Los hámsteres son animales tiernos y achuchables, de esos que no podemos evitar cogerlos en nuestras manos para acariciarlos y jugar con ellos. No obstante, a ellos no siempre les parece bien y reaccionan con una mordida. Ahora bien, ¿hay que preocuparse por la mordedura de un hámster?
No es de extrañar que una madre se preocupe si uno de estos animalitos muerde a su hijo. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué hacer? ¿Hay que preocuparse de la mordedura de un hámster? Veamos las respuestas a estas y otras preguntas.
Por qué muerden los hámsteres
Estos animales se guían por el olfato, ya que la vista no es una de sus principales aptitudes. Cuando detectan un olor que no les resulta familiar, morder es su sistema de autodefensa. Algunas razones por las que un hámster ataca son las siguientes:
- Cuando se trae un hámster nuevo a casa, este tiene que adaptarse a un nuevo hogar, una nueva familia, una nueva jaula, y puede que incluso a alguna otra mascota que haya en la casa. ¿Imaginas lo abrumador que debe ser oler tantas cosas nuevas a la vez? Ten por seguro que el estrés lo pondrá más alerta y a la defensiva.
- Si además de todo esto nuevo para él intentamos cogerlo en nuestras manos, es posible que se abrume aún más y que intente mordernos.
- Otro motivo podría ser que el dueño del animal no lo haya acostumbrado a estar en manos de nadie, por lo que cuando alguien lo intenta se puede sentir amenazado y responder con una mordida.
- Cogerlo con las manos oliendo a comida puede hacer que crea que es comida real y quiera comer un poquito. ¡Cuidado!
- Su ciclo reproductivo es una mala época para manosear a un hámster, ya que suelen estar de mal humor.
Recuerda que los hámsters son presas en su ambiente natural, por lo que su instinto de supervivencia se activa cuando detectan algo raro en su hábitat. Esto significa que no lo hacen con la intención de dañarte, sino que se sienten en peligro y solo intentan sobrevivir.
¿Qué debes hacer si un hámster te muerde?
Es posible que cuando un hámster te muerda se quede con sus dientes clavados en tu piel. Si sacudes las manos, posiblemente se aferrará aún más para no caerse, por lo que esto no ayudará en absoluto.
Si gritas, solo lo asustarás más, así que lo mejor es no moverse y mantener la calma. Ahora necesitas que el animalito confíe en ti. Lo mejor es ir poco a poco dejando al hámster en la jaula, y si ves que no suelta, podrías acariciarlo con la otra mano mientras le susurras algo que lo calme.
Recuerda que él está más asustado que tú y solo necesita saber que puede confiar en ti. Meterlo bajo el agua, gritar o golpearlo no servirá para conseguir este fin, y es posible que a la próxima aún te muerda con más fuerza.
También ten en cuenta que estos pequeños asocian los olores con su experiencia. Esto significa que si les gritas, les haces daño o los sacudes, provocarás que asocien tu esencia con la situación. Así que cuando te acerques de nuevo se sentirán en peligro y te morderán sin pensarlo.
¿Hay que preocuparse entonces por la mordedura de un hámster?
No. Es cierto que duele, especialmente si se ha quedado pegado con sus dientes a tu piel. No obstante, un poco de agua oxigenada y algodón para limpiar la herida será más que suficiente.
Si el hámster no estaba vacunado, es preferible que acudas al médico si ves que la herida tiene un poco de profundidad, algo que no suele ser muy usual.
Existen algunos reportes de infecciones ocasionadas por la mordida de un hámster, pero son bastante raros y aislados. Entre las enfermedades que pueden ocasionar se encuentran las siguientes:
- Coriomeningitis linfocitaria.
- Tétanos.
- Tularemia.
Cómo coger a un hámster para evitar mordeduras
Visto lo visto, esta es una pregunta que puede despertarnos curiosidad. Veamos qué pasos seguir:
- Cógelo lo menos posible. Los hámsters son animales independientes, por lo que querer tenerlo en las manos todo el tiempo puede agobiar al animal.
- Lávate las manos. Tu animal debe olerte a ti y no a restos de comida o cualquier otra cosa que tus manos puedan tener. Esto solo lo asustará y descolocará.
- No quites tu mano si te mordisquea suavemente, solo quiero conocer tu mano.
- Antes de cogerlo, deja que te huela, no lo pilles desprevenido, pues podrías asustarle.
- Háblale para que sienta tu voz y no se asuste al ver entrar tu mano de repente en su hogar.
- Deja que se acerque. Mete las dos manos y deja que sea él mismo quien venga a ti. Te olerá, te mordisqueará y es posible que luego esté listo para que lo cojas.
- No lo tengas mucho tiempo en las manos para que no se estrese.
Si sigues estas pautas, evitarás que te muerda, aunque ya has visto que no hay que preocuparse de la mordedura de un hámster.
Fuente de las imagenes: Luis Miguel Bugallo Sánchez e Ignacio Icke.