Mi perro tiene las orejas hinchadas: ¿qué debo hacer?

Los perros pueden mostrar orejas hinchadas por muchas causas. Las infecciones externas, alergias y hematomas son algunos de los motivos más comunes de este signo clínico.
Mi perro tiene las orejas hinchadas: ¿qué debo hacer?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 30 junio, 2021

La audición es esencial en el mundo canino. Los perros presentan un espectro de detección de sonidos que va de los 40 a los 65 000 hercios y, además, pueden mover las orejas para determinar de forma exacta la fuente del sonido y su intensidad, pudiendo escuchar a distancias 4 veces superiores a las humanas. Si tu perro tiene las orejas hinchadas, podrás notar como su conducta cambia.

Debido a la importancia del aparato auditivo en los cánidos, es fácil notar cuando algo va mal en los órganos involucrados. Si tu can tiene las orejas hinchadas, no deja de rascarse y percibes que no está cómodo, debes acudir al veterinario rápidamente. Aquí te contamos algunas posibles causas de este signo clínico.

El aparato auditivo de los perros

Como hemos dicho, los perros son capaces de escuchar en un espectro de 20 Hz hasta 65 kHz y cuentan con 17 músculos para mover las orejas, en función de la procedencia del sonido. Para poder direccionar su aparato auditivo según el estímulo, cuentan con un pabellón auricular muy desarrollado y sensible (lo que normalmente conocemos como “oreja”).

El pabellón auricular está compuesto por cartílago, piel y pelo. Se encarga de “recoger” las ondas sonoras y direccionarlas al canal auditivo, el cual es mucho más largo que el presente en los humanos. Ambas estructuras conforman el oído externo del cánido.

Tras el canal auditivo se encuentra el tímpano, una membrana muy fina que comunica el oído externo con el medio. Esta sección también cuenta con una cadena de 3 huesecillos: el martillo, el yunque y el estribo. Su función es transmitir el movimiento recogido por el tímpano hacia el oído interno del animal.

En la última sección del aparato auditivo canino encontramos a la cóclea y el órgano vestibular. En estas estructuras se produce la transformación de las vibraciones en señales nerviosas y se mantiene el centro del equilibrio del animal. Esto es lo que se conoce como “oído interno”.

Las patologías auditivas en canes pueden aparecer en el pabellón auricular, canal auditivo, oído medio y oído interno.

Anatomía de la oreja de un perro.

¿Por qué tiene mi perro las orejas hinchadas?

Una vez hemos hecho un recorrido por la fisiología auditiva de los canes, estamos preparados para explorar las posibles anormalidades en los órganos implicados. A continuación, te presentamos los agentes etiológicos que provocan hinchazón en los oídos de los perros.

Otitis externa

La otitis externa se produce cuando las células que recubren el canal auditivo se inflaman e hinchan. Esto provoca malestar en el cánido y síntomas como movimiento irregular de la cabeza, mal olor, rascados, descargas purulentas y piel agrietada. Una o ambas orejas pueden verse afectadas y la condición puede ser crónica o aguda, dependiendo del tiempo de instauración de la signología.

Los principales causantes de la inflamación del canal auditivo son parásitos, objetos foráneos y procesos alérgicos. Por otro lado, diversas infecciones bacterianas, agentes víricos y cuadros patológicos en el oído interno pueden provocar que la condición se mantenga a lo largo del tiempo.

Hematomas en la oreja u otohematomas

Clínicas veterinarias definen al otohematoma como un acúmulo de sangre localizado a nivel subcondral o intracondral del pabellón auricular. Dicho de forma sencilla, es una formación “internalizada” que no aparece en la sección subcutánea de la oreja, puesto que la piel está muy bien adherida al cartílago auricular.

Si el can sufre una lesión en el entorno de la oreja, las arteriolas y vénulas que perforan el cartílago del pabellón se pueden romper, lo cual desemboca en una acumulación de sangre. Con el tiempo, los coágulos sanguíneos se organizan, se engrosan y dan lugar a deformidades cicatriciales.

Los otohematomas suelen ser causa de un traumatismo directo, pero este no es el desencadenante en todos los cuadros. Por ejemplo, una infección previa fomenta que el perro se rasque de forma violenta el pabellón auricular, lo cual favorece que aparezcan heridas y hematomas. Un objeto instalado en el pabellón también puede provocar otohematomas.

Si el otohematoma es consecuencia de un golpe importante, el perro puede presentar mucho dolor y es posible que el contorno normal del pabellón auricular se desdibuje.

Reacciones alérgicas

En las reacciones alérgicas, el sistema inmunitario del cánido fomenta la liberación de anticuerpos (inmunoglobulinas) ante la presencia de antígenos potencialmente dañinos (alérgenos), que en realidad no generan perjuicio alguno sobre el animal. Curiosamente, los síntomas de la alergia no son originados por la sustancia, sino por los compuestos inmunes del organismo.

Debido a su cercanía fisiológica y comunicación, la rinitis alérgica canina puede afectar también al aparato auditivo, ya que la inflamación del tejido nasofaríngeo dificulta la ventilación del oído medio. Además de proteger al perro del posible alérgeno, en estos casos se hace necesaria la aplicación de fármacos específicos, como corticosteroides.

¿Cómo debes actuar si tu perro tiene las orejas hinchadas?

Si tu perro tiene las orejas hinchadas y muestra signos claros de incomodidad, la única opción posible es acudir al veterinario de forma rápida. No intentes diagnosticar a tu perro por tu cuenta, pues manipular su entorno ótico puede provocarle más daños e, incluso, que se muestre agresivo hacia ti.

Por ejemplo, una infección causada por hongos no se puede tratar con medicamentos genéricos (se requieren antifúngicos), mientras que una reacción alérgica se aborda con la administración de corticosteroides (fármacos que solo se deben aplicar bajo receta). Por ello, es imposible tratar desde casa un proceso inflamatorio en el oído solo con remedios naturales.

Las infecciones en el oído externo se suelen tratar con gotas específicas para cada patógeno.

Un perro con gotas en el oído.

En resumen, si tu perro tiene las orejas hinchadas, lo mejor que puedes hacer es acudir al veterinario. Un cuadro alérgico y una infección crónica se pueden agravar si no se abordan con presteza.


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