionamiento de las patas traseras, la vejiga urinaria o el colon. Otra posibilidad es que se perjudique la médula espinal y los nervios. Sin embargo, no todos presentan estos padecimientos y muchos de estos mininos llevan una vida plena con los cuidados adecuados.

En estos casos, es necesario vigilar el desarrollo de los gatitos desde el nacimiento para estar atentos a la aparición de algunos de estos problemas. También es indispensable buscar asesoramiento para la cría, ya que no es recomendable cruzar algunas de estas razas sin cola entre sí.

No obstante, como vimos en los párrafos anteriores, no existe una sola vía genética para estos rasgos y en otras razas no se conocen problemas o anomalías, que incidan en la calidad de vida de los mininos.

Los gatos sin cola son mascotas excelentes

Como hemos visto, existen diferentes razas de gatos sin cola. Aunque algunos carecen completamente de ella, otros pueden tener un muñón o presentar cierta longitud. Esta característica diferente e interesante se debe a mutaciones genéticas, que en ciertos casos, están relacionadas con problemas graves de salud. No obstante, estos mininos pueden llevar una vida normal y alegrar nuestros hogares, ya que son excelentes mascotas, juguetones, cariñosos, amigables e inteligentes.