Lithoredo abatanica, el molusco que puede cambiar el curso de un río

Un equipo estadounidense de investigación biológica descubrió una especie nueva –relacionada a los gusanos de barco– que excava piedras en el lecho del río Abatan en la isla filipina de Bohol. Sin embargo, ¿cómo funciona su mecanismo intestinal? ¿Cómo puede obtener nutrientes de la piedra misma?
Lithoredo abatanica, el molusco que puede cambiar el curso de un río
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 15 febrero, 2020

El Lithoredo abatanica es un curioso molusco de aguas dulces con una dieta muy especial. Único en el mundo, se ha reportado que este animal consume piedra caliza y excreta arenisca. Sin embargo, ¿cómo funciona su mecanismo intestinal? ¿Cómo puede obtener nutrientes de la piedra misma?

Lithoredo abatanica es considerado como un miembro del grupo de los gusanos de barco. Hasta ahora, las especies conocidas como “gusanos de barco” se describían como devoradoras de madera.

Curiosamente, estos gusanos completan todo o parte de su ciclo de vida en túneles que excavan en la madera. Así, los expertos han determinado que la mayoría de especies utilizan la madera como fuente principal de nutrición.

Los gusanos de barco se describen en la literatura desde el siglo IV a.C., siendo considerados como la “pesadilla” de los marineros. Aún ahora, por su hábito de taladrar madera, pueden causar daños significativos a embarcaciones y muelles.

Lithoredo abatanica, no come madera sino piedra caliza

A diferencia de los gusanos de barco, sus parientes cercanos, el Lithoredo abatanica habita aguas dulces. Su presencia en el lecho del río Abatan, en Filipinas ha sido reportada muy recientemente.

También se distinguen de sus parientes en el hecho que no excavan en madera sino en las rocas de piedra caliza. Luego de ingerir la piedra, que se acumula en las entrañas del animal, se pulveriza y posteriormente la excreta como arena de granos finos.

Lithoredo abatanica
Fuente: FayerWayer

Las características de este “gusano de las rocas”, son tan excepcionales que los investigadores tuvieron que reconocerlo no sólo como una nueva especie, sino como un nuevo género dentro de la familia de los teredínidos.

La estrategia del Lithoredo abatanica de excavar en la roca por ingestión representa un sorprendente mecanismo, único hasta ahora en el reino animal.

Gusanos de barco, un nombre engañoso

A pesar de su nombre, los gusanos de barco no son realmente gusanos. Son moluscos, un tipo de bivalvo de la familia Teredinidae, un grupo que incluye a diversas almejas. Estas criaturas poseen una muy pequeña concha en un extremo de su cuerpo largo y con forma de “gusano”.

La concha en este molusco no provee protección alguna para el cuerpo alargado del animal. Más bien el par de valvas minúsculas ha evolucionado para convertirse en una herramienta con la que el animal raspa el sustrato que ingiere.

La herramienta de excavación del animal se ha adecuado para hacer el trabajo de cortar piedra caliza, tomando la forma de docenas de pequeños dientes. Así se inicia el proceso de trituración de los trozos de piedra que estos gusanos ingieren.

Hallazgo de Lithoredo abatanica en roca.
Fuente: La Vanguardia

Familia que come en buena compañía

  1. L. abatanica está emparentado con otro Teredínido, el Kuphus polythalamia una criatura de gran tamaño -155 centímetros- que vive en el barro. Este animal fue hallado a tres metros de profundidad en el mar en Filipinas.
  2. K. polythalamia habita un lugar bastante apestoso. El lodo rico en materia orgánica emite cantidades importantes de sulfuro de hidrógeno, un gas derivado del azufre.

Así que la estrategia de alimentación de K. polythalamia consiste en recurrir a bacterias beneficiosas –endosimbiontes– que viven en sus branquias, para obtener su nutrición. Estas bacterias oxidan el azufre y producen compuestos que alimenta al gusano.

¿Cuál es el punto de comer piedra caliza?

Los investigadores no creen que los gusanos obtengan nutrición de la roca. En cambio, los expertos especulan que estos moluscos pueden obtener nutrición a partir una relación simbiótica con algunas bacterias.

Puede ser que bacterias únicas que vivan en sus branquias o en los sifones por los que excreta la arenisca, y les provean de productos de su metabolismo que el gusano aproveche.

Los expertos también apuntan que las partículas rocosas en sus entrañas pueden ayudar a moler cosas como el krill, de forma similar a la que funciona la molleja de un pájaro.

Gusano de río (Lithoredo abatanica) en una roca.
Fuente: La Vanguardia

Lithoredo abatanica, albañiles del ecosistema fluvial

El hábito de excavar madrigueras de L. abatanica puede desempeñar un papel importante en la configuración del ecosistema fluvial, al crear nuevos hábitats. En el caso de los gusanos de barco, se reconoce que el laberinto de túneles excavados por estas criaturas, proporciona refugio para los peces y numerosos invertebrados marinos.

En este sentido, el impacto ecológico de L. abatanica es consistente con el de otros teredínidos, como lo demuestra dos factores:

  • La colonización significativa del lecho de rocas: se encontraron varios taxones de invertebrados que residían dentro de la intrincada red de madrigueras construidas
  • La alta fragmentación de este material calcítico que se haya esparcido a través de la orilla del río Abatan.

Así, la presencia de L. abatanica aumenta la complejidad del hábitat para una variedad de especies. Además, probablemente altera el curso del río Abatan.

Secretos de la naturaleza por develar

Todavía hay muchos misterios por resolver cuando se trata de la fisiología de este nuevo grupo de teredínidos. En primer término, estudiar sus hábitos ecológicos podría decirnos mucho sobre cómo otros organismos de su entorno dependen de las pequeñas criptas que este gusano provee.

Debido a que las madrigueras rocosas pueden permanecer preservadas durante millones de años, su importancia podría ser enorme. Comprender a estos modernos albañiles puede arrojarnos luz sobre la evolución del ecosistema fluvial.

Por último, conocer si existe una microbiota, que coloniza L. abatanica, especializada en digerir roca puede tener aplicaciones biotecnológicas enormes. Este conocimiento pudiera constituir una nueva fuente de productos de aplicación que fomente el desarrollo económico.


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