Los Phelsumas o geckos diurnos son un género de reptiles pertenecientes a la familia Gekkonidae. Debido a su incomparable belleza y su apacible temperamento, estos animales se han hecho un hueco en el mercado de las mascotas exóticas en los últimos años, pero ¿son un buen animal de compañía?
Por desgracia, existen diversos apuntes y reservas que hacer a la hora de recomendar a este reptil como mascota, ya que estamos ante un animal frágil, nervioso y con requerimientos muy específicos. Continúa leyendo si quieres saber más sobre los bellos geckos diurnos.
Consideraciones iniciales
En primer lugar, es necesario recalcar que todas las especies del género Phelsuma están incluidas en el apéndice II de CITES, una convención internacional sobre la venta de seres vivos en peligro en su medio natural. Esto significa que hay que tener mucho cuidado a la hora de adquirir un ejemplar y asegurarse de que su procedencia sea de un criador en cautiverio.
Especies como Phelsuma madagascariensis o Phelsuma laticauda se encuentran en buen estado en su medio natural. Por otra parte, otras especies como Phelsuma antanosy están catalogadas, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), como animales en peligro crítico de extinción.
A pesar de estos datos preocupantes, muchas especies de gecko diurno son criadas en cautiverio con éxito.
Más allá de estos reportes, es esencial conocer que existen múltiples especies de Phelsumas en el mercado de mascotas exóticas. Estas difieren en tamaño y pequeñas variables ambientales, pero vamos a encuadrar sus cuidados y características en la variedad más común: Phelsuma madagascariensis.
Cuidados de los geckos diurnos
Como su propio nombre indica, estos geckos son activos generalmente durante el día. Esto los diferencia de otras muchas especies exóticas, pues se puede disfrutar de su actividad de forma mucho más asidua. Aún así, estos hábitos diurnos conllevan una serie de requerimientos especiales.
En general, podemos resumir los cuidados básicos de los geckos diurnos en los siguientes puntos:
- Tamaño del terrario: depende mucho de la especie, pero en general, un terrario de cristal de 60 centímetros de alto por 30 centímetros de ancho y largo suele ser suficiente para un ejemplar —son animales trepadores—. Hay que tener en cuenta que estos reptiles pueden alcanzar más de 20 centímetros de longitud.
- Enriquecimiento ambiental: estos animales requieren de múltiples ramas y plantas en el terrario. Son reptiles tropicales, y además, un poco nerviosos. Por ello, la presencia de múltiples refugios naturales es especialmente necesaria para el género Phelsuma.
- Temperatura: la temperatura debe oscilar entre los 27-31 grados durante el día, con una bajada de 5 grados por la noche. Esta variación se puede conseguir con el uso de bombillas calefactoras y mantas térmicas.
- Humedad: este parámetro debe encontrarse entre el 60-80 % de humedad relativa. Esto se consigue rociando con agua el terrario dos o tres veces al día, o bien mediante el uso de un sistema de riego automático.
Consideraciones especiales
En general, todos estos parámetros brindados son bastante comunes para diversas especies exóticas. Aún así, el gecko diurno presenta diversas necesidades que otros reptiles no requieren. Te las contamos a continuación.
En primer lugar, todas las especies de este género necesitan un foco de luz UV fuera del terrario que ilumine la instalación durante el día. Al ser animales diurnos, requieren los rayos solares para diversos procesos metabólicos. Se recomienda un tubo fluorescente que emita un alto nivel de rayos UVA.
Por otro lado, la alimentación de estos reptiles también es bastante específica. Su dieta principal se basa en insectos —pues no dejan de ser depredadores—, pero también comen néctares y jugos de frutas. Existen papillas preparadas para ellos en las tiendas especializadas y, sin duda, estos suplementos siempre son la mejor opción.
En último lugar, es esencial destacar que la manipulación puede herir gravemente a estos animales. La piel de estos reptiles es extremadamente delicada y cualquier agarre o movimiento violento puede dejar heridas al descubierto.
Por esta razón, la manipulación debe reducirse al mínimo, y si es necesaria, realizarla mediante el uso de cajas sin contacto directo.
Una mascota delicada
Como hemos podido ver en estas líneas, el género Phelsuma no es recomendable para alguien que acaba de descubrir el mundo de las mascotas exóticas. Sus requerimientos son muy específicos, y por lo tanto, para plantearse la adquisición de un ejemplar hay que tener cierta experiencia previa.
Aún así, se le brindas los cuidados necesarios, este maravilloso reptil puede permanecer contigo por más de 15 años. Desde luego, su actividad diurna y fascinante aspecto hacen de este animal la joya de cualquier persona apasionada con el mundo de los terrarios.
Bibliografía
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- Phelsuma antanosy, reptiledatabase.com. Recogido a 22 de octubre en https://reptile-database.reptarium.cz/species?genus=Phelsuma&species=antanosy
- CITES, gobierno de España. Recogido a 22 de octubre en http://www.cites.es/es-ES/Paginas/default.aspx
- Cuidados de Phelsuma madagascariensis, faunaexotica. Recogido a 22 de octubre en https://www.faunaexotica.net/threads/ficha-cuidados-phelsuma-madagascariensis-grandis.70954/