Oso pardo: características, comportamiento y hábitat

Los osos pardos suelen vivir cerca de las zonas boreales en donde tienen lugar la magnífica aurora boreal. Por ello, es muy probable que estos hayan sido la inspiración para la famosa película de Disney "Tierra de osos".

Oso pardo en el bosque

Los osos nos parecen animales adorables, tanto, que hasta inventamos la frase “dame un abrazo de oso”. No obstante, por desgracia, a día de hoy son animales salvajes que no parecen querer ser muy buenos amigos nuestros. Su comportamiento solitario los hace propensos a la agresión. Hoy queremos hablarte del oso pardo, posiblemente la especie de osos más extendida en el mundo.

El nombre científico de esta especie es Ursus arctos, la cual forma parte de la familia Ursidae. Aunque pudieran parecer todos iguales, los ejemplares tienen ciertas diferencias según la zona que habiten. Sigue leyendo y descubre un poco más sobre este imponente animal.

El oso pardo

La gran distribución que tiene el oso pardo ha ocasionado que se formen varias subespecies. Según la Universidad de Bucknell, existen al menos 16 diferentes. Cada una varía muy poco en su tamaño o en el color de su pelaje. A pesar de esto, es posible describirlos a todos por medio de sus características generales.

Características

El oso pardo es un animal de grandes dimensiones con una gran cabeza y unas orejas pequeñas que están justamente sobre su cráneo de forma erecta pero redondeada. Su pelo es corto y escaso, pero suficiente para servirle de protección ante adversidades meteorológicas. Dependiendo de la zona en la que viva, el color de este puede variar desde pardo claro hasta negro.

Oso encima de una roca

Su peso puede alcanzar 180 kilos en el caso de los machos, si estos viven en la península Ibérica. Los de mayor peso y tamaño se encuentran en América del Norte, los cuales pueden sobrepasar los 300 kilos.

Es un animal plantígrado. Esto significa que al caminar, apoya todo su peso en la planta de los pies, así como hacemos las personas. Puede caminar sobre dos patas, aunque prefiere no hacerlo y dejar esa postura para ocasiones especiales, como una pelea o defender su territorio.

Hábitat y alimentación

El oso pardo vive en la Península Ibérica y en América del Norte. El clima caliente no es para él, por lo que no se encontrará en otras zonas del continente americano.

Le gusta vivir en zonas poco habitadas, sin muchos humanos alrededor y con mucha tranquilidad. Le encantan los bosques de abedules, pinos negros o silvestres, abetos, abedules, etc. No sirven para estar en espacios pequeños, de hecho, se conoce que extienden su hábitat por varios kilómetros cuadrados, entre 128 y 1600 para los machos, y 58 y 225 para las hembras.

Su dieta es mayoritariamente vegetariana, por lo que sus dientes están totalmente moldeados para alimentarse de frutas y vegetales. El conocimiento que hemos adquirido en los dibujos animados de que a los osos les gusta la miel es totalmente cierto. Cuando tienen la oportunidad, complementan su dieta con este rico manjar.

No obstante, si el alimento le falta, comerá carne de carroña, pues sus antepasados tenían su dentadura preparada para poder incluso romper los huesos de un ciervo.

Oso en el bosque

Comportamiento

Los osos son solitarios, a excepción de cuando las hembras están en celo. En ese momento sus prioridades cambian y buscan la mejor hembra para aparearse. Después de la primera camada, se tardarán tres años en poder ver otra, y en cada una nacerá un máximo de tres crías, lo cual no favores al desarrollo de la raza.

No se atan a ninguna hembra, son polígamos, así que es posible que en una misma época de celo de las hembras se aparee con varias. Una vez que lo han hecho, pueden permanecer cerca de la hembra el tiempo del embarazo, pero luego volverá a su soledad e independencia, cualidades que lo caracterizan.

Cuando llegan las crías, suelen pesar medio kilo, nacer sin dientes y sin poder ver. No saldrán de la cueva hasta que no estén repletas de pelo por completo, pues es un factor vital para protegerse de muchos peligros externos.

Hibernación

La característica insignia de los osos es su capacidad para hibernar, lo cual significa que pasan por un periodo largo de descanso en el que duermen durante todo el invierno. Desarrollaron esta estrategia debido a que en esta época escasea el alimento. Por lo tanto, si se mantienen activos podrían llegar a morir de hambre.

Antes de hibernar, los osos necesitan consumir grandes cantidades de comida. Sin embargo, también añade tierra para que se mezcle con la saliva y se forme una especie de bolo. Dicha masa llega al intestino y lo obstruye, por lo que mientras duermen los alimentos se aglomeran y no salen hasta que despiertan. Gracias a esto los alimentos se digieren más lento y se aprovechan todos los nutrientes que contienen.

A pesar de todo lo anterior, cada ejemplar puede perder máximo un 70 % de su masa corporal. Esto tienen sentido, pues pasan entre 5 y 6 meses dormidos sin comer absolutamente nada.

El oso pardo es un animal que no está muy alejado de nosotros, aunque si ves uno, mejor no te acerques. Los animales no son malos porque sí, pero cualquier encuentro fortuito puede ocasionar que se sientan amenazados y ataquen sin pensarlo. Aunque no es posible convivir con él de una manera cercana, al menos podemos disfrutarle conociéndolo un poco más.

Bibliografía

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  • Stenvinkel, P., Fröbert, O., Anderstam, B., Palm, F., Eriksson, M., Bragfors-Helin, A. C., ... & Johnson, R. J. (2013). Metabolic changes in summer active and anuric hibernating free-ranging brown bears (Ursus arctos). PloS one, 8(9), e72934.
  • Don E. Wilson & DeeAnn M. Reeder (editors). 2005. Mammal Species of the World. A Taxonomic and Geographic Reference (3rd ed), Johns Hopkins University Press, 2,142 pp.
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