¿Por qué mi perro no quiere dormir en su cama?

Haber sido permisivo desde que era cachorro es el motivo más habitual de que prefiera pernoctar contigo, al sentirse más protegido, un instinto propio de los canes, animales de manada

Perro no quiere dormir en su cama

Otra vez te despiertas y sientes algo en tus pies, un peso que te molesta en cierto grado, ¡es tu perro! Ya lo ha hecho otra vez, ha vuelto a dormir contigo. ¿Por qué no lo hace en su cama? No lo entiendes… Si hasta le has comprado una cama preciosa y cómoda. Veamos los motivos y las soluciones posibles a este problema.

Por qué mi perro no quiere dormir en su cama

Uno de los principales motivos por los que tu perro no quiere dormir en su cama posiblemente sea porque, sin darte cuenta, has sido permisivo con él. Entendemos que cuando adoptamos un cachorro queremos estar con él todo el tiempo, y esto hace que le permitamos estar y subir en cualquier lugar de la casa. Tu cama es otro de esos lugares que añora.

Por otro lado, la dependencia es un comportamiento natural de los perros, y mucho más si aún es un cachorro. Recuerda que los canes son animales de manada, y en su estado salvaje hace miles de años atrás tendían a dormir juntos para protegerse de las temperaturas y de los peligros.

Este comportamiento se ha extrapolado a nuestros días y, aun siendo mascotas, siguen teniendo ese instinto de supervivencia que requiere protección. ¿En quién va a buscarla mejor que en ti? Lo que sí queremos aclarar es que el hecho de que tu perro duerma contigo no es perjudicial ni para él ni para ti, así que tú decides lo que más te apetezca.

Mi perro quiere dormir en mi cama.

Cómo evito el que mi perro no quiere dormir en su cama

Si aun sabiendo que es tu decisión no estás conforme con que tu perro duerma en tu cama, tienes que saber cómo solucionar esto que para ti supone un problema. Estos son algunos consejos que puedes seguir:

Escoge un lugar seguro

Analiza dónde está colocada la cama de tu perro. Uno de los motivos que podrían llevarlo a querer dormir en tu cama sería que la suya está en un lugar en el que hay mucho ruido o en el que no se siente seguro. Si crees que sucede de este modo, cambia el lugar de la cama. Si tu perro es asustadizo puedes optar también por poner su cama en tu habitación.

Lo mejor es buscar un lugar sin ruidos, y que pegues la cama a la pared. Y es que tener la cama en medio de una habitación puede hacerle estar en posición de vigilancia todo el tiempo; puede pensar que un peligro le acecha por detrás. Recuerda también que la temperatura es importante al escoger el sitio ideal.

Premia sus acciones

Cada vez que se acueste en su cama ofrécele un premio. Esto ocasionará que asocie dicha acción con algo positivo, lo que hará más rápido y menos estresante la transición. Ten en cuenta que las recompensas no solo pueden ser comidas, pues también las caricias, los masajes y los elogios sirven bastante bien.

No utilices castigos

El proceso para que tu perro aprenda a dormir en su cama no es rápido ni sencillo, de modo que necesitan tener mucha paciencia mientras lo logra. Es entendible que te desesperes, pero bajo ningún motivo lo castigues o lo regañes de manera efusiva. Contrario a lo que se podría creer, esto solamente le provocará estrés y miedo al can, por lo que incluso podría perjudicar el avance que tuvieras en ese momento.

Cuando se equivoque, indícale de manera firme y sin levantar la voz que debe ir a su cama. Puedes utilizar un premio para guiarlo y dárselo cuando se acueste en su sitio, de esta forma incentivarás su aprendizaje y evitarás conflictos.

Ejercicio

Tu perro necesita una dosis de ejercicio suficiente que le permita conciliar el sueño rápidamente. Si no es así, comenzará a dar vueltas y terminará en tu cama para buscar un poco de arropo a su insomnio. Sin embargo, si el animal se cansa es probable que en cuanto volváis de la calle caiga redondo en su cama y se quede dormido.

Alimentación

Comer muy tarde de noche puede impedir que duerma bien y que busque un lugar más cómodo que su cama, o sea, la tuya. Recuerda que la digestión de los perros es mucho más lenta que la nuestra, así que intenta que su última comida sea por la tarde, o al menos dos horas antes de dormir.

Sé firme

Si crees que el problema por el que tu perro no quiere dormir en su cama es que has sido demasiado permisivo con él desde que era un cachorro, es hora de cambiar, siempre y cuando quieras que deje de dormir en tu cama. Es normal que si ahora no le dejas, el animal llore, gima o incluso ladre, pero sé firme si quieres lograr tu objetivo.

A mi perro no le gusta su cama

Háblale con un tono amable pero firme y no aceptes a la primera de cambio. De más está decir que enseñarle a cambiar un comportamiento, al igual que una orden, requiere de paciencia y cariño. Lo que mejor resultado da en estos casos es el refuerzo positivo, así que los gritos, los castigos, y por supuesto los golpes, están fuera de lugar.

Cualquier mal comportamiento que queramos erradicar de nuestras mascotas es más sencillo de lo que creemos con un poco de esfuerzo, como es este caso.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Ros Cuéllar, E. (2020). Alternancia de mirada en perros de intervenciones asistidas con animales: una comparación entre perros adiestrados con el método de refuerzo positivo y perros adiestrados con el método cognitivo emocional (Master's thesis, Universidad Internacional de Andalucía).
Scroll al inicio