Lobo árabe: características, comportamiento y hábitat

Se trata de una subespecie del lobo gris y es el más pequeño de su familia; se cree que se debe a un cruce con perros domesticados

Características del lobo árabe y comportamiento

Entre las diferentes especies de canis lupus, el lobo árabe es uno de los más pequeños que existen. Como su nombre indica, habita en la península arábiga, aunque también se extiende por diversos territorios del norte de Asia. En este artículo te contaremos sobre sus características, comportamiento y hábitat. ¡No te lo pierdas!

Lobo árabe: características

Su nombre científico es canis lupus arabs y se trata de una subespecie del lobo gris y es el más pequeño –66 centímetros de alto y 20 kilos de peso– de toda su familia junto al lobo indio: se cree que se debe a un cruce con perros domesticados, aunque esa teoría aún no ha sido comprobada.

Si bien la cabeza del lobo árabe es bastante pequeña en relación a su cuerpo, las orejas son proporcionalmente más grandes; gracias a ello puede dispersar el calor corporal por vivir en sitios tan calurosos como el desierto.

Al igual que sucede con otros caninos, no posee glándulas sudoríparas: para controlar la temperatura corporal utiliza el jadeo rápido, al igual que los perros.

Otra característica destacada de este animal es que las almohadillas de los terceros y cuartos dedos están fusionadas y al pisar en ciertas superficies deja una huella diferente a la de otros de su familia, pero que comparte con el perro salvaje africano.

El pelaje es de color beige con tonalidades grises, corto y delgado en verano, aunque un poco más largo en la espalda para adaptarse a la radiación solar. En el invierno, le crece el pelo de todo el cuerpo.

Finalmente, cabe destacar que tiene los ojos color amarillo y las pupilas negras, aunque en ocasiones se han visto ejemplares con ojos completamente marrones.

Lobo árabe: comportamiento y alimentación

No se conoce mucho sobre los hábitos de este lobo debido a que, por un lado, es bastante esquivo de los seres humanos y, por otro, porque su población está cada vez más diezmada.

Lobo: comportamiento

A diferencia de otras especies de canes, estos no saben aullar. Tampoco viven en manadas grandes, sino que optan por cazar siempre por las noches y en parejas o en equipos de como máximo cuatro participantes.

En verano pueden cavar madrigueras en la arena para poder protegerse del sol y guarecerse del calor a las crías. Son bastante territoriales y capaces de protagonizar peleas por el espacio con otros grupos.

Su dieta es principalmente carnívora, si bien en ciertas ocasiones o en áreas específicas puede ser omnívora; se alimenta de liebres, pequeños ungulados, roedores, gacelas de Dorca, cabras monteses, carne de caballo, carroña, gatos y frutas dulces.

La Gran Migración del Serengeti

Si no encuentra alimento durante varios días, puede ingerir peces, caracoles o pequeñas aves y no dudará en atacar ganado o cabras, motivo por el cual cada vez hay menos ejemplares; los beduinos y granjeros les disparan cuando merodean sus rebaños.

Lobo árabe: hábitat y conservación

En la antigüedad, este lobo poblaba varias zonas de toda la península arábiga, sin embargo, en la actualidad solo vive en áreas pequeñas de Israel, Palestina, Iraq, Yemen, Omán, Jordania y Arabia Saudita. En ocasiones se pueden ver algunos grupos en Egipto.

La persecución humana casi lo lleva a la extinción, pero gracias a diferentes programas de cría en cautiverio en los Emiratos Árabes y a las áreas consideradas reservas en Omán e Israel,  poco a poco va aumentando su población.

A eso debemos sumarle la prohibición de la caza del lobo árabe en Omán, que ha supuesto una leve recuperación en la cantidad de ejemplares y una expansión de las zonas donde habita. Vale la pena destacar que este animal elige vivir en sitios con escasa actividad humana.

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