8 posturas que delatan que tu gato está enfermo

¿Tu gato arquea el lomo de forma constante? ¿Esconde las patas bajo el lomo? ¡Quizá es momento de llamar al veterinario!
8 posturas que delatan que tu gato está enfermo
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 24 marzo, 2024

Conocer el lenguaje corporal de los felinos domésticos no solo es útil para socializar con ellos, sino que te permitirá detectar las posturas de un gato enfermo. Estirar el cuello, tener el lomo arqueado o esconder las patas son algunos ejemplos de que algo no va bien con su salud.

Por eso, en este artículo encontrarás las poses más comunes relacionadas con el dolor y ciertas dificultades en gatos. No te pierdas nada, pues tener el ojo entrenado en esta cuestión puede ser la diferencia entre una consulta rutinaria y una urgencia veterinaria.

8 posturas de un gato enfermo

Al igual que nosotros nos encogemos cuando nos duele el estómago o cojeamos cuando tenemos un esguince en el pie, los gatos adaptan su postura para reducir el malestar cuando se encuentran enfermos. A continuación, te presentamos las más frecuentes.



1. Extensión del cuello hacia delante

¿Tu gato extiende la cabeza hacia delante y alarga el cuello? Si estas posiciones las acompaña de la boca abierta y la apertura de patas delanteras, tu felino ha adoptado la llamada postura ortopneica, para facilitar la entrada de oxígeno a los pulmones.

El asma o una oclusión parcial de la tráquea por un cuerpo extraño serían ejemplos de causas de esta postura.

2. Cabeza caída, sin fuerza

Felino con cabeza caída. Posturas de gato enfermo.
Cuando un gato muestra señales de no tener fuerza para mantener la cabeza erguida, es necesario acudir al veterinario. Crédito: krblokhin/iStockphoto.

No se trata de la típica pose de relajación de la cabeza, en la que los felinos la dejan caer, porque están medio dormidos o pidiendo cariño. Es una postura exagerada, en la que el animal ha perdido fuerza en los músculos del cuello y es incapaz de mantener la cabeza erguida. Algunas de las causas más frecuentes de esto son la deficiencia de tiamina o el hipertiroidismo.

Esta postura se denomina ventroflexión del cuello.

3. Plantigradismo

Otra de las posturas que indican que un gato está enfermo es el plantigradismo, en el que el animal apoya parte de la pata al desplazarse, no solo los dedos. De esta manera, al verle andar da la sensación de que las patas se le doblan hacia atrás de una manera inusual.

El plantigradismo es un signo clínico que indica el debilitamiento de los músculos de las patas —atrofia muscular— o un deterioro nervioso periférico en esa zona. Las causas más comunes son las siguientes afecciones:

4. Espalda arqueada

Es bien sabido que los gatos arquean la espalda cuando se asustan o se enfadan. Sin embargo, encontrar su espalda curvada de manera continua y cuando el gato no está estresado suele ser un signo de enfermedad.

Por lo general, indica dolor, ya sea en el costado o en el vientre. Aparece cuando el felino padece alguno de los trastornos mencionados a continuación:

5. Esconde las patas: una de las posturas de un gato enfermo más comunes

Es habitual que los gatos metan las patas bajo el cuerpo cuando se ponen en postura de esfinge. Por esto mismo, es difícil diferenciarlo de un simple reposo. No obstante, debes prestarle atención, si detectas que tu gato cojea, no permite que le toques las patas o se las lame más de lo acostumbrado.

Estas señales pueden estar asociadas a la presencia de dolor.

6. Cabeza inclinada hacia un lado

Por lo general, cuando un gato ladea la cabeza de forma constante o mantiene esta postura la mayoría del tiempo, puede tratarse de problemas de oído. Puede ser desde una otitis infecciosa hasta una afectación del sistema vestibular del animal, así que no se debe retrasar la visita al veterinario.

7. Postración

Gato tumbado porque se siente mal. Posturas gato enfermo.
Cuando tu gato permanece tumbado sin moverse, aunque lo toques, debes llevarlo al veterinario. Crédito: Andrey Zhuravlev/iStockphoto.

Esta es una de las posturas que más debe motivarte a llevar a un gato al veterinario, sobre todo, si aparece de forma repentina. En ella, el gato está tumbado, como si descansara, pero es incapaz de moverse o estar activo. Se caracteriza por la flacidez muscular y, en ocasiones, la falta de respuesta a estímulos externos.

Si tu gato se tumba como si se hubiera desmayado y no reacciona cuando le mueves o le hablas, se trata de una urgencia veterinaria.

8. Posturas de los rasgos faciales que indican que un gato está enfermo

El dolor y el decaimiento también se notan en la expresión facial de un gato. Si prestas atención a sus facciones, encontrarás lo siguiente:

  • Ojos entrecerrados y tensos.
  • Cabeza alineada con el lomo cuando el gato está en reposo.
  • Hocico retraído, como una «sonrisa». Los bigotes se curvan hacia arriba debido a esta tensión del rostro.
  • Orejas gachas, mirando hacia abajo. No confundir con el enfado, donde las echan hacia atrás y las pegan al cráneo.

La Universidad de Montreal desarrolló la Feline Grimface Scale, que es una escala de valoración muy útil a la hora de detectar el dolor en gatos a través de su expresión facial. Incluso, puedes bajarte una app que te ayudará a detectar estos signos.



Otros signos de enfermedad en gatos

Las posturas de un gato enfermo suelen ir acompañadas de otras conductas que conviene conocer. Aquí te mencionamos las más comunes:

  • Cojera
  • Dejar de comer o beber
  • Dormir más horas de lo habitual
  • Acicalamiento o rascado excesivo
  • No utilizar o usar mal la caja de arena
  • Vocalizaciones y ronroneos muy intensos
  • Aumento de la ingesta de agua y de la frecuencia de micción

Permanece atento al lenguaje corporal de tu gato

Si prestas atención al comportamiento de tu compañero felino a diario, te será más fácil detectar cuándo este se sale de la norma y te comunica que tu gato está enfermo. Ante cualquier sospecha o duda, acude al veterinario. Solicitar la ayuda de un profesional te permitirá atender cualquier problema de salud a tiempo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.