La capacidad para producir veneno está limitada a unos pocos vertebrados del reino animal. Entre los reptiles que son capaces de ello conocemos a las víboras, por ejemplo, una familia letal de serpientes.
Aún así, es extraño observar este método de depredación en animales escamosos de cuatro patas. El monstruo de Gila es una excepción a esta regla y una verdadera rareza en el mundo animal.
Estamos ante la única familia de saurios estrictamente venenosos en toda la Tierra, y por extraño que pueda parecer, recientemente se ha descubierto que las toxinas de este animal pueden ser de gran ayuda en el ámbito de la medicina humana. Si quieres saber más sobre el tema, continúa leyendo.
Un monstruo de aspecto amigable
El monstruo de Gila (Heloderma suspectum) es un lagarto venenoso de la familia Helodermatidae nativo de los desiertos del suroeste estadounidense y México. Comparte taxón con otros relativos tales como Heloderma horridum y Heloderma charlesbogerti, reptiles también venenosos.
Según fuentes profesionales, este animal podría dividirse en dos subespecies diferentes, pero no existe suficiente evidencia genética para confirmar esta hipótesis. El individuo típico de monstruo de Gila recoge las siguientes características:
- Puede presentar una longitud total de hasta 56 centímetros contando la cola (esta representa un 20 % del cuerpo del animal).
- El peso de cada individuo es variable, pues oscila en un rango entre 350 gramos y 700 gramos.
- Su coloración es negra con manchas anaranjadas. Podría considerarse aposemática, pues con esta tonalidad tan llamativa puede avisar de su peligroso veneno.
- Es un animal estrictamente carnívoro, pues se alimenta de pequeños mamíferos, lagartijas, ranas, insectos y huevos de aves. Aún así, se trata de un reptil tranquilo que no suele atacar a humanos.
- Es un lagarto de apetito voraz, pues puede consumir un tercio de su peso en una sola sentada.
Estamos ante un reptil tímido y reservado que suele pasar el 90 % del día en sus refugios rocosos. Evita las horas donde la incidencia solar es más agresiva, y por ello, suele presentar sus picos de actividad al atardecer y al amanecer (mantiene una temperatura corporal media de 30 grados, algo complejo en el desierto en los momentos más calurosos siendo un ectotermo).
El monstruo de Gila presenta un paso relativamente lento, pero estudios científicos señalan que posee una gran resistencia. Esto se debe a que este reptil tiene una capacidad aeróbica reseñable, es decir, que puede realizar esfuerzos sostenidos con un cansancio mínimo y una recuperación rápida.
Cabe señalar que los machos son más resistentes frente al ejercicio que las hembras.
Un veneno útil para los humanos
Como hemos dicho con anterioridad, este reptil pertenece a la única familia de lagartos venenosos. Almacena las toxinas en unas glándulas situadas en la mandíbula, a diferencia de las serpientes, que presentan estas células secretoras en los maxilares.
Aunque el veneno de esta especie es de una toxicidad equiparable al producido por una serpiente de cascabel, el monstruo de Gila lo genera en pequeñas cantidades. Por ello, no se considera letal para el ser humano y desde el año 1930 no se ha producido ninguna defunción por su mordida.
Aún así, los reportes que existen clasifican a este veneno como «uno de los más dolorosos de entre todos los producidos por vertebrados».
¿La cura para la diabetes?
Por increíble que pueda parecer, el péptido exendin-4 presente en la saliva del monstruo de Gila es muy similar a uno de producción humana que impulsa la síntesis de insulina y disminuye la cantidad de azúcar en sangre. Por ello, se han producido versiones sintéticas de esta hormona para el tratamiento de pacientes con diabetes tipo II.
Este péptido tan especial cumple una función en el animal aún desconocida por los científicos, pero se cree que prepara a estos lagartos para largos periodos sin alimento, disminuyendo su velocidad de digestión.
Un animal fascinante
A pesar de lo que podría parecer por su nombre terrorífico y aspecto amenazador, el monstruo de Gila es un animal pacífico que no ataca a menos que se le moleste de forma repetida. Vamos más allá, pues su veneno ha permitido a los humanos entender y combatir, en gran medida, a la diabetes de tipo II.
A pesar de no estar amenazado, especies hermanas a la descrita como Heloderma charlesbogerti se encuentran en estado crítico. Es necesario conocer a todos estos animales como primer paso para su conservación.
Bibliografía
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- Heloderma suspectum, reptiledatabase.org. Recogido a 25 de agosto en http://reptile-database.reptarium.cz/species?genus=Heloderma&species=suspectum&search_param=%28%28search%3D%27heloderma%27%29%29
- Beck, D. D.; M. R. Dohm; T. Garland, Jr.; A. Ramirez-Bautista; C. H. Lowe (1985). "Locomotor performance and activity energetics of helodermatid lizards". Copeia. 1995 (3): 577–585.
- Gila monster, American Museum of Natural History. Recogido a 25 de agosto en https://www.amnh.org/explore/news-blogs/on-exhibit-posts/gila-monster-venom