Metilprednisolona para perros: dosis y contraindicaciones

Actualmente, los medicamentos pueden utilizarse para el tratamiento de más de una enfermedad. La clave se encuentra en la dosis administrada y la frecuencia con que se aplique el fármaco.
Metilprednisolona para perros: dosis y contraindicaciones
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 16 julio, 2021

El campo de la farmacología se encuentra dividido en distintas categorías según la acción de las sustancias activas que posean los medicamentos. Algunos de ellos tienen la capacidad de ejecutar más de un efecto a la vez. El uso de metilprednisolona para perros llevará a cabo una serie de reacciones positivas en su organismo, pero ten cuidado; es un fármaco que se debe administrar con precaución.

En este artículo te hablaremos sobre la principal posología de la metilprednisolona en caninos, junto con las contraindicaciones en su uso. Su administración, al igual que todos los demás fármacos con fines veterinarios, debe ser indicada por un profesional. El automedicar a tu can podría ser contraproducente en la mejora de su estado de salud y bienestar general.

¿Qué es la metilprednisolona?

Este fármaco es un esteroide sintético derivado de la prednisolona que se caracteriza por llevar una acción inmunosupresora y antiinflamatoria. Además, se considera que su administración presenta una tendencia reducida a la retención de sodio y agua, debido a su baja actividad mineralocorticoide.

Cuando se utiliza metilprednisolona en perros, se desarrollan una serie de procesos fisiológicos muy detallados. Te los contamos en las siguientes líneas.

Mecanismo de acción

Este fármaco comienza por inhibir los mecanismos tisulares relacionados con la inflamación. Así pues, tanto las células inflamatorias como los mediadores inflamatorios se verán afectados. A su vez, disminuye la permeabilidad vascular y provoca que la exudación sea menor.

La metilprednisolona es un fármaco que tiene la capacidad de absorberse por todas la vías. Se adhiere a las globulinas plasmáticas para viajar por el torrente sanguíneo. Los efectos a causa de la metilprednisolona en perros dependerán de la vía por la que se haya administrado el fármaco, aunque la administración parenteral es la que reporta efectos más prolongados.

Cabe destacar que este fármaco posee un metabolismo hepático que finaliza mediante la eliminación por la orina. De todas formas, la dosificación administrada de metilprednisolona en perros puede variar según el plan terapéutico establecido.

Se ha observado un buen resultado al aplicar este fármaco en cánidos con procesos dermatológicos, tales como dermatitis y pénfigo. Canes con enfermedades endócrinas y reumáticas, así como problemas intestinales, neurológicos, inmunomediados y musculoesqueléticos también pueden ser tratados con este fármaco.

La metilprednisolona para perros puede ser muy útil en ciertos cuadros.

Dosis de metilprednisolona en perros

Como te hemos mencionado, la posología dependerá del efecto buscado al momento de iniciar un tratamiento a base de metilprednisolona para perros. A continuación, te presentamos las distintas dosis que el médico veterinario podría indicarte en la búsqueda de la resolución de diversas situaciones.

Dosis inmunosupresora

Se comienza administrando por vía oral de 2 a 4 miligramos por cada kilogramo de peso vivo del animal, con un intervalo recomendado de 24 horas. Una vez el can se encuentre estable, la administración de metilprednisolona para perros debe ir disminuyendo hasta alcanzar la dosis eficaz mínima, que ronda entre los 1-2 miligramos por kilogramo.

Todas las indicaciones serán dadas por el médico veterinario, el cual decidirá el intervalo posológico ideal con base en la situación concreta del cánido.

Dosis anti-inflamatoria y analgésica

En presentación vía oral y considerando respetar un intervalo de aproximadamente 6 a 10 horas, el medicamento se administrará de la siguiente forma:

  • 2 miligramos por cada 2,3 a 6,8 kilos de peso.
  • 2-4 miligramos por cada 6,8 a 18,1 kilos de peso.
  • 4-8 miligramos por cada 18,2 a 36,6 kilos de peso.

El tratamiento puede durar entre 2 y 7 días, según se observe una mejoría del paciente. Se recomienda que la dosis diaria disminuya paulatinamente hasta alcanzar la dosificación de mantenimiento.

Contraindicaciones de la metilprednisolona para perros

Dentro de los beneficios del uso de este fármaco, se encuentra también una amplia lista de contraindicaciones. Es importante tener en cuenta cada una de las restricciones del empleo de metilprednisolona para perros, con el fin de evitar que el estado de salud de tu mascota empeore.

En situaciones en las que tu amigo de 4 patas se encuentre con alguna de las siguientes patologías, lo mejor será buscar otro tratamiento:

  • Infección fúngica sistémica.
  • Infecciones víricas.
  • Infecciones bacterianas resistentes.
  • Úlceras corneales.
  • Enfermedad renal crónica.
  • Enfermedad gastroduodenal.

Previo al comienzo del tratamiento a base metilprednisolona para perros, se deben considerar las posibles interacciones que pueda tener al combinarse con otros fármacos. Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), barbitúricos, diuréticos, indometacina, salicilatos y antidiabéticos son solo algunos ejemplos de medicamentos con los que no se recomienda mezclar este esteroide.

Si tu mascota se encuentra gestante o en plena lactancia, la metilprednisolona para perros no es la mejor opción. Una administración temprana puede provocar malformaciones fetales, así como partos prematuros y abortos en el ultimo tercio de la gestación.

Efectos secundarios de la metilprednisolona para perros

La presentación de algunos efectos secundarios dependerá de la asimilación del fármaco en el can, así como de la duración y concentración administrada. En algunos pacientes en los que se aplicaron dosis muy elevadas, hay más posibilidades de manifestar este tipo de reacciones.

Los principales efectos secundarios al utilizar metilprednisolona en perros son: retraso del crecimiento en animales jóvenes, osteoporosis y signos de hiperadrenocorticismo. Menos comunes son los cuadros de polidipsia y poliuria, y en casos aún más esporádicos, podría aparecer una signología indicativa de síndrome de Cushing.

En pacientes pre-diabéticos, la metilprednisolona para perros puede ayudar a que se instaure enfermedad como tal. Los glucocorticoides poseen un efecto antagonista a la insulina, por lo que es necesario monitorizar a estos cánidos para mantenerlos estables y evitar que se conviertan en perros diabéticos mientras son tratados.

Un perro mira a una pastilla.

Por su acción inmunosupresora, los signos provocados por la infección de un agente oportunista podrían pasar desapercibidos. El acompañamiento médico profesional en tratamientos a base de metilprednisolona para perros, así como cualquier otro medicamento que haya sido indicado en tu mascota, es fundamental.


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