El pez dorado o goldfish es uno de los ejemplares más conocidos por los acuariófilos, pues es adaptable y resistente a varias condiciones del agua. Se suele pensar que estos organismos son pacíficos, ya que conviven muy bien con ciertos tipos de peces. Sin embargo, bajo ciertas condiciones el goldfish puede mostrar cierta agresividad.
El nombre científico de esta especie es Carassius auratus y agrupa a una gran cantidad de hermosas y diferentes variedades. El siguiente espacio se enfocará en las particularidades de la forma más común, aunque gran parte de la información puede ser aplicada a las demás variaciones de la especie. Sigue leyendo y descubre la razón detrás de la agresividad del goldfish.
¿Cómo es el goldfish?
Este conocido pez se caracteriza por presentar coloraciones amarillo-anaranjadas que se asemejan mucho a las tonalidades doradas. El tamaño normal de estos organismos se encuentra entre los 15 y los 20 centímetros de largo, aunque pueden alcanzar los 40 centímetros con los cuidados adecuados. Al ser parientes cercanos de la carpa, es natural que sean capaces de crecer tanto.
Por otro lado, la conformación de las aletas de esta especie es bastante normal, pues no exhibe modificaciones tan exuberantes. La aleta dorsal suele presentarse en forma de cresta, la cual se alarga desde la mitad del cuerpo hasta la cola. Asimismo, la aleta caudal es larga y muestra una apariencia típica de “V” que facilita la locomoción.
En general, este pez suele ser una excelente elección para iniciar un acuario, pues es muy pacífico con sus congéneres. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias el goldfish presenta comportamientos agresivos que pueden terminar en una fatalidad.
La agresividad del goldfish
Esta especie no suele molestar o atacar a otros compañeros, pues engloba a una serie de organismos gregarios a los que les encanta socializar. A pesar de ello, bajo ciertas circunstancias pueden llegar a agredir a los integrantes del acuario. Por ello, si tu goldfish se muestra agresivo con otros peces, es casi seguro que se deba a alguno de estos factores:
- Época de apareamiento.
- Cantidad de espacio en el tanque.
- Cantidad de alimento.
Apareamiento del goldfish
El apareamiento de este pez se lleva a cabo en verano, cuando la temperatura del agua se encuentra entre los 18 y los 22 °C. En esta época el macho se muestra agresivo, pues empuja a la hembra varias veces para hacer que libere sus huevos y lograr fertilizarlos. Aunque parece extraña, esta conducta es normal y necesaria para su cortejo.
Todo este proceso está regulado por un complejo sistema de feromonas, con las cuales la hembra incita al macho a ser violento. Según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Minnesota, estos peces se vuelven más agresivos al exponerse a la androstenediona. Dicho compuesto es una hormona liberada por las hembras durante la ovulación.
Si las condiciones son propicias y tienes al menos una pareja de goldfish en tu acuario, es probable que la razón de su agresividad sea la época de apareamiento. Aun así, recuerda que este comportamiento debe cesar después del desove, por lo que si tu mascota mantiene esta conducta podría significar algún otro problema.
El espacio correcto para el goldfish
Otra de las razones por la que este organismo se puede volver agresivo es el espacio dentro del tanque. A pesar de que se suelen vender ejemplares en peceras pequeñas de apenas algunos litros de agua, un acuario ideal para este pez debe tener mínimo 60 litros de volumen. De esta forma, el tamaño apropiado para mantener una pareja de goldfish es de 120 o 150 litros.
Aunque no sea tan evidente, las dimensiones y la decoración del acuario afectan a la salud de los peces, puesto que aumentan o disminuyen su cantidad de estrés. En otras palabras, al no tener un hábitat adecuado los ejemplares comienzan a mostrarse más frenéticos y nerviosos, lo cual puede derivar en comportamientos agresivos.
Es importante tomar en cuenta las necesidades básicas de los organismos, puesto que así se evita tener conflictos en el futuro. Además, la conducta de un solo individuo del acuario puede terminar por estresar o matar a los demás, así que no hay que dejar pasar la situación.
Las peceras de tipo bola están completamente desaconsejadas en esta especie.
Alimentación del goldfish
Estos peces son resistentes a situaciones en las que el alimento escasea. Sin embargo, ante la falta de nutrientes comienzan a buscar cualquier fuente de comida alternativa, por lo que no dudarán en comerse a los ejemplares más pequeños. Esto significa que, si no les das una ración adecuada de alimento, tus peces pueden agredir o depredar a otros.
Esta situación es fácil de evitar si se siguen las recomendaciones básicas para cuidar al goldfish, pues con ello impides que su apetito voraz acabe con otros peces. Un ejemplar de esta especie suele comer dos o tres veces al día y lo mejor es acoplarse a este régimen para mantenerlo sano.
¿Con qué especies es compatible el goldfish?
Una forma de poder evitar cualquier tipo de conflicto con tus peces es revisar su compatibilidad, pues con esto se descartan agresiones y problemas en el acuario. En el caso del goldfish, suele ser suficiente con tomar en cuenta dos aspectos: el tamaño de los organismos y la agresividad de cada uno de ellos.
Si los compañeros son más pequeños que este pez podrían ser víctimas de su apetito voraz. Por el contrario, si son agresivos el afectado será el ejemplar dorado. Es importante disminuir el riesgo al mínimo, por lo que a continuación se enlistan algunos peces compatibles con este magnífico organismo:
- Pez come algas (Plecostomus y Ancistrus).
- Pez koi.
- Peces gato.
- Corydoras.
La compatibilidad depende mucho del tamaño del animal. Una cría de goldfish será depredada por casi cualquier pez grande omnívoro o carnívoro.
La agresividad del goldfish se debe a malos cuidados
Bajo ciertas condiciones las especies más tranquilas pueden volverse agresivas. Esto se aplica a casi todos los seres vivos, pues si su vida en cautiverio no es la adecuada todo animal mostrará conductas conflictivas. Ante cualquier duda sobre la salud de tu mascota, acude a un profesional de la salud animal para que determine con exactitud la causa de su temperamento.
Además, antes de comprar cualquier mascota debes asegurarte de contar con todo lo necesario para que tenga la mejor calidad de vida posible. Recuerda que estos animales no pueden cuidarse solos, por lo que dependerán de ti para poder sobrevivir. Esta responsabilidad no es para todos, pero ten por seguro que el esfuerzo será recompensado.
Bibliografía
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