El picabueyes piquigualdo: características y alimentación

El picabueyes piquigualdo habita en la sabana, alimentándose de las garrapatas de los grandes mamíferos africanos.

Un ejemplar de picabueyes piquigualdo.

El picabueyes piquigualdo (Buphagus erythrorynchus) o piquirrojo es una pequeña ave de la familia de las paseriformes. Está muy extendida por África, al sur del Sahara y se puede ver siempre asociada a las manadas de grandes mamíferos, pues estos curiosos animales se alimentan de los parásitos de la piel y el pelo de sus hospedadores.

Como muchas otras aves, su presencia beneficia a otros individuos, que las toleran pacientemente sobre sus espaldas. Se puede ver al picabueyes alimentándose de los invertebrados que se asientan sobre jirafas, búfalos, ñús, kudus, impalas, cebras, rinocerontes e hipopótamos.

El picabueyes piquigualdo y sus características

El picabueyes es un pájaro de pequeño tamaño, de color marrón oliva con un característico pico amarillo con la punta roja. Los ojos presentan un anillo ocular de un color rojizo anaranjado muy llamativo. Los juveniles carecen de estos colores, ya que aparecen conforme los ejemplares crecen.

Los picabueyes se desplazan en grupos emitiendo una distintiva llamada, similar a un crepitar. Se encuentran en la sabana y las tierras de cultivo, donde habitan los grandes ungulados silvestres y el ganado doméstico.

Existen varias subespecies de picabueyes que se diferencian por su tamaño y la coloración del pico y plumas.

Un picabuey en la cabeza de una cebra.

¿Cómo se alimenta este ave?

Los piquigualdos trepan ágilmente el dorso de sus hospedadores, donde rebuscan garrapatas, ácaros y otros ectoparásitos. Además de esto, también pueden beber la sangre del hospedador que consiguen a través de las heridas que producen sus picos. Lo que en un principio se trata de una simbiosis, se puede tornar en un parasitismo ante ciertas condiciones.

Cabe destacar que entre las subespecies existen preferencias alimentarias. Por ejemplo, el picabueyes de pico amarillo tiene predilección por los búfalos y, cuando estos escasean, el rinoceronte, la jirafa, la cebra y el ñú africano son sus principales anfitriones.

Las densidades relativas de diferentes hospedadores en un área son un factor importante que motiva la elección de anfitriones específicos en estas aves. También la tolerancia de los mamíferos ante la actividad de forrajeo del picabueyes piquigualdo es un parámetro esencial a la hora de elegir mesa o, en este caso, espalda.

En cautividad, se han realizado experimentos sobre estas preferencias teniendo en cuenta la carga parasitaria de los hospedadores. Al parecer, los picabueyes piquigualdos tienen en cuenta la abundancia y calidad de las garrapatas en la piel de su anfitrión.

Estas aves pasan más tiempo alimentándose del contenido de las heridas cuando la carga parasitaria es baja en comparación a una carga parasitaria media y alta. Además, también son selectas con el tipo de garrapatas ingeridas, ya que prefieren las garrapatas azules a otras.

Dormir y comer en una jirafa

La cantidad de aves que pueden estar alimentándose al mismo tiempo en un solo hospedador puede llegar a ser bastante grande. ¡Se ha divisado un ejemplar de jirafa con hasta 56 picabueyes piquigualdos distintos!

Cuando estas aves se posan sobre su «proveedor de parásitos», picotean rápidamente la piel hasta que provocan una herida que comienza a sangrar. Una vez la herida está abierta, colocan su pico de lado y lamen la sangre. Alternan esta actividad con la búsqueda de parásitos —como las garrapatas— o el tejido muerto alrededor de heridas antiguas.

La creación de heridas o la permanencia de estas ponen en entredicho la posición de esta ave como mutualista, ya que hace aumentar las probabilidades de infección del hospedador al mantener las heridas abiertas.

Los picabueyes no se conforman solo con comer sobre sus hospedadores, pues muchos de ellos los utilizan también como refugio durante la noche.

Las axilas de las jirafas son un lugar muy seguro y cómodo para estas aves. Gracias a sus fuertes patas, los picabueyes se agarran a ellas y permanecen resguardados de otros depredadores. Además, esta es una forma de asegurar el desayuno del día siguiente.

Los investigadores creen que este comportamiento también puede ser una estrategia para disuadir a los competidores. Por otro lado, es esencial destacar que los picabueyes piquigualdos solo se desplazan hacia los árboles o arbustos cuando llega el momento de poner su puesta y anidar a los polluelos, pues no encontrarán su alimento sobre materia vegetal.

Un picabuey en el morro de un mamífero.

Otras aves que se benefician del ganado

La garcilla bueyera es conocida por aprovecharse del ganado vacuno o equino, pero también de elefantes, camellos, cebras, venados y otros grandes mamíferos. En la naturaleza, ni siquiera los parásitos se desperdician.

En este caso, este ave no se alimenta de sus parásitos, pero aprovecha la presencia de estos animales para ahuyentar a los insectos del pasto, de forma que las garcillas puedan capturarlos fácilmente. En ocasiones, la garcilla bueyera puede seguir a tractores o cortadoras de pasto con el mismo objetivo.

Bibliografía

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  • Palmer, Meredith S. Packer C. Giraffe bed and breakfast: Camera traps reveal Tanzanian yellow-billed oxpeckers roosting on their large mammalian hosts. African Journal of Ecology. 2018.
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