La pancora o también llamada cangrejo tanque, es un peculiar crustáceo que vive en agua dulce. Se caracteriza por tener una apariencia similar a la de un langostino, solo que más pequeño y con un abdomen ancho y corto. De hecho, debido a su forma ovalada, en algunos países son conocidos como cucarachas de río.
El término pancora se utiliza para nombrar a varias especies del género Aegla, el cual contiene alrededor de 83 individuos diferentes. Aunque su clasificación taxonómica es distinta, todos guardan características morfológicas similares. Sigue leyendo este espacio y descubre más acerca de este peculiar crustáceo.
Hábitat y distribución
La pancora pertenece a la familia Aeglidae, un grupo de crustáceos de agua dulce con gran abundancia y distribución en América del Sur. Se le puede encontrar en Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y en varias partes de Argentina. Además, pueden vivir en altitudes desde el nivel del mar, hasta los 3500 metros.
La pancora prefiere residir en cuerpos de agua dulce como los ríos, los lagos, los arroyos y las cavernas. Frecuenta las zonas rocosas y montañosas de los cuerpos acuáticos por los escondites que le proveen, pero no es una necesidad esencial para el crustáceo.
Características físicas de la pancora
Este decápodo posee un cuerpo ovalado y aplanado que se curva y protege un poco su abdomen (similar al langostino). Mide entre 2 y 6 centímetros de largo. Cuenta con 5 pares de patas. El primer par tiene forma de pinzas, los 3 siguientes son locomotores y el último par está atrofiado, así que se perciben como dos apéndices reducidos en su vientre.
La cabeza de la pancora se parece mucho a la de los cangrejos de río. Cuenta con dos ojos saltones orientados hacia el frente y dos antenas largas. Por otro lado, las especies presentan un dimorfismo sexual evidente, pues las hembras cuentan con una cámara abdominal en donde guardan sus huevos. Esta solo es perceptible durante la época de apareamiento.
Comportamiento
En general, el comportamiento de la pancora tiende a ser tímido y evasivo, por lo que se mantiene escondida la mayor parte del día. Cuando llega la noche, sale a conseguir su alimento y aprovecha la oscuridad para pasar desapercibida entre los depredadores.
Las pancoras viven en pequeños grupos que se asientan justo en el fondo del cuerpo de agua. Eso sí, son organismos acuáticos, lo que significa que pueden asomar parte de su cuerpo fuera del líquido, pero son incapaces de sobrevivir en la tierra.
Alimentación de la pancora
Estos animales tienen una dieta poco especializada que se enfoca en consumir casi cualquier cosa que se encuentren. Debido a esto, se les puede observar consumir materia vegetal, insectos, peces pequeños, renacuajos, materia orgánica e incluso algunos moluscos.
Reproducción
La pancora se reproduce una vez al año durante las épocas más cálidas, pero esto puede variar según la especie y su distribución. El proceso de apareamiento comienza con un ligero cortejo por parte del macho, en el que mueve su cuerpo de manera vistosa para llamar la atención de la hembra. Si la hembra acepta la propuesta, deja que se acerque para copular. De lo contrario, podría agredirlo en señal de rechazo.
Contrario a lo que sucede con otros decápodos, la época de apareamiento de la pancora no coincide con su muda (ecdisis). Esto implica que la transferencia del esperma se lleva a cabo a través de una cámara especial en el vientre que se abre durante la cópula. Posterior a ello, el macho defiende a la hembra mientras ella fecunda a sus huevos y los ancla a unos apéndices especiales en su vientre.
Al eclosionar, sus crías tendrán un aspecto similar al de sus padres, pero más pequeños, lo que significa que no atraviesan por metamorfosis como otros invertebrados. Aún se desconoce si la hembra o el macho cuidan de ellos después de su eclosión, así que solo resta esperar a que los especialistas analicen a profundidad su comportamiento reproductivo.
Como te puedes dar cuenta, la pancora es un crustáceo interesante que aún resguarda algunos secretos sobre su biología. El único problema que existe es que debido a la destrucción y la contaminación de su hábitat, algunas de sus especies se encuentran en riesgo. Esta es la razón por la que varios especialistas se han centrado en su estudio, aunque todavía es pronto para asegurar su supervivencia.
Bibliografía
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